Capítulo 4. Una Decepción Antigua

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A pesar de lo sucedido con Cassab, los Aymelindanos continuaron con su hospitalidad con los chicos. Animur trató de llevárselos un poco más rápido al castillo para poder explicarles más a detalle lo que pasaba.

Raúl y Mauricio caminaron juntos atrás de todos, mientras que Aylín y Alonso eran lo que estaban más pegados a Animur.

–¿Estas bien? –Le preguntó Mauricio a Raúl

–Sí, esta cosa cayó en mis pies nada más –Respondió Raúl quien tenía la daga en las manos; la cual, había levantado del piso.

–No puedo creer que levantaras esa cosa

–Dijo que era un regalo, ¿no? –Le dijo Raúl que no dejaba de ver la daga –Es demasiado raro.

–¿Qué es raro?

–Esto... parece hielo al igual que la corona del rey, como es que pudo clavarse en el piso

–Si, también lo note, además ni siquiera se rompió –Contestó Mauricio tomando la daga de las manos Raúl para poder sentirla también

–No es cualquier daga –Interrumpió Animur –Es hielo mágico de Aymelind, nosotros lo llamamos nanidio

–¿Nanidio? ¿Qué tiene de diferente al hielo normal? –Preguntó Mauricio

–El nanidio es el elemento que permite a Aymelind ser lo que es. Lo usamos para muchas cosas; armas, herramientas, materiales, a veces para la construcción, es más duro que muchos metales qué ustedes usan. Únicamente se consigue en este Reino y lo que nosotros cuidamos y protegemos

–¿Cómo es que no sé derrite? –Preguntó Raúl

–La magia evita que se derrita, se necesita una temperatura mucho más alta que el hielo normal para fundirlo y hacer nuestras herramientas. –Contestó Zinaloc

–¿Cómo es posible eso? Si tiene el mismo aspecto que el hielo normal, no se ve ninguna diferencia –Mencionó Raúl quien tenía muchísimas dudas

–Adoro eso de los humanos, su afán de querer entenderlo todo –Le dijo Animur quién reía un poco por la pregunta de Raúl –Sabes... La magia y el amor tienen algo en común... No debes perder mucho tiempo tratando de entender cómo funciona, a veces solo tienes que... Disfrutarlo.

Raúl y Mauricio se quedaron pensando en todo lo que les había dicho Animur, ¿Ambos pensaban mucho las cosas? ¿Como demonios funcionaba el nanidio?

El camino al castillo fue un poco más largo que el camino del bosque a Aymelind. Ellos querían una explicación sobre las acciones de Cassab y Animur.

Tal como Animur había mencionado, el nanidio también era usado para la construcción, pues un gran muro de nanidio protegía el castillo a su alrededor, la gran puerta de hielo se abrió y los chicos entraron al interior del muro.

–No puedo creer que esto nos esté pasando a nosotros –Mencionó Alonso entusiasmado

–Adoro tu emoción –Le dijo Animur con una emoción muy similar a la de Alonso –Chicos, bienvenidos a mi castillo

–Rey Animur, bienvenido –Dijo un guardia quien esperaba en la puerta del castillo.

–Gracias, Donter. Chicos, el es Donter Sorn, mi consejero y ayudante –Dijo Animur –Creo que es buen momento para que también se presenten conmigo

–Mucho gusto, Donter –Estiró la mano Mauricio para ser el primero en presentarse –Yo soy Mauricio Vázquez

–El gusto es mio Mauricio –Contestó Donter acompañado de un apretón de manos

Aymelind El Reino de Hielo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora