Capitulo 4: ¿Si sabes que tengo nombre?

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CAPÍTULO 4

Estefan y yo íbamos camino al aula de clase cuando sin previo aviso un tipo extraño me da un golpe en la cabeza

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Estefan y yo íbamos camino al aula de clase cuando sin previo aviso un tipo extraño me da un golpe en la cabeza

Me doy vuelta para ver de quién se trata y me encuentro con un arsenal de personas riéndose de mí o al menos me dió la impresión de que si

—¿Qué sucede? ¿Tengo algo en la cara o en el trasero? ¿Será que me llegó la regla? Preciso hoy me puse una falda blanca— empecé a entrar en pánico cuando otro chico me dió otro golpe en la misma parte que el anterior

—Hola pequeña pervertida— el chico migraña estaba frente a mí, y yo ya estaba a punto de llorar. Otro golpe y este más duro que el anterior

Chico migraña miro al causante de mi dolor con ganas de querer ir a golpearlo

El otro muchacho al ver a chico migraña se asustó, después de todo si era bastante alto, calculo 1.85 o tal vez 1.90 en cambio yo era una completa pitufina, un Umpa lumpa a su lado

—¿Estás bien? Fue un golpe bastante fuerte— no se porque pero ahora comienzo a entender como se sentía aquella chica a la que salvó

—Si, estoy bien

Mientras tanto Estefan se quedó en una especie de shock por lo que acababa de ver. No sabía que decir o hacer

Chico migraña me rodeo y me arrancó algo de la espalda

—¿Qué es eso?

—¿Quien es Estefan?— preguntó y yo me giré para ver a mi aún petrificado mejor amigo

—Es él ¿Por?

—¿Tu le hiciste esto?— lo observa con cierto grado de fastidio que pude notar

No entendía a qué se refería así que le quite la hoja para ver a qué se refería

¡Golpéame, entre más fuerte más rico!
Atte: la venganza de Estefan

Mire a Estefan y luego a chico migraña quien tenía cara de querer partirle hasta la madre por lo que hizo

—Entiendo que lo del salón fue un tanto pasado. Pero esto es otro nivel— Estefan y yo solíamos hacernos bromas pero nunca llegamos al grado de que nos agredieramos físicamente, tal vez un par de veces entre nosotros pero jamás recibimos golpes de otros

—Yo, lo siento realmente, Laura. Fue muy tonto de mi parte y me pase de la raya

—Pudieron lastimarla gravemente— dijo chico migraña aún molesto

—No te preocupes estoy bien, mejor vamos al salón— lo tome del brazo y lo aleje de mi amigo

Con todo lo que pasó no caí en cuenta de cómo me llamo chico migraña al verme y como me defendió de ese idiota

—¿Pequeña pervertida? Pensé que era una falta de respeto usar apodos sin permiso de la otra persona ¿Acaso sabes cómo me llamó?

—Si, Laura Evans— se limitó a responder

—¿C-comó lo sabes?— no me sorprendió el hecho de que supiera mi nombre, me sorprendió la forma en la que lo dijo. Mi nombre sonaba increíble si él lo decía

—Lo escuché cuando la directora te llamó a la dirección. La pregunta aquí es ¿Tu sabes mi nombre?

Me quedé un momento en silencio pensando en que responder para no quedar como idiota y lo único que me salió fue aún más estúpido de lo que pensé

—No me interesa saber tu nombre, nunca me interesó— tragame tierra y escupeme en Marte ¿Porque dije eso?

—Cameron. Ese es mi nombre

Luego de decirlo solo se fue sin darme la oportunidad de responderle

—¿Te das cuenta que ignoraron mi presencia por casi todo el capítulo?

Mire a Estefan quien estaba de pie junto a mi

—Tu no te mereces ni que te hable

—¡Laura! Solo fue una broma. Eres mala para jugar a esto, tu puedes hacer todo tipo de bromas y yo no

—Pues tú broma fue una completa estupidez, casi haces que te golpeen

Ignore a Estefan el resto de la mañana, me dirigí a la cafetería para liberar un poco mi estrés pero ese fue el peor de los intentos fallidos

—Hola bonita

Un chico alto y muy popular en el instituto por ser un Don Juan se acercó a mí por detrás y me habló. ¿Por qué? No tengo idea pero eso es lo que vamos a averiguar

—¿Qué quieres Dreyk?— pregunté sin ánimo de sonar amigable

—Directa como siempre. Bueno si así lo quieres. ¿Podemos Erick y yo hacer el trabajo semestral contigo?

—¿Cuál es el motivo?— seguro la maestra Miligan los envío conmigo porque soy la única sin grupo

—No queremos perder el semestre— respondió con sinceridad y simplicidad

—Entiendo. A la más mínima falla los echaré del grupo así que será mejor que se preparen— acepte porque no me vendría mal un poco de ayuda y seguro la maestra me dará créditos extra por amansar a ese par de locos

—Aceptamos los términos. Iremos a tu casa el viernes

Tengo 3 días para arreglar el desastre que es mi casa

—Bien, los espero el viernes

Salí de la cafetería aún más abrumada que antes, ahora tenía una reunión para el proyecto semestral y 3 días no eran suficiente para dejar mi casa lista a tiempo (es mucho trabajo para una sola persona y más aún cuando es floja) ¿Y si contrato a una persona para que limpie? No, es muy riesgoso

—Hola caramelito— ¿Pero que tiene la gente en mi contra? No puedo moverme 10 pasos sin que alguien se atraviese en mi camino

—¿Acaso vas a ignorar mi existencia?

Me gire para ver quién era y para mí desgracia era chico migraña digo (Cameron)

—¿Qué quieres Cameron?

—¿Tienes grupo para el trabajo semestral del que no tenía idea que existía sino hasta hace una hora?— es un idiota, pero un idiota simpático que sabe como hacerme reir

Se me curvearon los labios ante la pregunta de Cameron

—Como apenas llevas dos días aquí y aún no socializas del todo bien harás el equipo conmigo— no piensen mal, esto lo hago para parecer una buena samaritana frente a Miligan

—Vale, gracias

—Si, claro. Bueno, me voy

Me fui a las últimas horas de clase y al terminar tenía ganas de conseguir el puente más cercano. Ser una preadulta es tan asfixiante, estudiar, ser solvente y velar por una vida aparte de la mía es todo un rollo. De verdad que me siento agradecida por no tener que trabajar como muchos lo hacen para llegar a ser alguien en la vida

Al llegar a casa me encontré con el desastre monumental de la noche anterior, Max y yo nos pusimos medio locos con la sala.

—No tengo ni tiempo ni energía en este momento. Lo dejaré para mañana— fui a la cocina por algo de comer y me encontré con algo bastante peculiar

Algo que no recordaba haber dejado en ese lugar, suelo ser distraída pero no a ese extremo y eso ya de por sí me asusta



Maldito Romance: Él inició (#1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora