Cap-9

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Anteriormente en
"Mi Fastidiosa Híbrida"

Cristina: ... Bakugou

El rubio volteo su rostro hacia la femenina, llevándose la sorpresa de sentir los labios de esta sobre los suyos, el beso no duró más de tres segundos, pero con solo ese roce la chica sintió que estaba en las mismas nubes, la peliazul se separó de manera rápida, vio al chico por unos momentos con algo de vergüenza.

Cristina: A-adios... Katsuki

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El chico termino de comer, se levantó de la silla y fue a poner su plato en el fregador pero se detuvo en seco, su plato de comida seguía allí ¿Acaso T/n no estaba comiendo?
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Los rayos del sol atravesaban con gracias las cortinas, que se separaban por apenas milímetros, el poco frío que entraba refrescaba la habitación en penumbras, se podía escuchar alguna que otra ave cantando a la mañana, el sonido de los pocos autos que circulaban por las calles, que, probablemente, se dirigían hacia sus trabajos, los cuales no serían el tema de conversación más interesante, ¿Desde cuándo un trabajo de oficina lo es?; Bajo las sábanas se removía con dificultad una chica (color de pelo), la femenina se sentó en la cama, con un dolor punzante y constante en la cabeza, poco recordaba la chica de lo que había echo anoche, lo único que recordaba era que no sentía bien y por ende se recostó un rato en el sillón, no estaba en sus planes quedarse dormida allí... ¿Como carajos había llegado a su habitación? Era un poco obvia la respuesta, pero poco creíble, ¿Porque aquel rubio cenizo de ojos granate la acostaría en su cama?
La felina coloco su mano a un costado suyo, sintió por unos momentos algo semi húmedo, dirigió su vista hacia donde se encontraba su mano, encontrándose con una compresa blanca, humedecida con agua y alcohol. ¿Que sucedió?

Después de cuestionar por más de una hora su existencia decidió levantarse, caminando por el pasillo percibió el olor a comida, seguramente los vecinos se encontraban haciendo el desayuno, pero vaya sorpresa que se llevó la chica al llegar a la cocina.

Bakugou: Al fin despiertas fea

T/n: ¿Bakugou? ¿Que haces aquí?

Bakugou: Aquí vivo - Soltó sin más el rubio -

La chica fruncido levemente el ceño, fingiendo molestia por la contesta del rubio, el chico por otra parte se dispuso a servir dos platos de comida, haciendo que la menor tomara asiento.

T/n: Y... ¿Que tal te fue anoche? - Pregunto la híbrida para romper el hielo -

El cenizo levantó la vista de lo que estaba haciendo, dado a que estaba a espaldas de la chica, esta no vio su acción, la pregunta sin dudas lo tomo por sorpresa, porque ni siquiera el sabe cómo sentirse con respecto a su "cita", no es que considerará esa salida como una cita, pero eso es lo que fue ¿No?. El chico no era bueno en estas cosas, muy pocas veces se vio en la necesidad de salir a alguna parte con una chica, solos, con alguien que gustaba de él, obviamente el cenizo no era tonto, sabía, aún que sea en el fondo, que le gustaba a Cristina, y es que era fácil deducirlo por su forma de actual delante de él, como a veces se sonrojaba por el contacto físico que raras veces llegaba a tener el rubio con ella, por más mínimo que fuese, antes de forjar una amistad ella tartamudeaba, era más lo que se lograba trabar que lo que decía, debía de admitir que la actitud de la chica se le hacía molesta pero un poco... ¿Tierna?, Y aún que sea difícil de creer, él, quería darse la oportunidad de tener algo con ella, pero desde que llegó la híbrida, aquella chica que se encontraba en algunas ocasiones cantando sus canciones en ingles y español, era claro que ella no era de Japón, cuando se iba a duchar lo primero que podía distinguir su nariz era el aroma de su shampoo, de su jabón... De su perfume, cada vez que la chica le daba las buenas noches, lo hacia con un tono tan dulce y amable, el interés que ella muestra con cada cosa que le diga, aún si era para escucharlo hablar de lo fantástico que le iba en los entrenamientos de cuerpo a cuerpo, era tan lin—... ¡Todo se fue al carajo cuando ella llegó a su vida!. No solo sintió la necesidad de alejarse de Cristina por el echo de su híbrida, si no también por las sospechas de sus amigos, por más difícil que sea de creer, el rubio pone a sus amigos por encima de cualquier cosa y más cuando se trata de su squard idiota, pero aún así se le hace algo complicado creer que la ojigris sea mala persona, nunca mostró alguna pizca de maldad. ¿Le había agradado salir con ella? Si... ¿Le tiene aprecio? Claro, la conoce desde hace dos años, ¿Le gustó el beso que le dió? Tal vez no.

Mi Fastidiosa Híbrida [Remodelación]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora