CAPITULO 1

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ANDY

Odio la escuela, odio la vida, me odio y como si fuera poco también te odio a ti.

Se preguntarán porqué lo anterior, porqué esa percepción de la vida con tan solo 17 años. Pues verán, les explico:

Hace ya dos años que vivo con mi papa en La Ciudad de México. Y no es que no me guste vivir con él, al contrario me encanta. Sabe respetar mi espacio. no se mete en mis asuntos. Es el mejor padre que puede existir en el mundo entero. Aquí el problema es que hace dos años mis padres se divorciaron y debido a que mi madre tuvo que salir del país por asunto de negocios aquí me encuentro, existiendo nomás.

Antes de bajar a cenar me encuentro en mi habitación corrigiendo unos apuntes de matemáticas, voy en tercer año junto con mi mejor amigo Mike. El único que aguanta mis actitudes de indiferencia. Es pelirrojo y un poco más alto que yo al igual que más delgado por la falta de ejercicio, aunque su cuerpo parece atlético si te fijas bien. Siempre bromea con que está enamorado de mi y que nos vamos a casar. pero en realidad desde inicios de secundaria está enamorado del imbécil de Stan. El fuckboy del instituto, capitán del equipo de baloncesto y para caerme peor sale con Jessica, la chava más guapa de todo México. Mi crush de toda la secundaria.

Termino con los apuntes y bajo al comedor donde ya papá está terminando de poner los platos y de colocar todo. Es buen cocinero pero solo se la pasa haciendo lo mismo entre semana porque dice que es más fácil, rápido y práctico: Mole acompañado de chiles en nogada.

—uy, que rico, hace tiempo no veía algo tan exquisito— bromeo antes de sentarme en la mesa.

—já, espera a probarlo y vas a quedarte sin palabras— me sigue el juego. Si hay algo que le encanta a este hombre es hacerme sentir cómodo en cualquier situación, aunque a veces se fuerza demasiado y termina siendo lo contrario.

la hora de la cena terminó más rápido que de costumbre. Ayudé a Marco (mi padre) a recoger la mesa y duré un rato en la sala viendo un partido de futbol con papá. La verdad es que yo no presté mucha atención a lo que está en la T.V, de hecho no estaba al tanto ni siquiera de lo que pasaba a mi alrededor. Estaba demasiado ocupado viendo fotos en instagram.

—Sabes, la casa de al lado ha sido rentada— papá rompe el silencio y logra sacarme de mi embobamiento.

—oh, interesante.— respondo sin mostrar tanto interés. No me gustan los chismes.

uy, si claro, y Mike es 100% heterosexual.

Estúpida consciencia.

—¿crees que haya alguna chica guapa en la familia de los nuevos vecinos?

—¿ cómo sabes que es una familia y no es una persona, sola?— le pregunto.

—eh?... no... lo sé solo... lo asumo— se defiende.

—papá...

— vale, esta bien...—admite, se que hay algo más. Siempre hay algo más. Cuando se trata de chismes siempre hay algo más.

Me quedo esperando respuesta en lo que papá parece pensar que decir.

—y?

—bueno... esta mañana vi a una señora...-—parece estar buscando las palabras correctas — muy guapa por cierto. hablando con el señor Harrys—el encargado de las rentas de las casas de esta colonia— venia con un muchacho como de tu edad, asumo es su hijo.—papá parece pensárselo un momento como si se lo estuviera preguntando a su memoria cuales son las palabras a continuación.

— si sabes que es de mala educación oír conversaciones ajenas, no? Marco.—le digo con una mirada de advertencia algo burlona.

—no estaba...bueno si... el caso es que sería cool que tuviera una hija, así podrías invitarla a salir... o algo no sé...

y Aquí vamos de nuevo.

Parece que el adulto soy yo en esta casa, mientras lo dice se le nota un brillo en los ojos como cuando le haces un regalo a un niño de 5 años. Lo miro negando con la cabeza.

—ya te lo he dicho, no voy a salir con nadie a menos que no sea Jessica Colex.

—sí pero...— antes de que pueda decir una palabra más me voy a mi habitación como si no estuviéramos hablando.

—buenas noches papá.—

Mi habitación tiene un pequeño balcón que queda junto al balcón de una de las habitaciones de la casa de al lado. La cual espero se quede inhabilitada. Así nos evitaríamos conflictos fuera de lugar. Conociéndome le pondría mala cara a cualquiera que invada mi espacio —cuando tengo mis días suelo salir a tomar aire al balcón— no me sentiría cómodo con alguien allí. Noto que hay una luz encendida precisamente en la habitación que acabo de mencionar.

Vaya suerte la mía.

No tardo en quedarme dormido. Ni siquiera respondo los 5 mensajes a Mike que había en mi cel. Ya tendré tiempo mañana de escuchar como se transaba a algún otro chico de Tinder.





*****


La mañana de hoy es muy agradable, esta soleado. Parece que el mundo amaneció contento esta vez. A lo lejos puedo ver como Mike viene tirando fotografías al cielo en diferentes ángulos. No se detiene hasta que llega a mi lado, papá nos espera en el coche para llevarnos a la escuela- El trayecto a esta es agradable y silencioso. No hay ninguna palabra por parte de ninguno de los tres.

Llegamos a la escuela y nos bajamos del auto, Mike toma algunas fotos mientras me despido de Marco. Luego de alejarse en su auto gris noto la mirada de Mike que me está taladrando la cabeza.

si las miradas mataran...— bromeo pero no creo que le haya causado gracia.

— Créeme que a veces me dan ganas de matarte, señor amargado— me dice molesto.

—no serías capaz— finjo sorpresa y me llevo la mano al pecho dramáticamente— o si?

—como sea...anoche encontré un chico muy guapo en tinder y.,..— se queda mirando la puerta de entrada del instituto con una O en su boca. Me giro casi por inercia para ver a que se debe su asombro y...por un momento no veo nada, solo chicos entrando al instituto.

Espera un minuto...

Ahora lo veo...

Todas las chicas se quedan mirando al sujeto que acaba de entrar, y no solo a él, sino también al pequeño que viene a su lado. Juraría que son hermanos pero son muy diferentes. Demasiado a decir verdad.

EL chico es alto con el cuerpo bien marcado, ni muy musculoso ni muy debilucho. Es atléticamente perfecto. Tiene puestos unos jeans raspados en las rodillas y una chaqueta roja que cubre un suéter negro y hace juego con su cabello peinado rebeldemente. El pequeño es todo lo contrario, rubio, de baja estatura, ojos azules. todo un fuckboy pero en crecimiento.

Me recuerda a Stan. Lo busco con la mirada y veo que tanto él como su grupo de amigos y Jessica están al igual que todos los demás expectantes.

— Dime por favor que estoy soñando, madre mía— logra mascullar Mike sin quitarle el ojo de encima al chico mayor.

AndyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora