Betrayed || Draco Malfoy

~023~

Hoy hace dos años que Teddy nació y obviamente celebraríamos su cumpleaños.

Recuerdo perfectamente aquel dos de abril, era un dia nublado a las cuatro de la tarde, vino Severus a buscarme a mi clase de pociones, donde solía encontrarme a esa hora cada jueves.

April 1998

Como cada jueves, Cho y yo nos dirigimos silenciosamente al aula de pociones. A diferencia del curso pasado, los jueves teníamos pociones de tres y media a cinco y media.

En este curso éramos menos alumnos, para empezar en Slytherin, Draco Malfoy era un mortifago y por lo que me había comentado Blaise, el señor tenebroso le había obligado a quedarse en su mansión en vez de volver otro año más.

De Gryffindor era de donde más gente faltaba. Dean Thomas no se había presentado al inicio de curso y por lo que Seamus me había dicho, estaba escondido pese a ser mestizo como él y yo. Obviamente mi hermano llevaba casi 9 meses desaparecido junto a Ron y Hermione.

Desde que el ministerio había caído, los nacidos de muggles habían tenido prohibida la entrada a Hogwarts por lo que ahora mismo éramos mestizos y sangre puras, pero aún así no éramos tantos como en otros cursos.

Una vez llegamos, nos dirigimos a nuestra mesa desde el curso pasado, donde Hannah ya nos esperaba ahí. Le dimos una sonrisa y nos sentamos con ella.

Mientras esperábamos a que el profesor iniciara la clase seguí observando a mis compañeros, todos estaban callados. Miré al grupo de serpientes y luego vi a mi amigo Blaise. Le dediqué una cálida sonrisa y él me la devolvió.

Se que no solo el lado bueno sufría, ellos también sufrían con toda esta mierda y ellos no se quedaban atrás. Almenos ellos estaban relativamente seguros aquí, es por eso que me daba cierta pena lo que debía de estar pasando Draco encerrado en su mansión. Harry me había contado lo de Draco, pero conocía su obsesión de mierda con él.

Así que una vez regresé a Hogwarts, Severus me explicó todo lo que le había sucedido a Draco y no voy a negarlo, pero me llegué a sentir tan mal por que cuando llegué a mi habitación esa noche, lloré de lo mal que me sentía.

Severus me contó que a Draco le hicieron la marca en el verano de 1996, como castigo por el encarcelamiento de su padre, por la batalla del ministerio. El señor tenebroso le dió una misión: tratar de infiltrar a los mortifagos dentro de la escuela y luego matar a Dumbledore.

Logró traer a los mortifagos con éxito, era un chico inteligente podría hacerlo tranquilamente. Pero matar a Dumbledore era otra cosa, era algo prácticamente imposible y por lo que me explicó Sev, finalmente él no logró matarlo, lo que me hacía pensar que Draco si era bueno, ya lo era conmigo así que sabía que él podía cambiar.

Mi hermano lo odiaba y yo por mucho que quisiera no podía odiarle.

Las clases se habían vuelto mucho más aburridas desde que los mortifagos se habían hecho con el ministerio. De hecho ya no tengo la misma motivación que otros cursos para seguir estudiando. Seguía sacando las mejores notas, pero ya no me seguía sintiendo bien aquí.

Parece ser que los astros me escucharon, puesto que cuando ya llevábamos media hora de clase de pociones alguien llamó a la puerta y entró Severus.

-A que debo su visita, profesor?-preguntó Horace

-Le importa si me llevo a la señorita Potter?-dijo él mientras su mirada iba a mi

-Ningún problema con ello-dijo el profesor mientras seguía con la clase

-Agarra tus cosas-dijo él