Capitulo 2

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-Y que Lice, ¿que tal te sientes? Quiero decir, ahora que eres una osada -dice Marlene dándole un mordisco a la magdalena.

-Tía Marlene, ¿qué haces comiendo una magdalena a las tres de la tarde?e  A mi eso me revuelve el estomago. -Pregunta Uriah

-Y yo que se, se me apeteció -responde la nombrada-. ¿Qué le voy a hacer?

Seguimos comiendo sin mediar palabra mas allá de esa pequeña conversación, ya que no estoy en condiciones de contestar a una pregunta a la que ni le hice caso. A espaldas de Lynn, la cual esta enfrente de mí, esta sentado Eric. Finjo escucharla cuando habla pero, en realidad, estoy mirándolo a él, inspeccionando su rostro de arriba a abajo, mi madre siempre decía que esa era una de las pocas cosas que se me daban bien, observar a la gente. Tiene unos rasgos muy definidos.

-¿Lice? ¿Me estas haciendo caso? -dice Lynn

-Sí -digo afirmando con la cabeza

-Mientes -dice riendo-. Y lo haces muy mal muy mal

-¿A quien mirabas? -dice Uriah pegando su cabeza a la mía-. Yo solo veo al hijo de puta de Eric.

Me rió y siguen hablando. Los temas son cada vez mas extraños y acaban hablando sobre ropa interior. Me limito a seguir comiendo con la mirada sobre mi plato. El pan de aquí sabe tan raro que acabo comiéndolo a cachitos minúsculos para saborearlo mejor, no me gusta, pero sabe mejor que el resto de la comida.

Cuando por fin acabamos de comer, nos levantamos de la mesa y vamos al Pozo. Uriah se separa, Marlene se va con él y Lynn y yo nos quedamos solas.

-Me encanta tu pelo -dice Lynn sin quitar la vista de mi

-Yo lo odio -digo agarrando una de las puntas despacio, las tengo quebradas de tanto sol en las granjas, pocas veces me dedicaba a peinarme cuando era pequeña.

-Hay una peluquería... puedo llevarte si de verdad quieres ir, pero que sepas que me sigue flipando tu pelo.

-Vale -digo siguiendola

Cuando llegamos a la peluquería, que no es mas que un espejo, un par de tijeras, dos peines, una maquina de afeitar y una silla, Lynn coge una revista y se sienta un poco alejada para darme mi tiempo, supongo. Yo, mientras, me miro al espejo. Mi pelo moreno, por la mitad de la espalda, nunca volverá a ser el mismo. Llega un hombre que supongo que sera mi peluquero y me manda sentar.

-¿Cómo te lo corto? -pregunta lavandose las manos antes de coger el peine

-Quiero que me rapes un lado de la cabeza, y luego me me gustarían las puntas rojas -veo como Lynn levanta la cabeza de la revista con la boca un poco abierta

-¿Algún lado en especial? -pregunta enchufando la maquinilla de afeitar

-El derecho. -Digo firme

Lynn me mira y me revisa una y otra vez. Ya hemos salido de la peluquería y ella sigue incrédula.

-Me encanta -dice Lynn agarrando un mechón-. Pero, ¿por qué el derecho?

-Dispararon a mi hermano hace unos años... -suspiro y evito mirarla- ¿Y Marlene y Uriah?

-¿¡Lice!? ¿Qué te has hecho en el pelo? -Dice Uriah agarrándome el pelo en una coleta

-¿¡Que cojones!? -Dice Marlene levantando la vista del papel que lleva en las manos

-Solo hemos ido a la peluquería -Dice Lynn pasándome un brazo por encima

-Claro, solo se te ocurre a ti ir sola con ella. ¿No ves que eres una mala influencia? -grita Marlene provocando que la gente nos mire.

-Marlene calmate -digo tocandole el brazo-. Fue mi decisión

-¿Fue tu decisión? -pregunta Uriah

-Si, yo quise, no quería seguir con mi pelo de siempre. -afirmo

-¿Y por que el lado derecho? -pregunta pasando la mano por la parte rapada

-Es una historia demasiado larga para contarla ahora.

-Entonces espera. -dice Marlene

Comienzan a andar y los sigo. Subimos a la azotea del edificio de al lado al del complejo de Osadía, hay varias personas sentadas en las repisas entre las que puedo distinguir a Cara, una chica veraz, sentada con Will, un erudito. Un poco mas haya estan sentados los lideres de osadia, y al otro lado Lauren, Cuatro, y un par mas de chicos aparentemente bebiendo.

-Ahora si, cuéntanos. -dice Marlene sentándose en una repisa

-Todo es por mi hermano. Era tres años mayor que yo y, el día de la elección, iba a elegir esta misma facción pero algún erudito grito que era "Divergente" nadie le creyó pero, por seguridad, Jeanine le hizo la prueba y para gran desgracia, dio varios resultados. Jeanine llamo a Max, el cual llamo a Eric y este, obedeciendo sus ordenes, le disparo. Todos lo vieron. Incluso los niños pequeños. En el lado derecho de la cabeza.

-Ahh... lo siento -Dicen Marlene y Lynn al unisono

-No lo pillo... -susurra Uriah

-A ver, que me rape el lado derecho por que a mi hermano le dispararon en el lado derecho

-Ahhhh... yo también lo siento -Dice Uriah

-¿Iniciada podemos hablar un momento? -Dice Eric a mi espalda

Bufo y me levanto del gélido y doloroso suelo. Sigo a Eric unos metros mas allá, ¿que coño quiere? ¿Acaso me escucho hablar de él o...?.

-¿Nunca te han dicho que no debes hablar de tu antigua facción? -Pregunta levantando el mentón

-Si, ¿y? -digo mirándolo a los ojos con indiferencia, no le tengo miedo, o eso intento aparentar- Hablaba de mi familia no de mi facción.

-Pero tu familia pertenece a tu facción -Me mira a los ojos y un escalofrío me recorre

-No, el era osado, ya había echado la sangre en el cuenco cuando TÚ lo mataste, justamente aquí -Digo señalando un punto por encima de mi oreja

-Solo obedecía ordenes, yo de aquella aún no era líder de Osadía, pero que conste que lo habría hecho igualmente.

-Bueno pues tema zanjado -digo dando media vuelta y aguantando las ganas de partirle la nariz

-¿A dónde te crees que vas? -Dice agarrando mi muñeca

-Venga Eric -dice Cuatro, y por su tono de voz se puede diferenciar lo borracho que esta ahora mismo-. Deja a la pobre iniciada y vente a beber

Eric suelta mi mano y vuelvo con mi grupo.

-¿Le acabas de plantar cara a Eric? -Dice Uriah mirándome

-Si, ¿por qué no iba a hacerlo? -digo entre risas

-Por que es uno de los lideres, te puede matar y culparte de insurgencia -Dice Lynn mirándome a los ojos.

-No creo -digo parando de reir-. No creo que sea tan cruel

-Tía eres una suicuda. -Dice Marlene entre risas

Lynn se levanta y se va con la excusa de ver a su hermano, Hector. Marlene y Uriah van a hacer sus cosas de pareja y yo me quedo sola. Al rato decido que es mejor irme, así que a pesar del esfuerzo que implica, me levanto. Pero cuando estoy a punto de bajar del edificio algo me lo impide.

No eres tan cruel || DivergenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora