Mi Fastidiosa Híbrida [Remodelación]

Cap - 16

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"Mi Fastidiosa Híbrida"

- Tsuki no, hey... Bakugou. - lo nombró tratando de llamar su atención sin éxito. - ¡Katsuki! Carajo... Respira Cristina, uno, dos, tres... No, no. - susurro con angustia. - deja de latir tan rápido, duele... -

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- No logro entender la insistencia de Cristina. - agrego Hanta con duda. -

- No es difícil de entender. -

- ¿A qué te refieres Todoroki? -

- Pues... -

- Quiero que me respondan desde cuándo tengo guardaespaldas, ahora. - exclamó de manera firme el rubio ceniza, cruzándose de brazos. -

- Ojalá y no esté tan cara la aseguradora. - susurro el pelirrojo soltando un suspiro. -
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Capítulo 16
Esto no era parte del plan

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Aún cuando eres mi amigo no quiere decir que te voy a contar todo lo que me pase.

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Amigo, un amigo lo considero un arma de doble filo.

Un amigo es aquel que te aconseja, te sostiene, consuela, hace reír, es el hermano que jamás tuviste y un confidente incondicional.

Pero, carajo, es tan inestable.

Hoy están a tu lado y mañana ya no, el día de mañana te abandonan, traicionando esa confianza que tanto te cuesta tener, hace público millones de secretos e inseguridades en un santiamén, cuando a ti te tomo años poder hablar de ellos.

Aún y cuando no se van hieren, sin quererlo.

Consejos que lo parezcan o no los acatas solo para que esa persona no se vaya de tu lado, inseguridades que te forman solo con algunas palabras inocentes, el apego emocional que puede ser tan... Agobiante.

La gran necesidad de que solo uno escuche y el otro calle.

El sentimiento de tristeza que te puede generar el pensar que eres una molestia para esa persona en algunas ocasiones, que tus problemas e inseguridades que un no logras superar se vuelven aquel cuchillo capaz de acabar con su lazo.

Es tan malditamente difícil ser uno el pilar de alguien o tu ser quien necesita un pilar.

Pero vaya que eres valiente cuando siendo cualquiera de las dos permaneces allí aún así.

Con todo y lo que te pesa quedarte...

- ¡No lo sé, solo llama a Aizawa sensei! - exclamó Jiro de manera alterada. -

- Bien, vuelvo enseguida. - respondió Asui antes de emprender carrera hacia la dirección. -

- Jiro yo le llevaré esto, escribeme al celular cuando tengas noticias del sensei. - hablo Uraraka mostrando su celular. -

- Ya Momo está allá. -

- De acuerdo, nos vemos luego. -

La castaña caminaba a paso apresurado por el pasillo, fijando su vista siempre al frente, debía de llegar lo más rápido que pudiese, pero no podía correr dado a una leve lesión que tenía en su rodilla por un accidente que ocurrió en su casa la noche anterior, al dar la vuelta al pasillo paso al lado de un grupo de chicos, los cuales eran sus compañeros de curso, sin embargo no los tomo en cuenta, ni siquiera saludo dado a lo distraída y preocupada que se encontraba.