Capítulo 23 - ¿Quién removió los recuerdos?

30 6 0
                                    

Valeria:

Al despertar la cabeza me dolía, no podía abrir bien los ojos, Carajo ¿Siempre sería así cuando tome? Dios esto tenia que ser una broma, el cuarto me daba vueltas y el estomago me las estaba cobrando por beber sin a ver comido algo antes. ¿Cómo llegué a mi casa? ni yo misma lo se, me levanté y empecé a buscar mis cosas, estando tan ebria debería a ver perdido algo pero no, todo estaba en mi bolso. De inmediato fui a tomar una ducha, necesitaba calmar el dolor de cabeza y el baño siempre era buena opción. El baño se me hizo tan relajante que no quería salir nunca del agua, Muchas veces en este instante pensaba en ¿Qué diría mi abuelo si me viera así?, los ojos se me inundaban de lagrimas ante el mínimo recuerdo de el, me dolía que ya no esté, me dolía que a pesar de todo mis padres no estén acá, me dolía ver en lo que me convertía poco a poco

¿Es normal que por las noches creas que puedes volver a ser la misma, pero al despertar te das cuenta que no puedes, que no puedes si estas sola? El vacío no solo estaba en mi hogar, el vacío estaba en mi corazón, en mi alma. 

No sabia que la muerte, el dolor y el vacío podían destruir mas que cualquier droga sin hacer que mueras.

Tres toques en la puerta hicieron que mis pensamientos desaparezcan de un instante a otro. 


-¿Sí? - dije esperando respuesta


-Vale... Soy Mario 


-Espera me cambio y salgo - me limpie las lagrimas que habría derramado, me cambie lo mas rápido posible y salí del cuarto de baño, seguramente estaba fatal


-Necesitamos hablar - dijo en tono serio mientras yo solo pude asentir y sentarme en la orilla de mi cama - Mírame - me ordeno, pero no podía - ¡Valeria mírame carajo! - se acercó y me agarró de la quijada haciendo que nuestras  miradas se cruzaran 


-Lo siento - dije con la voz entrecortada - Lo siento de verdad Mario - este no se rindió al oír mi llanto como en los últimos dos meses


-¡¿Qué mierda sientes? ¿El llegar totalmente borracha? ¿El decir que no quieres perderte y hacer esto?! - alzo las manos señalando nuestro al rededor - ¡¿Crees que esta bien que tu sola te arruines? ¿Dónde esta la Valeria que eh conocido estos 16 putos años? ¿Quién mierda eres? DIMELÓ, NO TE QUEDES CAYADA, HABLA MALDITA SEA! - en ese instante encontré por fin mi voz


-¡NO LO SE MALDITASEA, NO SE QUIEN MIERDA SOY - me levanté de la cama de golpe haciendo que este volteara a verme, no podía llorar, ahora no -  ¡NO SE QUIEN SOY DESDE QUE ESOS MALDITOS ME...- gritos, llantos míos, sangre y muchos hombres vinieron a mi mente haciendo que se me ponga la piel de gallina - ¡NO SE QUIEN SOY MARIO, SOLO NECESITABA A UNA PERSONA, A UNA PERSONA QUE ME PROMETIO VOLVER, QUE ME PROMETIÓ NO IRSE Y AHORA SIMPLEMENTE YA NO ESTA CONMIGO! - las lagrimas brotaban por mis ojos, las facciones molestas de Mario se suavizaron un poco - Mario lo necesito mucho, lo necesito verdaderamente, pero ya no está - mi pechó empezó a dolerme, las lagrimas salían por si solas- ¿Crees que no me duele despertar y ver que nada de esto es una pesadilla? ¿Crees que no lo espero cada Martes en la puerta con la esperanza de que llegue y me diga que no me volverá a dejar? ¿Crees que no me duele que mis padres hayan preferido dejarme sola acá sabiendo que lo que necesito es que estén conmigo? Me duele, me duele que mi abuela no este, que mi hermano se refugie en sus estudios por que ni el ni yo sabemos como lidiar con su muerte, Mario lo necesito y ya no esta y lo peor es que se que no volverá

AMOR A DESTIEMPO ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora