No eres tan cruel || Divergente

Capitulo 5

Ya ha pasado una semana desde que he empezado los entrenamientos y tengo toda la cara arañada pero no es lo peor: Al se ha tirado al abismo, Edward y Myra han abandonado ya que a Edward le han clavado un cuchillo de mantequilla en el ojo y lo peor, no voy a pasar la clasificacion, sere una abandonada, bueno, eso si Eric no me mata antes.

-No puedo mas -Jadeo apoyada en mis rodillas

Eric carga contra mi otra vez, con patadas, arañazos y golpes secos. Me agarro a su espalda y lo araño, lo araño todo lo que puedo. Le muerdo el brazo para que me suelte pero no lo hace. Empiezo a notar el sabor a sangre en la boca, no se si mia o suya. Me aparto de el y me tiro al suelo.

-Eric no puedo

Y otra vez, golpes y golpes. Me duele todo el cuerpo, casi no me puedo mover. Pataleo y lanzo golpes al aire. Mi campo de vision se esta reduciendo. Me voy a desmayar. No, Eric no lo permitira. Me empuja al suelo y se pone sobre mi

-¿Ya no puedes mas iniciada? -Pregunta escupiendo las palabras

-No -Susurro apoyando la cabeza

Empujo a Eric a un lado de mi para levantarme pero no sirve de nada

-Estas mal gastando mis entrenamientos. -Dice poniendome en pie- Yo nunca ayudo a Iniciados, deberias agradecermelo.

-Y ¿por que? -Digo entre susurros- ¿Por que me ayudas a mi?

Eric me agarra del cuello de la sudadera y me pone contra una columna. Me va a pegar. Lo se.

-¿Por que? Por que... -No le salen las palabras- Por que no queremos mas suicidios y nos vendria bien que pasases el corte, para no ensuciar nuestra imagen ya sabes. -Me da una patada y se aleja- Tu entrenamiento de hoy a terminado. Mañana es el corte asi que mas te vale estar preparada.

Eric se va y yo me limpio la sangre del labio. No voy a pasarlo. Miro la hora en mi reloj, la una y cuarto de la mañana. Si vuelvo ahora abra alguien despierto que me interrogue asi que mejor no. Salgo de la sala de entrenamientos y voy al abismo. Todas las luces estan apagadas menos las de los pasillos. Me siento en la barandilla que da al abismo y contemplo el rio que pasa por debajo. Si me tirase ahora nadie se daria cuenta y mañana me encontrarian. Podrian pensar que fue un accidente. No lo pienso dos veces y pongo un pie en la parte de fuera de la barandilla. Cuando tengo el otro fuera me sudan las manos. Podria crear un mar con ellas, tengo los labios temblorosos y si quisiera hablar no podria. Me suelto de la barandilla. Solo tengo que hechar el cuerpo adelante y ya esta, ya acabaria con todo. Pero no soy tan valiente. Me vuelvo a agarrar de la barandilla pero me quedo fuera, se esta bien aqui.
Cuando pasa una hora me decido. Me soltare y acabare con esto. Me conciencio de que voy a morir aqui mismo y me suelto. Pero, cuando creo que ya he llegado al final, cuando pienso que nada me puede salvar todo cambia. Alguien me agarra y me mete otra vez por dentro de la barandilla.
No veo nada, solo los pequeños puntos azules de la luz. Algo me levanta y, en ese momento, pierdo la cordura