Tatuaje.

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Carta 5:

Jo.

Supongo que jamás supimos ninguna de las dos porque nos afectó tanto aquella época cuando tenía tan solo 10 años, aquellos retazos de alma inocente rota, no se con exactitud la razón nunca pude olvidar con totalidad aquel momento, y tengo que pedirte perdón sobre ello.

Por más análisis y madurez que me predisponga a retomar cada vez que lo recuerde, no puedo sanar mis sentimientos acerca de lo que pasó.

Quedo marcado como un tatuaje, la diferencia es que no elegiste hacértelo, pero lo formaste parte de tu vida, cómo una identidad.

Ahora es parte de mi, de lo que ahora soy, lo que te definió por un largo tiempo.
La marca que todos recordaron ese año, la chica que no soporta nada, una "exagerada", el maldito problema.

No me gusta tenerte lastima, porque no, hay muchas personas que la pasaron peor que tu, que se mueren de hambre y fueron victimarias de actos inhumanos.

La lástima a uno mismo es una debilidad, comprenderte puedo, pero que seas una víctima a mis ojos, jamás.
Pero te miro desde la distancia y solo quiero que te ayudes.

Alicia.

Decisiones| 𝘊𝘢𝘳𝘵𝘢𝘴Donde viven las historias. Descúbrelo ahora