𝓓𝖺𝗒𝖽𝗋𝖾𝖺𝗆𝗌 𝖺𝖻𝗈𝗎𝗍 𝗁𝗂𝗆；𝓖𝗂𝗒𝗎𝗎 𝖳𝗈𝗆𝗂𝗈𝗄𝖺

; ; 𝙅𝙚𝙡𝙤𝙪𝙨𝙮

. . .嫉妬
. . . . . Envidia
𝘈𝘜: Original
𝘋𝘦𝘵𝘢𝘭𝘭𝘦𝘴: Y/n siendo hermano de Shinobu.
𝘛𝘦𝘮𝘢: Envidia.
¡Capítulo narrado por Y/n!
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Ella siempre se mira tan hermosa, tan delicada, su piel es tan suave como las alas de una bella mariposa monarca y ojos tan bellos como un mundo sumido en tranquilidad; aún así ella guarda una ira inmensa en su interior, no concilia el sueño por las noches y la pasa ideando un plan de venganza del cual ahora formo parte. Sin embargo, aunque tenga tantas fallas y defectos en su personalidad y físico, todos la aman, todos la alaban sin dudarlo un segundo, sin analizarlo por un momento.
A su lado, solo soy un chico común; a su lado solo soy el hermano de la que representa al pilar insecto, no soy nada. Sé que la belleza no lo es todo, mucho menos fuerza o popularidad; pero se siente como si ese peso estuviese constantemente en mi espalda gracias a Kanao y Shinobu.

Mis ojos divagan por la habitación en la que me encuentro, se siente oscuro y no hay rastro alguno de calor; mis manos tiemblan dejando caer al suelo el regalo que, aquella persona que tanto envidio por su belleza, me había dado; la mariposa de cristal se rompió en pedazos.
Mi rostro se encontraba pálido, ni siquiera le tenía apego emocional a la baratija que hace segundos había roto, y aún así solamente sentía unas increíbles ganas de llorar. El diminuto temblor en mis manos no cesó en ningún momento.

"La envidia que le tengo a mi hermana me enferma. Algo está mal conmigo, tengo que hablar con Tomioka..."

Empujé con mi pie los restos de vidrio debajo de una alfombra que se encontraba cerca de la cama y tomé mi abrigo con delicadeza, deslizando mi mano por la puerta corrediza salí de mi finca en silencio, preguntándome si la persona con la que me esperaba encontrar estaría en donde siempre. Mis piernas se apresuraron a moverse hasta el bosque cercano, ya no estaba en la finca mariposa; pronto la luz de luna se reflejó en lo que era mi lugar de destino, un lago pacífico en el que apenas habían animales y reinaba la paz, al parecer él no estaría aquí después de todo.

"¿Y/n? ¿Te sentiste mal de nuevo? Estoy aquí si me necesitas."

Habló detrás de mí una voz suave y algo grave, con tonos de preocupación en sus palabras, sin duda la voz de la persona que me conocía de pies a cabeza. Me encontraba de pie, así que solo me tomó un par de segundos girar mi cintura levemente para poder mirar aquellos profundos ojos azules, pacíficos como siempre.

"Me conoces realmente bien, lo siento."

Un suspiro se escapó de mis labios, decepcionado de mi comportamiento egoísta. Giyū se acercó a mí a paso lento y rodeó mi cuerpo tembloroso con sus brazos, mi altura a comparación a la de él era algo escasa, pero aún así no era tan bajo como lo eran mis hermanas.

"Rompí la mariposa que ella me dio para mi cumpleaños..."
"¿Y de casualidad fue intencional?"

Me resigné a quedarme en silencio por un par de momentos, reflexionando sobre la acción que minutos antes había realizado de forma involuntaria según mi consciente, pero ¿Realmente lo había hecho sin intenciones de romperla? ¿Realmente se me resbaló o la dejé caer?
Pronto, mi cabeza estaba llenándose de todo tipo de preocupaciones, no sabía de lo que era capaz así que si había roto aquél regalo de forma involuntaria o no, era un misterio para mí, así que decidí decirle a el hombre de cabello negro lo que pensaba que había hecho en realidad.

"Creo que mi subconsciente quería tirarlo, pero mi consciente no. ¿Es malo sentir que no pertenezco con mis hermanas?"

"Entiendo. Mira, mi suave luz de luna, yo sé como se siente cuando las personas a tu alrededor son tan talentosas que te opacan, o ese sentimiento de pensar que no perteneces allí por alguna razón. Pero, ¿Sabes algo? Un día, un par de personas me hicieron darme cuenta de que independientemente de cuanto sobrepiense las cosas, no quitaría mi valor como caza-demonios ni como persona. Recuerda esto Y/n, yo, Giyū Tomioka, juro estar para ti en las buenas y en las malas, para escucharte y aconsejarte en lo que necesites, hasta que la muerte nos separe. Así que, ¿Qué te parece si vuelves a tu finca y escribes un poco? Sé que te ayuda a liberarte."

Solté un pequeño gruñido, la verdad quería hacerlo y me molestaba un poco que él lo supiese con tanta exactitud; solo me quedé estático por un momento, relajándome en los cálidos brazos del joven pilar.

"Contigo me siento seguro, siento que realmente Shinobu solo es una chica común con mucha suerte y que solo es un sentimiento de envidia momentáneo, contigo puedo ver las cosas como son. Gracias Giyū."