Capítulo 7 Liebre Blanca

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El anochecer llego, los chicos estaban resguardados en el castillo del Rey Animur. En la mañana, sería un día completamente diferente a lo que ellos estaban acostumbrados. Por su parte, el Rey Cassab no se encontraba calmado del todo, pero tampoco había preocupación en el.

–Señor, ¿De verdad permitirá qué los humanos se queden en Aymelind? –Preguntó un guardia del Rey Cassab

–No lo he permitido, únicamente mi hermano consiguió algo de tiempo para ellos –Contestó Cassab quien se acercó a una ventana del castillo, la cual apuntaba al castillo de Animur

–Señor, ¿A que se refiere? –Pregunto el Guardia

–Digamos que no puedo echarlos yo mismo, por ahora... –Contesto Cassab quien no quitaba la mirada del castillo –Mi hermano quiere probar qué los humanos han cambiado, yo estoy en mi derecho de probar qué... Solo son unos cobardes

La mañana llego, un nuevo día iniciaba para todos, no solo iniciaba su entrenamiento, también iniciaba una aventura llena de conocimiento nuevo, que ningún otro humano por ahora podía conocer, únicamente los cuatro chicos que el Rey Animur dejo pasar al Reino

Mauricio fue el primero en abrir los ojos en su cuarto. Se dedico a examinar todo lo que había en su cuarto, encontró la ropa en uno de los cajones, la habitación le pareció bastante bonita, entre un estilo tipo medieval combinado con lo que el conocía en su mundo. Observó por su ventana y noto que tenia una perfecta vista casi de todo el Reino, noto que en la parte límite del reino, donde terminaban las casas, después de esa parte únicamente había un gran bosque, luego alzó un poco más su mirada y noto que el bosque parecía no terminar, ya que a lo lejos únicamente podía observar montañas, después de eso el no podía ver lo que había.

–Disculpe, chico. El Rey Animur solicita qué bajen a desayunar –Se escucho la voz de Donter quien había tocado la puerta antes

–Si, en un momento bajaré –Contesto Mauricio quien miraba la ropa que había sacado del cajón

Donter procedió a tocar la puerta de los demás chicos, en sus habitaciones ellos empezaron a prepararse para lo que sería su primer día en el Reino

Después de un par de minutos, Mauricio bajó a con los chicos, quienes ya se encontraban desayunando en la mesa con el Rey Animur y Donter.

–Disculpen, me tarde un poco más bañándome –Dijo Mauricio

–Creo que la ropa de aquí me queda mejor a mi que a ti –Le dijo Alonso haciendo referencia a que ambos habían decidido usar la ropa de Aymelind

–Creo que el blanco combina mejor conmigo qué contigo –Contesto Mauricio –Aylín, tu también te ves bastante bien, Aymelind combina contigo

–Gracias, me encanta está ropa, se siente bastante cómoda y los colores blancos y morados combinan bastante bien –Contesto Aylín

Mauricio noto que Raúl había sido el único que seguía usando su ropa normal, únicamente lo miro pero decidió no comentarle nada al respecto

–No creo que esa ropa te sirva en tu entrenamiento –Le dijo Alonso a Raúl en tono burlon

–Alonso tiene razón, necesitarás ropa más cómoda si quieres entrenar –Dijo Animur

–Realmente no sé si yo quiero entrenar –Contestó Raúl para después intercambiar una mirada con Mauricio

–Bueno, supongo que es su decisión. Aunque si no quieres entrenar también puedo llevarte a conozcas la escuela de magia y medicina –Le dijo Animur

–Yo muero por conocerla –Dijo Aylín –¿Dananani estará?

–Claro que estará, ella es la directora, además se ofreció a darles un par de clases el tiempo que estén aquí –Contesto Animur

Aymelind El Reino de Hielo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora