En busca de tu debilidad~ [FINALIZADA]

parte cinco

A quien engañaba, la noche anterior no había dormido una mierda.

Estaba cansado, le dolía la cabeza y encima tenía que soportar el alboroto de sus compañeros que se arreglaban para ir a clases.

Lo odiaba, quería que se callaran, no los soportaba, en cualquier momento su cabeza explotaría.

Mando un mensaje al delegado de la clase, como un chico "responsable" avisandole que no se encontraba en su mejor situación y que no iría el día de hoy, al perecer tenya lo entendió y le dijo que luego mandaría a alguien con los apuntes.

Cuando las clases comenzaron y su sensei entró por la puerta y no ver al chico explosivo pregunto por el, el único que sabía era tenya, le comento sobre lo que le había dicho bakugou y su profesor lo entendió para después seguir la clase.

Bakugou tuvo que tomar una pastilla para el dolor de cabeza, sentía que en cualquier momento se desmayaria, se volvió a acostar en su cama y quedo mirando al techo por unos minutos hasta volver a conciliar el sueño.

Es como si hubiese pasado dos horas, pero en realidad ya era de medio día, pero estaba muerto en realidad, no volvió a dormir nada, no entendía que estaba provocando esto, no lograba procesar algunas cosas.

A los minutos se escuchó a alguien tocar la puerta, se quería pegar un tiro en ese momento, no tenía ganas de levantarse, pero con todas sus fuerzas lo hizo, intentaría no matar a la persona que estaba detrás de esa puerta, su cabeza aún lo atormentaba así que no estaba bien del todo.

Quien es?- fue lo que dijo, su voz sonaba molesta, y cuando abrió la puerta se encontró con la estúpida pareja del salón

Kachan, ¿Cómo estás?- pregunto algo preocupado, a su lado estaba su novio que llevaba unas cuantas hojas

Con ganas de pegarme un tiro- intento sonar tranquilo pero era imposible, sus compañeros aún no llegaban ya que parece que lida los mando antes para entregar los apuntes.

¿Por qué lo dices?- pregunto el bicolor, intento no sonar tan serio

No lo s- el sueño llegó de golpe y esto hizo que se desmayara en dirección hacia afuera, el bicolor logró agarrarlo a tiempo

¡¿Kachan?!- hablo preocupado mientras veía a su amigo desmayado

Llevemoslo a su cama, debe estar cansado- intento sonar algo tranquilo.

Lo llevaron hasta su cama y cerraron la puerta para que nadie los viera, dejaron los apuntes en la mesita del cenizo con una pequeña bolsa de caramelos, y antes de irse empezaron a escuchar murmuros y algunas quejas de parte del cenizo dormido.

(Si algunas veces hablo de menor cuando estén los tres solos, me referiré a katsuki, ya que el medirá 1,74, deku 1,80 y todoroki 1,85, así serán algunas medidas de la clase 1-a, las chicas medirán a partir de 1,70 y los chicos a partir de 1,80)

Se ve muy cansado- sonó algo preocupado el pecoso

Debe haber tenido una mala noche- susurro para que el menor no se despertará, se acercó a el para arrodillarse-..mira..- hablo captando la atención de su pareja-...esa ojeras se ven un poco notable- término de hablar para tocar por debajo de los ojos cerrados de katsuki.

¿Habrá estado durmiendo bien?- ahora si estaba preocupado, no entendía que era lo que tenia su amigo pero le preocupaba, siempre lo hacía

Empezaron a ver como el cuerpo del menor temblaba un poco, se alarmaron y el bicolor empezó a acariciar su cabello rubio, pudieron ver como se calmaba un poco, definitivamente estaba teniendo una pesadilla y no muy bonita que digamos.

[☆]

El cenizo por fin había despertado, se encontraba enrollado en su cama, le gustaba el olor que desprendía, espera...¿olor? Ese olor no lo reconoce, no sabe de quien es, se levantó un poco asustado mirando por toda la habitación por si había alguien, nadie, no había absolutamente nadie, simplemente llevaba un buzo/suéter que no era de el, le gustaba el olor, pero no sabia a quien pertenecía, encima le quedaba grande, no entendía como llegó a tal situación, miro los apuntes en su mesa y una bolsa de caramelos, supone que alguien se lo habrá mandado, ¿pero quien?.

Agarro su celular para ver la hora, 16:00 hs, no lo podía creer, estuvo durmiendo por mucho tiempo, su estómago empezó a sonar pidiendo comida, se levantó sin hacer el más mínimo esfuerzo y bajo a la cocina, había muy pocas personas ahí, fue a la cocina para merendar, se estaba muriendo de hambre, se hizo unas tostadas con un café, últimamente estaba haciendo frío, pero no le importaba, luego pudo ver la figura de su amiga que se acercaba, simplemente pudo suspirar.

Buenas tardes bakugou, ¿como te encuentras?- pregunto la castaña mientras se sentaba al lado del nombrado y agarraba una tostada

Ahora bien- hablo para luego suspirar, su amiga quedó completamente confundida para luego verlo, y si definitivamente su amigo había tenido un mal día y quizás una mala noche, lo que no entendió es que hacía con un buzó más grande que el.

¿Y ese buzo tan grande?- pregunto algo curiosa

Ni idea- fue lo que dijo para que luego el ambiente quedará flotando, decidieron convivir con ese silencioso cómodo, cuando terminó de lavar la taza y el plato se dirigió a su habitación, escribió los apuntes y pregunto al delegado de la clase quien los había mandado, el delgado sólo pudo contestar que no se acordaba ya que estuvo haciendo mucho trabajo, mañana llevaría los apuntes para ver de quien era, mientras trabajaba se metía uno que otro caramelo en la boca, mientras disfrutaba de su pequeña burbuja, el olor tan agradable del suéter y el rico saber de los caramelos.