La leyenda de los Lazos Inquebrantables

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Shi Quing Xuan disminuyó la velocidad hasta llegar a un restaurante modesto en el centro de Zhengzhou.

—Vamos —dijo y con un movimiento de su abanico desbloqueó los poderes de Xie Lian—. Solo no intentes huir. Debes tener hambre, ya es tarde.

—¿Me dirás lo que pasa?

—Aunque eso ponga en peligro mi vida lo haré —sonrió y entraron al restaurante

"Aunque eso ponga en peligro mi vida". Repitió en su mente. "Cada vez mas misterio. Ya basta".

Eligieron una mesa junto a la ventana y tranquilamente se sentaron en ambos extremos. De inmediato una muchacha rondando los veinticinco se acercó para llevarles menús.

—Les dejo para que esco...

—No será necesario —dijo SQX con un ademán—. Me sé la carta de memoria. Yo quiero un almuerzo americano y mi amigo quiere huevos revueltos a la mexicana con tocino. Oh y dos malteadas de vainilla, la de él deslactosada y la mía con leche de soya. Gracias cariño —giñó el ojo devolviendo las cartas.

La sorprendida mesera asintió sorprendida aún escribiendo la orden en el camino.

—¿Cómo sabes que estaba pensando en huevos a la mexicana?

SQX rodó los ojos y soltó un suspiro de fastidio.

—Gege, aquí, dame tu mano.

—Qué pretendes.

—Vamos no haré nada malo, solo compartiré mi contraseña espiritual.

—¿Tu qué?

—Venga gege yo sé que tu madre murió cuando eras joven —no tiene nada de tacto. Pensó Xie Lian—. Pero estoy seguro que al menos recuerdas algunas cosas.

El castaño negó confundido.

—Bueno, en resumen, entre raritos podemos comunicarnos. No será necesario usar el celular si posee un familiar. El problema justo ahora es que no tienes familiar, por lo que hasta que consigas uno solo yo podré escuchar y tus pensamientos no podré hablar.

—Hablas de telepatía.

—Algo por el estilo, también debemos crearte una contraseña espiritual original o será peligroso andar por ahí con una red abierta para cualquiera —tarareó algo y prosiguió—. Mi contraseña es, "Viento va viento viene, perfectamente habitable siempre y cuando no mires hacia abajo." Ahora repítelo en tu mente dos veces mientras sostienes mi mano.

Xie Lian lo hizo, dos veces como indicó. "Viento va viento viene, perfectamente habitable siempre y cuando no mires hacia abajo."

—Bien ahora piensa algo difícil y demostraré que estoy conectado.

"Shi Qing Xuan idiota casi me matas de un infarto haciéndote el misterioso".

SQX rió.

—Lo lamento gege era la única manera de evitar que cometieras el peor error de tu vida. Por favor discúlpame, espero que podamos seguir siendo amigos.

—¿Vas a empezar a hablar o seguimos jugando a los pensamientos?

—Por supuesto. Solo creemos una contraseña espiritual para que nadie mas escuche tus pensamientos sin tu permiso. Gege debes esforzarte. —indicó apretando su mano—. Cierra los ojos. Piensa en tu mente como una cerradura, despéjate de toda distracción y cuando logres estar solo en tu cabeza repite: sellado ha quedado y la llave en mi poder he de conceder. Inmediatamente después establece la frase de tu preferencia, no hay mínimo ni máximo de palabras, solo asegúrate de recordarla, no podrás cambiarla.

Un Tacto Peligroso (TGCF)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora