|✔️| La Madrastra Villana del Protagonista Masculino

Capitulo 48 - Primer beso con el Jefe Zhou

Mientras sostenía la parte posterior de su cabeza, la distancia entre los dos se había acortado significativamente. Sus dos caras estaban a menos de un puño de distancia, y su respiración era claramente audible. No era la primera vez que el jefe estaba tan cerca de ella, pero Yan Shuyu no era su yo normal hoy. Se había estado sonrojando de izquierda a derecha, y este momento no fue diferente. Su corazón latía tan rápido que podría salirse de su garganta en cualquier momento, y sus palmas estaban sudorosas. Luego escuchó la tierna voz del jefe: "Yanyan, ¿quizás quieras pensarlo antes de responder esa respuesta?"

Yan Shuyu, "...."

¿Cómo se suponía que iba a pensarlo así? Yan Shuyu finalmente se rindió y cerró los ojos. "Okey. Lo que."

Lo que quiso decir fue "puedes interpretar eso como quieras", pero como sus palabras no fueron lo suficientemente concisas, y el jefe era una persona muy creativa, cuando lo repitió, el significado se había alterado por completo.

En un tono muy sugerente, Zhou Qinhe le preguntó: "Oh, ¿quieres decir que puedo hacer lo que quiera?"

¿eh? ¿Por qué se sentía como si estuviera a punto de comenzar a conducir en cualquier momento? Yan Shuyu abrió los ojos por reflejo y de repente vio el hermoso rostro del jefe inmediatamente frente al suyo. El jefe se había inclinado aún más cerca mientras ella tenía los ojos cerrados. Las dos caras estaban ahora a solo un dedo de distancia. Eso no era algo que ella hubiera experimentado antes. Al encontrarlo demasiado emocionante, Yan Shuyu rápidamente volvió a cerrar los ojos por la intimidación.

Bueno, no estaba completamente intimidada, también estaba un poco emocionada. Estaba tan cerca que podía ver sus labios de forma perfecta que le gustaría mucho besar. Estaba segura de que el jefe tiene la misma idea en mente. Después de todo, era tan bonita y el jefe la miraba desde muy cerca. De cualquier manera que uno lo pensara, debería estar muy tentado en este momento.

Para mantener su inocente personaje de hada, decidió entregarle las riendas al jefe, por lo que decidió cerrar los ojos abruptamente.

Como ella estaba siendo tan cooperativa, la distancia entre ellos disminuyó aún más. Yan Shuyu incluso podía sentir el aliento del jefe sobre ella. Entonces pudo sentir su nariz tocando la de ella. Ni siquiera necesitó abrir los ojos para imaginar cómo la nariz alta y recta del jefe tocaba la suya. La sensación perfecta solo la hizo esperar más el contacto aún más íntimo que iba a seguir.

El jefe entonces bajó la cabeza y sus frentes también se tocaron. Yan Shuyu sintió que su corazón latía con fuerza nuevamente.

Manteniendo esta curiosa distancia, Zhou Qinhe de repente se rió entre dientes como si acabara de pensar en algo divertido. Su pecho vibró, y la risa ligera salió de su garganta. La suya era una risa muy sincera y también muy lasciva. Pero las palabras que salían de él no eran tan agradables. "Yanyan, ¿ya no tienes prisa por ir a casa?"

Casi me quito los pantalones (que se entraga) y eso es lo que querías decir? Yan Shuyu ahora estaba histérica y se sentía indignada. Por supuesto, su enfado no era tanto porque no pudo besar al dios masculino. Cuando Yan Shuyu aceptó el cheque de la mujer rica y prometió mantenerse alejado del jefe en el futuro, el jefe estaba enojado con ella pero aún así no se dio por vencido con ella. Actuó como si todo volvería a la normalidad una vez que se devolviera el cheque. Eso realmente convenció a Yan Shuyu de que lo que tenía para ella era amor verdadero. Sin embargo, en esta hermosa noche y frente a ella, ¿no tenía intención de abrazarla o besarla? ¿Cómo es eso de estar interesado en ella?

Había demostrado, una vez más, que había pensado demasiado en todo esto. Yan Shuyu finalmente se enojó. Quería empujarlo de nuevo y reafirmar su postura, pero desafortunadamente, no pudo alejarlo de ella. Sin embargo, la mano del jefe que estaba en la parte posterior de su cabeza se aflojó un poco y le permitió mirar hacia arriba con éxito. Eso, sin embargo, no la alejó más de él. Zhou Qinhe volvió a bajar la cabeza. Sin previo aviso, colocó sus labios sobre los de ella.