Cap - 2

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Anteriormente en
"Mi Fastidiosa Híbrida"

— Disculpe. — toca el hombro del trabajador. —

— ¿Oh? Sí, discúlpenos por lo que acaba de ver. — sonríe nervioso. —

— Estoy interesada en esta híbrida. — señala a T/n —

¡¿Que?!
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Capitulo 2
Decir adiós

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La vida da tantas vueltas. Algunas buenas, algunas malas.

Pero ninguna es para tu mal.

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Narra T/n

— Mi nombre es Mitsuki Bakugou y estoy interesada en esta híbrida. —

¿Esto en verdad está ocurriendo?

¿O es que la estúpida de Xica me noqueó y estoy soñando?

¿Que acaso tenía que pelear para que me escogieran?

¡Por qué no me dijeron eso hace años!

— Es... ¿Es enserio? ¿Está segura señora Bakugou? —

— Busco a alguien fuerte, con gran carácter cuando lo necesite y por lo que ví defiende a los suyos... Me agrada. — me observa con una pequeña sonrisa. —

Esos ojos carmín tienen una gran belleza, me traen seguridad, ese color de ojos no son muy común, pero... ¡Tienen su encanto!

— ¿Quiere hacer el papeleo? —

— Será un gusto. —

La señora se alejo junto con Mateo para entrar a una de las oficinas y hacer el papeleo, sigo en trance, después de... Tanto, por fin me iré de aquí, me voltee para ver a Shigaraki, necesitaba confirmar si esto era real.

— ¿Shigi, estoy soñando? —

Al no obtener una respuesta inmediata de Tomura me ví tentada voltear a verlo, pero un golpe no tan fuerte en mi cabeza hizo que me detuviera.

— ¡AY! ¡¿Y eso porque?! — pregunte mientras me masajeaba el lugar donde recibí el golpe. —

— Efectivamente no estás soñando. —

—  ¡Eres un...! — observé atentamente la puerta que lleva al interior del refugio, soltando un suspiro. —

— ¿No es lo que querías? — me abordo, rodeandome con sus brazos. —

— Claro que sí pero... No lo puedo creer aún. —

Sentía como se me calentaba el rostro, los ojos se recargaban de lágrimas y los labios me temblaban, he esperado este momento toda mi vida y al fin a llegado, siento una mezcla de emociones, felicidad, melancolía, ansiedad, emoción.

Siento como mis piernas tiemblan levemente, gracias a Shigaraki casi ni se nota; tendré un hogar, algo que siempre he deseado, una familia y se ve que la señora es amable y cariñosa.

¡No me caben dudas de que ella cuidara de mi!

Narra autora

El sonido del bolígrafo dejando su marca sobre unos papeles de adopción era como música para sus oídos, hace ya un rato que la híbrida de gato entro a la oficina donde se encontraba el Mateo y la señora Mitsuki, ahora su dueña.

— Y firme aquí. — desliza una hoja sobre el escritorio. —

Unos leves golpes se escucharon sobre la madera de la puerta, está se abrió levemente dejando ver a una empleada de mayoría de edad, dejando salir de sus labios un leve disculpe, dirigió su mirada hacia la gatita que estaba acostada en la silla, la gata de color (el color) abrió un ojo, al visualizar bien quien era abrió ambos pero sin dejar su cómoda posición, la señora le hizo señas con la mano para que saliera de la habitación con ella.

La pequeña gata se estiró en la silla, soltando un bostezo, salto de la silla y salió de la habitación escuchando como la puerta se cerraba tras ella, cambio su forma de gato por su forma humana, movió levemente la oreja con pereza, volteó por sobre sus tobillos, sintió los brazos de la contraria rodearla, la chica enterró su cara en el cuello de la adulta y aspiro su aroma, un aroma a flores que siempre le encantó, le recordaba al olor de los nidos que le hacía la mayor cuando era un cachorro.

Se separó del abrazo y vio con ojos cristalinos a la figura que tenía en frente

— Me siento muy feliz por ti mi niña. — agarra su mejilla. —

— Rosa... —

— No te preocupes por mi cariño. — dibujo una sonrisa melancolía en su rostro cansado. — esto es lo que tanto querías y por fin llegó a tu vida, te deseo mucha felicidad en tu nuevo hogar con tu nueva familia. —

— Tu siempre serás mi hogar, mi lugar seguro y mi familia —

— Ten — músito extendiendo una maleta. — la prepare. —

— dejo salir una risita que ocasiono que las lágrimas acumuladas en sus ojos resbalaran por sus mejillas. — Gracias mamá.  — sonrió.—

Sintió el cálido beso que le dejo en la frente la mayor, la volvió a abrazar con fuerza, sabía que pasaría mucho tiempo para que la pudiera volver a ver, podía incluso existir la posibilidad de que fuera su última vez con aquella mujer que tanto quería, la extrañaría demaciado, ella fue la primera que la acogió y la última en velar por ella.

Escucharon la puerta de la oficina abriéndose, dándole paso a la señora Mitsuki y Mateo, ambas se separaron, Rosa sostuvo la mano de T/n, le regaló una sonrisa para así alejarse a lo largo del pasillo.

— Si tiene dudas o dificultades no dude en avisarnos. —

— Muchas gracias. — mira a T/n. — ¿Nos vamos? —

— se seca las lágrimas de manera rápida con el dorso de sus manos. — Sí... — observa a la figura de Rosa perderse al doblar el pasillo. — vámonos.—

Caminaron en dirección a la salida, la rubia abrió la puerta dandole el paso a la híbrida para que saliera, los rayos del sol le cegaron por un momento, al visualizar vio autos, árboles, edificios, personas caminando, escucho el motor de los autos, el ruido de sus llantas sobre el pavimento, música que provenía de algunos departamentos, el murmurar de algunas personas que pasaban de aquí a allá, vio como la ojirubí le estrechaba la mano a Mateo, le regaló una sonrisa.

Se volteó hacia la felina para agarrar su maleta y se encamino hacia un auto color gris oscuro que ya hacía estacionado frente al refugio.

— Felicidades T/n, te deseo la mejor de las suertes con tu nueva familia, lo mereces. — sonríe. —

— Gracias Mateo, no sabes la falta tan grande que me harás. Cuida a Rosa. —

— No te preocupes por ella, yo también te extrañaré. — la abraza para así despedirse de aquella chica que conoce desde que era una niña. —

Ambos se separan del abrazo, la chica miro el refugio una vez más, se dio la vuelta y camino tímidamente hacia el auto, observando como la señora Bakugou la espera con una pequeña sonrisa, esto le daba más seguridad a la joven adolescente.

— ¿Lista linda? —

— mira el refugio por sobre su hombro. — Sí. —

La mayor le dió paso a la figura femenina para que entrara en el auto, en el asiento del lado del conductor, al estar ya dentro cerró la puerta del auto, lo rodeo y se subió en este, la chica se colocó el cinturón de seguridad con cuidado de no lastimar su cola, escucho las llaves del auto segundo de eso el motor del vehículo encendiendo, miro por la ventana mientras el auto avanzaba, después de tanto, por fin salía de ese refugio, fue su hogar pero ahora debía dejar eso atrás y concentrarse en su nueva vida... Y lo que antes distinguía como un local ahora solo era un pequeño edificio a la lejanía.


── 𝐷𝑎𝑟𝑒𝑛🕷️

Mi Fastidiosa Híbrida [Remodelación]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora