Estoy cansada [TERMINADO]

Capitulo 7

Ekko caminaba hacía la celda de Jinx. 

Él pensaba en dar otra visita como un guardia, y sin querer escucho la conversación que tuvo Heirmerdiger.

- No te arregla los problemas, pero a veces sentirse escuchado ayuda.

De nuevo reino el silencio en el cuarto de Jinx.

- Ya no tengo a nadie... Oficialmente estoy sola.

- ¿Y tu hermana? -. Pregunto mientras se acercaba, provocando que Jinx dejara de ver a su padre en aquel lugar -. Ella se preocupa por ti, y desea estar contigo.

- Ella solo es una mentirosa y yo una tonta que sigue esperando que me quiera.

Heirmerdiger se sentó a su lado.

- Ella siempre me dijo que solo éramos las dos contra el mundo, pero al final solo soy yo -. Jinx miro al techo y recordó esas palabras -. El día que se fue me di cuenta que todo lo que me decía era mentira, siempre estuve sola desde aquel día en el puente donde nuestros padres murieron.

- Si siempre haz estado sola, ¿Por qué dices ahora que lo vuelves a estar?

- Con Silco no me sentí así, me sentía amada y eso era suficiente. Tan solo solo saber que alguien podía amarme, me era suficiente para afrontar al mundo, para pelear con todos porque al final del día sabía que él me quería sin importar que sucediera.

"Eramos las dos contra el mundo, se fue y solo quede yo contra el mundo"

jinx empezó a recordar todas esas palabras. 

"Jinx, solo somos las dos, puede que Vander nos cuide pero al final del día solo somos dos en esta familia"

"Nunca existió una familia" 

Penso en sus adentros.

"Solo tu y yo"

Mentira.

"Tu hermana nunca te abandonara Jinx, siempre te cuidare"

Empezó a llorar. Aunque no lloraba por la tristeza sino por la impotencia que sentía, la rabia que tenía guardada en su interior.

Ella se sentía tan enfada, sentía que todas esas palabras vacía se clavaban en su ser.

- Merecía ser amada -. Se dijo entre sollozos mientras que Heirmerdiger la consolaba.

Ekko por su parte se quedo callado. Se dio cuenta del valor que tenía Silco en la vida de Jinx. 

Ella tenía razón, todo el mundo iba en su contra bueno aun van en su contra, debió ser difícil y solo tenía a una persona que la quería y nunca la iba a abandonar por nada en el mundo.

Le gustaría ahora mismo entrar en la habitación y gritarla que no está sola, que nunca ha estado sola y él siempre la quiso a su manera pero solo sería otra mentira para su colección. 

Él también la abandono, él también le prometio cosas que nunca iba a cumplir. 

Se fue en silencio mientras escuchaba como los pasillos se volvían ruidosos gracias a las lagrimas de Jinx.

Merecía ser amada.

Ekko pensaba en esa palabras y se daba cuenta que tenía razón, jinx merecía ser querida y merecía sentirse protegida. Le hubiera gustado ser él que la hiciera sentirse así, pero eso nunca paso porque él también es parte de ese mundo que va en su contra.

Y de la nada pensó en la ironía del mundo. 

Todos en Zaun pensaban que necesitaban a una bestia, un monstruo o algo enorme que pudiera ir contra Piltover, macharlos y también ser un héroe para ellos.

Al final solo necesitaron a una niña, una pequeña niña que creció sin sentirse segura ni en su propia casa.

"¿Siempre me vas a querer?"

Era un día lluvioso, y los dos estaban refugiados debajo de un puente. Ekko se confeso ese día, bueno para él fue una confesión para ella un te quiero de hermanos.

Pero después de eso Jinx le hizo la pregunta que hasta el día de hoy le persigue.

"Todos los días de mi vida siempre voy a estar contigo"

Ese recuerdo sigue en su cabeza, como ella sonreía con sus ojos azules que mostraban ilusión y esperanza por el mundo y el futuro. 

Ellos eran tan felices sin saberlo en ese tiempo, y ahora solo serán recuerdos melancólicos de risas que nunca volverán.

Al llegar a su cuarto se sentó en su cama, pero no estaba solo. Podía sentir como aquella niña lo miraba de nuevo con amor, como Powder le sonreía con la misma felicidad de en aquel tiempo.

Cuando Jinx dejo de llorar le pedió a Heirmerdiger soledad, este obedeció. Sabía que ahora mismo ella necesita hablar con ella misma.

Estaba tumbada en la cama, y se dejo llevar de nuevo por el silencio.