Invitación

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Lo que más detestaba, era despertarse temprano, aún el sol ni siquiera había salido y el frío era insoportable, aún para ser verano, por las noches la temperatura bajaba al punto de ser lo suficientemente frío para disfrutarlo.

— Madre... — Dije con pesar en mi voz. — Voy ya al instituto, ¿Necesitas que haga algo por ti?

Ella se encontraba cocinando, probablemente la poca comida que tenía ya en el refrigerador, no me gusta verla de esa forma, tan triste y aparentando estar bien aunque las cosas se le estén viniendo encima, mamá no merece todo lo que está sucediendo.

— No hijo, Dai saldrá más tarde a buscar trabajo nuevamente, tu enfócate en tus estudios

Asentí, no es que tenga nada más que hacer, solo esperé la comida que mi madre preparaba con tanto esmero para comer tranquilamente y en familia, es curioso como alguien que mamá conoció siendo infiel, resulte ser mejor persona que mi propio padre pues esta persona me trata bien, no, nos trata bien a todos por igual y es mejor padre del que el mío lo es, Dios, Dai ama a Giichi con demasía y trata de consentir a su hijo cuando puede sin ninguna preocupación, solo amor incondicional de padre hacia su bebé recién nacido.

— Madre, hoy tengo turno también, volveré un poco tarde, ¿De acuerdo? — Dije sin mirarla a la cara.

Sé que ella quiere que en algún punto deje por completo el trabajo tan desgastante y me enfoque en lo importante que son mis estudios... Pero con lo que hizo mi padre hace unos días no estamos en condiciones de perder ese pequeño ingreso mío.

— De acuerdo Giyuu, ve con cuidado y regresa con bien, por favor. — Ella me dio un beso en el cabello, mamá es en definitiva la única razón por la que ahora sigo existiendo, sin ella no sería nadie.

Sonreí al sentirme tan querido por ella, al acabar de comer tomé mis cosas y me fui no sin antes despedirme de la mujer que cuida mis pasos noche y día.
Hay algo que me sigue preocupando en estos momentos, no he visto al chico de silla de ruedas desde hace un par de días y solo se que su tarea la manda con sus dos amigos, el rubio Agatsuma y el chico de cara femenina, Inosuke... ¿Habrá sucedido algo con él? Espero que no.

Poco antes de llegar a la entrada del instituto, un auto negro grande se parqueó frente al portón que divide la calle con el Instituto, del auto salieron 2 personas, los dos amigos de Tanjiro y al salir acomodaron una pequeña rampa, entonces comprendí...

Él había regresado luego de al menos 4 días de ausencia.

— Con cuidado, no te lastimes.

Seguí mi camino pasando de largo aquello, no es como que yo sea alguien importante o necesario ahí, ellos parecían tener el control de todo y a veces entrometerse en donde no te llaman puede ser contraproducente.
A los pocos minutos de haber entrado al salón y sentarme en mi escritorio, el chico entró siendo su silla de ruedas empujada por el más gritón de ambos, los 3 venían hablando y riendo de quien sabe que cosa, a veces... Los envidio, sus vidas parecen demasiado simples.

Pero, ¿Desde cuándo me importa eso? Mejor me enfoco en lo que debo, buscar la solución a los problemas de casa.

— Buenos días, mesero-san.

Y mientras sacaba mis cosas de mi mochila, aquella voz hizo que dejara de hacerlo, levanté mi mirada y lo vi ahí, frente a mí, sonriendo tranquilo y con confianza.

— Buenos días, chico del árbol. — Creo que eso lo dije en represalia porque no es capaz de llamarme por mi nombre, se que soy mesero, pero creo que ese no es mi mayor distintivo. — ¿Como te encuentras?

Recibí una sonrisa en respuesta.

— Bien, estuve mal de salud unos días, pero ya estoy acá de regreso, ¿Me extrañaste?

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⏰ Última actualización: Dec 11, 2023 ⏰

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