Andy

CAPÍTULO 5

Andy

Vamos todos por el pasillo del instituto hacia el despacho de la directora. Bueno no todos. Stan y sus dos amigos se adelantaron con el profesor de filosofía y el de física para que no nos peleemos en el camino.

Zack, todo emputado iba delante de todos. Iba demasiado sumergido en sus pensamientos ignorando a todo el mundo. El profesor de literatura y la profesora de ciencias sociales iban detrás del él porque Axel se los pidió. Es raro. Axel al parecer tiene miedo de que Zack vaya a reaccionar de una mala manera.  Aunque no fue muy buena la reacción que tuvo hace un momento. 

Axel y yo por otro lado vamos detrás. Mike nos sigue aunque no lo dejarán entrar en junto con nosotros. Pues no tuvo nada que ver.

Sería injusto.

— oye, gracias por lo de antes— me dice Axel rompiendo el silencio. Si voz es como la de su hermano aunque menos ronca.

—nahhh no hay de Que.— le digo restándole importancia a todo lo anterior.

— no hay de Que? ¿NO HAY DE QUE, ANDY?— grita Mike detrás de nosotros.— estás consciente que estás metido en un lío con todo esto, o tengo que recordarte que casi matan al pobre Stan o sea no viste todos los golpes que le dieron.

—Mike, ya basta si. Deja de defenderlo. No es un santo cómo quieres creer o acaso no te das cuenta.

—Sí, pero...— Mike iba a empezar a defender al patético de Stan pero Axel lo interrumpió.

—mira, a leguas se nota que te gusta ese hijo de su...— no terminó puesto que la profesora le echo una mirada acusadora—pero no por eso debes de defenderlo siempre. Me caes muy bien. Eres un chico grandioso. Digo— bromeó un poco— con las horas que te conozco me basta para saberlo... así que no trates de defender lo que en este caso es...— pensó, buscando las palabras correctas— indefendible.

Esperamos sentados en la pequeña antesala que hay en el despacho de la directora. A través del cristal se puede apreciar lo notoria furia que tiene la sra. Sparrow.

Stan se está tapando la nariz con un pañuelo y sus amigos están con la cabeza agachada mientras escuchan el sermón que les da la directora.
Luego entramos nosotros y duramos como dos horas escuchando los sermones que nos estaba dando.

Cuando salimos ya solo quedaban 15 minutos de clase así que nos quedamos limpiando el salón de deportes. Es bastante amplio pero terminamos rápido porque somos muchos. 7 en total. Mike se quedo con nosotros para ayudarnos, según él pero, se que se quedó para ver a Zack. O a Stan. Es predecible.

Los minutos que quedaban pasaron rápido. Fue cuestión  de segundos para salir al estacionamiento y ver a papá esperándome. A estas alturas ya debe de estar enterado de todo al igual que los padres de todos los demás.

¿Vendrá el papá de Zack a recogerlos? O ¿vendrá su madre? ¿Por qué le enojó tanto lo que dijo Stan de su padre? ¿Donde vivirán estos chicos nuevos?

Son muchas las preguntas que invaden mi mente sobre estos chicos. No es hasta que Mike se despide que me doy cuenta que ya hemos llegado a su casa y papá y yo nos quedamos solos en el auto.

—¿Como quedó el otro?

—uh?

—¿me vas a decir que tienes un lado de cara  más grande que mis bolas y que no te defendiste ni un poco?

—papá de que diablos...— me detengo cuando capto a que se refiere.

Papá siempre ha sido muy comprensivo conmigo. Nunca me ha reclamado nada en absoluto. Ni parece mi padre, más bien parece mi hermano mayor. no sé qué haría sin él. Siempre trata de hablar conmigo sobre todos los temas que sean posibles.