Capitulo 8

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-Gracias -Digo apoyada en la pared

Eric me ha arrastrado a uno de los pasillos donde nunca hay nadie. Lo unico que se escucha en el pasillo es mi respiracion agitada ya que no puedo seguirle bien el ritmo al que camina. Si me concentro creo poder escuchar los latidos de su corazon, son calmados y ritmicos.

-¿Gracias por que? -Pregunta con mirada de superioridad

-Ya sabes, por entrenarme -Digo agachando la cabeza.

Es un acto de sumision y lo se, pero no puedo evitarlo, Eric me intimida. Sabiendo que ha matado a mi hermano por su divergencia podria hacer lo mismo conmigo ¡Pum! Una divergente menos.
Eric apoya uno de sus brazos en la pared, justo por encima de mi hombro.

-Iniciada...

Su aliento. Huele a menta. Menta de la que plantabamos mi hermano y yo en los jardines de Cordialidad cuando eramos pequeños. Eric piensa en volver a abrir la boca pero algo se lo impide. Un grito por el pasillo.
De un momento a otro Eric desaparece sin dejar ni un rastro de su presencia exceptuandome a mi. Lynn aparece por la entrada del pasillo y unos metros mas atras de ella salen Uriah y Marlene

-Lice! -Chilla Marlene- ¡Ven con nosotros!

-¿A donde vais? -Le pregunto a Lynn cuando pasa por mi lado

-Un ritual de iniciacion, Shauna nunca me ha dicho de que se trata

Les sigo por el pasillo y pronto nos juntamos con el grupo de iniciados de osadía y, con ellos, Tris, la abnegada.
Salimos a Michigan Avenue y llegamos al edificio Hancock. Cuando entramos Tris hace preguntas incomodas, tal y como las harian Peter o Drew. Entramos al ascensor y Lynn pregunta:

-¿Que planta?

-La cien -Responde Tris

-¿Y tu como lo sabes? -Le responde Lynn

-¿Como no lo sabes tu? Estamos en un edificio de cien plantas con un grupo de Osadía, ¿que planta va a ser?

Lynn, molesta, le da al boton que pone 100. Esta agarrada a mi cintura como casi siempre. Se ha convertido en un gesto agradable y cariñoso por su parte aunque hay que admitir que tambien es un poco molesto a veces.
Llegamos a la parte alta del edificio y me deslizo detras de Uriah, el cual sigue a su hermano que es el que sabe a donde vamos. Arriba del edificio hay un gran cable grueso del que cuelga un soporte de cuero. Cuando nos acercamos Zeke explica que es una especie de tirolina pero al estilo Osadia, Shauna se ofrece voluntaria para mostrar que no hay riesgo ninguno. Efectivamente no lo hay, Zeke y Shauna no nos traerian aqui por la cara a matarnos siendo nosotros la mayoria de los iniciados.
Shauna cae al vacio y Lynn reprime un grito mientras la ve caer, se acerca al borde del edificio pero comprueba que esta bie asi que se tranquiliza. Soy la sexta, por delante de Tris que tiene los puños apretados

Cuando me doy cuenta el chico que tengo delante ya se ha metido en la eslinga y Zeke y Uriah le estan apretando las correas. No tiemblo aunque la idea de esta extremada altura me mata por dentro. Cuando el chico se precipita hacia el suelo avanzo un par de pasos. Zeke me empuja suavemente por los hombros para facilitar mi entrada en la eslinga y, cuando estoy dentro, me dejo en peso muerto. Uriah aprieta la correa de mi pecho y Zeke la que esta en mi cintura. Me siento segura pero a la vez la altura me desgarra.

-¿Lista cordialita?

-Ya no soy una "cordialita" y si, estoy lista

-UOOOO Lo que te ha dicho hermanooo -Grita Uriah, de seguido veo la mitad de su pie fuera del edificio pero pronto lo vuelve a tener dentro

-Bueno, si eres tan osada no necesitaras que cuente hasta tres no? -Responde Zeke con tono de superioridad

-Claro que no

Pasan unos segundos en los que estoy inmovil pero pronto estoy callendo al vacio.

-Ha sido lo mejor de mi vida! -Grita Uriah antes de llegar al comedor

-Si -Respondo con voz apagada

-¿Que pasa Lice? -Dice Lynn que no aparta su mirada de mi

-Nada... Solo que no me apetece hablar ahora mismo

Me separo de Lynn, y, justo antes de llegar al comedor, me meto por uno de los pasillos con titubeantes luces azules. Pienso en hacerle una visita a mi familia pero ellos no vinieron el dia de la visita asi que me mantengo inerte. Sin ser consciente salgo del complejo de Osadía. Camino un rato por la ciudad hasta que encuentro un edificio de los abandonados. Me aburro y ya es de noche asi que nadie me vera si lo trepo. Comienzo a subir y pronto me descubro arriba del todo con los pies colgando. Soy gilipollas. Soy consciente de mi miedo a las alturas pero, aun asi, subo a un edificio y me siento en el borde. Me meto hacia dentro rodando sin percatarme de que hay un agujero por el que caigo. Unas dos o tres plantas y caigo de costado. Un estallido de dolor me recorre el cuerpo pero rapidamente me levanto y corro haciendole caso omiso al dolor. Soy consciente de mi fallo asi que, cuando llego al complejo de Osadia hago el menor ruido posible pero, aun asi, cuando entro me encuentro con Peter el cual me persigue haciendome preguntas.

-¿De donde vienes? -Dice parandome con el brazo

-¿Te importa? -Digo mirandolo a los ojos

-Si

-Mientes -Respondo al instante

-¿Como lo sabes? Tu eres osada

-¿Como lo sabes? Acaso estabas en mi prueba de aptitud ¿Eh Peter?

Se queda callado y yo sigo caminando hasta el cuarto de trasladados. Me meto en la cama, justo encima de la de Will

No eres tan cruel || DivergenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora