-Y que Lice, ¿que tal te sientes? Quiero decir, ahora que eres una osada -dice Marlene dándole un mordisco a la magdalena.
-Tía Marlene, ¿qué haces comiendo una magdalena a las tres de la tarde?e A mi eso me revuelve el estomago. -Pregunta Uriah
-Y yo que se, se me apeteció -responde la nombrada-. ¿Qué le voy a hacer?
Seguimos comiendo sin mediar palabra mas allá de esa pequeña conversación, ya que no estoy en condiciones de contestar a una pregunta a la que ni le hice caso. A espaldas de Lynn, la cual esta enfrente de mí, esta sentado Eric. Finjo escucharla cuando habla pero, en realidad, estoy mirándolo a él, inspeccionando su rostro de arriba a abajo, mi madre siempre decía que esa era una de las pocas cosas que se me daban bien, observar a la gente. Tiene unos rasgos muy definidos.
-¿Lice? ¿Me estas haciendo caso? -dice Lynn
-Sí -digo afirmando con la cabeza
-Mientes -dice riendo-. Y lo haces muy mal muy mal
-¿A quien mirabas? -dice Uriah pegando su cabeza a la mía-. Yo solo veo al hijo de puta de Eric.
Me rió y siguen hablando. Los temas son cada vez mas extraños y acaban hablando sobre ropa interior. Me limito a seguir comiendo con la mirada sobre mi plato. El pan de aquí sabe tan raro que acabo comiéndolo a cachitos minúsculos para saborearlo mejor, no me gusta, pero sabe mejor que el resto de la comida.
Cuando por fin acabamos de comer, nos levantamos de la mesa y vamos al Pozo. Uriah se separa, Marlene se va con él y Lynn y yo nos quedamos solas.
-Me encanta tu pelo -dice Lynn sin quitar la vista de mi
-Yo lo odio -digo agarrando una de las puntas despacio, las tengo quebradas de tanto sol en las granjas, pocas veces me dedicaba a peinarme cuando era pequeña.
-Hay una peluquería... puedo llevarte si de verdad quieres ir, pero que sepas que me sigue flipando tu pelo.
-Vale -digo siguiendola
Cuando llegamos a la peluquería, que no es mas que un espejo, un par de tijeras, dos peines, una maquina de afeitar y una silla, Lynn coge una revista y se sienta un poco alejada para darme mi tiempo, supongo. Yo, mientras, me miro al espejo. Mi pelo moreno, por la mitad de la espalda, nunca volverá a ser el mismo. Llega un hombre que supongo que sera mi peluquero y me manda sentar.
-¿Cómo te lo corto? -pregunta lavandose las manos antes de coger el peine
-Quiero que me rapes un lado de la cabeza, y luego me me gustarían las puntas rojas -veo como Lynn levanta la cabeza de la revista con la boca un poco abierta
-¿Algún lado en especial? -pregunta enchufando la maquinilla de afeitar
-El derecho. -Digo firme
Lynn me mira y me revisa una y otra vez. Ya hemos salido de la peluquería y ella sigue incrédula.
-Me encanta -dice Lynn agarrando un mechón-. Pero, ¿por qué el derecho?
-Dispararon a mi hermano hace unos años... -suspiro y evito mirarla- ¿Y Marlene y Uriah?
-¿¡Lice!? ¿Qué te has hecho en el pelo? -Dice Uriah agarrándome el pelo en una coleta
-¿¡Que cojones!? -Dice Marlene levantando la vista del papel que lleva en las manos
-Solo hemos ido a la peluquería -Dice Lynn pasándome un brazo por encima
-Claro, solo se te ocurre a ti ir sola con ella. ¿No ves que eres una mala influencia? -grita Marlene provocando que la gente nos mire.
-Marlene calmate -digo tocandole el brazo-. Fue mi decisión
-¿Fue tu decisión? -pregunta Uriah
-Si, yo quise, no quería seguir con mi pelo de siempre. -afirmo
-¿Y por que el lado derecho? -pregunta pasando la mano por la parte rapada
-Es una historia demasiado larga para contarla ahora.
-Entonces espera. -dice Marlene
Comienzan a andar y los sigo. Subimos a la azotea del edificio de al lado al del complejo de Osadía, hay varias personas sentadas en las repisas entre las que puedo distinguir a Cara, una chica veraz, sentada con Will, un erudito. Un poco mas haya estan sentados los lideres de osadia, y al otro lado Lauren, Cuatro, y un par mas de chicos aparentemente bebiendo.
-Ahora si, cuéntanos. -dice Marlene sentándose en una repisa
-Todo es por mi hermano. Era tres años mayor que yo y, el día de la elección, iba a elegir esta misma facción pero algún erudito grito que era "Divergente" nadie le creyó pero, por seguridad, Jeanine le hizo la prueba y para gran desgracia, dio varios resultados. Jeanine llamo a Max, el cual llamo a Eric y este, obedeciendo sus ordenes, le disparo. Todos lo vieron. Incluso los niños pequeños. En el lado derecho de la cabeza.
-Ahh... lo siento -Dicen Marlene y Lynn al unisono
-No lo pillo... -susurra Uriah
-A ver, que me rape el lado derecho por que a mi hermano le dispararon en el lado derecho
-Ahhhh... yo también lo siento -Dice Uriah
-¿Iniciada podemos hablar un momento? -Dice Eric a mi espalda
Bufo y me levanto del gélido y doloroso suelo. Sigo a Eric unos metros mas allá, ¿que coño quiere? ¿Acaso me escucho hablar de él o...?.
-¿Nunca te han dicho que no debes hablar de tu antigua facción? -Pregunta levantando el mentón
-Si, ¿y? -digo mirándolo a los ojos con indiferencia, no le tengo miedo, o eso intento aparentar- Hablaba de mi familia no de mi facción.
-Pero tu familia pertenece a tu facción -Me mira a los ojos y un escalofrío me recorre
-No, el era osado, ya había echado la sangre en el cuenco cuando TÚ lo mataste, justamente aquí -Digo señalando un punto por encima de mi oreja
-Solo obedecía ordenes, yo de aquella aún no era líder de Osadía, pero que conste que lo habría hecho igualmente.
-Bueno pues tema zanjado -digo dando media vuelta y aguantando las ganas de partirle la nariz
-¿A dónde te crees que vas? -Dice agarrando mi muñeca
-Venga Eric -dice Cuatro, y por su tono de voz se puede diferenciar lo borracho que esta ahora mismo-. Deja a la pobre iniciada y vente a beber
Eric suelta mi mano y vuelvo con mi grupo.
-¿Le acabas de plantar cara a Eric? -Dice Uriah mirándome
-Si, ¿por qué no iba a hacerlo? -digo entre risas
-Por que es uno de los lideres, te puede matar y culparte de insurgencia -Dice Lynn mirándome a los ojos.
-No creo -digo parando de reir-. No creo que sea tan cruel
-Tía eres una suicuda. -Dice Marlene entre risas
Lynn se levanta y se va con la excusa de ver a su hermano, Hector. Marlene y Uriah van a hacer sus cosas de pareja y yo me quedo sola. Al rato decido que es mejor irme, así que a pesar del esfuerzo que implica, me levanto. Pero cuando estoy a punto de bajar del edificio algo me lo impide.
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No eres tan cruel || Divergente
FanfictionAlice, una chica cordial que no encaja en su facción, pelea continuamente y detesta la paz ilusa que se respira en cordialidad. El día de la prueba de actitud, se verá enfrentada con una cruda realidad: si se queda en cordialidad morirá.