Hola. Seamos Amigos

253 26 30
                                    

No debería ser un problema llegar al nuevo colegio para personas normales

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

No debería ser un problema llegar al nuevo colegio para personas normales. Pero estamos hablando de Xie Lian. Ya había estado en esa ciudad antes, cuando era niño, pero todo lo que recordaba había cambiado tanto desde entonces. La ciudad parecía más moderna.

—Disculpe ¿Sabe donde está Tong Su?

Tocó el hombro de una señora joven que estaba metiendo las compras a su auto.

—¿Eres nuevo por aquí? Es muy conocida esa preparatoria. Está justo en el centro de la ciudad. Me temo que estas muy al sur.

Muy al sur. Lo que temía. Pero no estaba sorprendido. Siempre tan salado en la vida.

—Gracias —dijo poniéndose en seguida a correr sin esperar a lo que la mujer estaba por proponerle.

—Puedo llevarte hijo. Espera.

Pero Xie Lian ya se había ido sin escucharla. ¿Hacía dónde? El centro de la ciudad era enorme. ¿Pretendía correr por horas sin otra referencia? Con suerte llegaría para la última clase. Y no tenía suerte.

Al cabo de unos minutos corriendo se detuvo en una esquina jadeando. La gente se le quedaba mirando. Qué hacía un uniformado de Tong Su en esa zona. Pedir un taxi tampoco era opción, después de haber sido asaltado más temprano, no cargaba ni con la mochila. Afortunadamente no había metido la computadora al bolso. Sería difícil encontrar a alguien que volviese a querer donarle una.

—Demonios. No llegaré a tiempo —dijo reanudando su carrera.

De nuevo el corazón le latía muy rápido. A este paso terminaría desmayado.

—Hey —exclamó alguien.

No volteó. Quien podría llamarlo a él.

—Hey. El niño bonito de anteojos enormes.

Okey. No era un niño bonito, pero si tenía anteojos enormes así que se enderezó y buscó entre la gente a quien lo llamaba. ¿Estaba empezando a escuchar voces?

Un claxon sonoro llamó su atención. Un muchacho alegre, con el mismo uniforme, manejando un Camaro rojo le sonreía. Estaba en doble fila haciendo de estorbo. No se movía por más que le gritaban los conductores detrás. Xie Lian se acercó aún dudando que le hablaran a él. Al menos podría preguntarle si lo llevaba. Tenían el mismo uniforme.

—Esperen. Mi amigo ya se sube —dijo abriendo la puerta del copiloto. Estirándose desde su asiento.

¿Amigo?

—Hola. Yo... Estoy perdido podrías...

—Vamos, sube o estos locos se bajarán a golpearme.

Xie Lian dudó pero no tenía opciones mejores. Sus nerviosas manos abrieron la puerta por completo y se montó abrochandose el cinturón. De inmediato el joven arrancó. La música que escuchaba era de los Rolling Stones, demasiado alto. Tenía años que no subía a un auto de lujo, es mas, tenía años que no se subía a ningún auto. Incluso pagar un taxi era demasiado caro. El autobús era su principal medio de transporte pero al parecer ese día no transitaba por complicaciones en la ruta. Justo en su primer día. Sin mencionar que cuando quiso ir a la estación de trenes fue cuando lo asaltaron.

Un Tacto Peligroso (TGCF)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora