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Mikey se sorprendió al visualizar quien conducía la motocicleta que había ingresado al jardín de su hogar

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Mikey se sorprendió al visualizar quien conducía la motocicleta que había ingresado al jardín de su hogar.

Anteriormente estaba recostado sobre su cama leyendo algunas revistas de su querida hermana Emma pero el hambre comenzó a hacerse presenté por lo que decidió irse a reparar un sándwich,apenas iba adentrándose a la cocina pudo oír el ruido de una motocicleta en el jardín de su propiedad por lo que se acercó a la puerta para ver de quién se trataba,quedó algo sorprendido al ver quién era.

- ¿Bonito? - Fue lo primero que salió de entre sus labios al ver cómo el gemelo de cabellos naranjas se acercaba corriendo, luego de bajarse del vehículo para lanzarse a sus brazos; sin tardar demasiado, rodeo la diminuta cintura del menor para asegurarse de que no se cayera.

Nahoya rodeó con sus piernas el cuerpo ajeno, bajando lo suficiente su rostro para acercarse de manera peligrosa a los labios del mayor, venía con un propósito en mente y ese era que le hicieran el amor hasta el amanecer; quería poder sentirse querido en los brazos de su pareja destinada aún que no tuviera ningún sentimiento romántico de por medio.

Manjiro correspondió aquél beso de inmediato, entró a su hogar con el chico entre sus brazos para cerrar la puerta tras suyo con su pié. Sin entender que estaba sucediendo se acercó al sillón para sentarse, podría escuchar la melodía inquieta e lastimera que el Kawata transmite por lo que estaba bastante preocupado.

Luego de unos segundos, cuando el aire comenzó a hacerle falta, se separaron del beso, el rubio quiso aprovechar ese momento para preguntar que le sucedía pero inmediato se dió cuenta que el menor tenía otras intensiones cuando lo vio quitándose la playera que traía puesta.

- ¿Por qué me miras así? - preguntó confundido el de cabellos anaranjados al notar la extrañada mirada del mayor.

- Tu mediodía...- Murmuró, acercándose al cuello del menor para dejar suaves besos mientras que le acariciaba con dulzura la espalda; no tenía pensado hacer nada provocativo en ese instante, primero quería asegurarse de que el menor se encontraba en buenas condiciones para hacerlo.

- ¿Uhm?...¡Oh,es eso! - Exclamó,sintiéndose un poco más tranquilo al ser envuelto en el sonido del mayor - Voy a quedarme a dormir - le informa, cerrando los ojos para dejarse mimar por el mayor.

Mikey murmuró una respuesta positiva en contestación para luego seguir ofreciéndole el ahora afecto posible al chico que tenía sentado en su regazo.

Mikey murmuró una respuesta positiva en contestación para luego seguir ofreciéndole el ahora afecto posible al chico que tenía sentado en su regazo

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- Miren lo que trajo el viento - Kisaki al escuchar esa voz burlona se dió vuelta de inmediato - Eres el noviecito del héroe llorón -

Los cinco pandilleros se acercaron de una manera peligrosa hacía el chico de lentes, el cuál estaba intentando hallar una salida pero se había dado cuenta de qué estaba rodeado,suspiró para luego levantar el mentón mostrándose lo más tranquilo posible.

- ¿Novio del héroe llorón? No sabía que se referían a uno de los comandante de la Toman de esa manera tan patética - Kisaki defendió a su alma gemela aún que en su interior se estaba riendo por el apodo, iba a comenzar a utilizarlo.

Uno de los pandilleros, para aclarar el más grande, levantó su mano para dar un golpe en el tronco del árbol, junto a la cabeza del menor.

- ¿Sabés? Podríamos tomar venganza, golpearte e violarte hasta que no puedas ni siquiera parpadear del dolor - Con su mano libre, sostuvo el mentón del chico con lente para hacer que lo viera fijamente a los ojos.

Kisaki comenzó a sentir el pánico recorrer su cuerpo, no tenía ninguna escapatoria, sabía que no podría ganarle en una pelea pues el no era buena en aquéllas cosas. "Takemichi dónde estás cuando te necesitó" pensó, al ver cómo estaban por sostener sus brazos, comenzó a removerse en un intento de que lo dejarán libre.

Se dejó caer al suelo de rodillas cuando sintió el golpe directo en su rostro, consiguiendo que sus lentes se rompieran, haciéndole un corte en la nariz con el vidrio roto; para ese momento ya se encontraba temblando aunque seguía sin mostrar miedo.

- Va a ser divertido - Sonrío con burla su agresor a la vez que comenzaba a desabrochar su pantalón, Kisaki se había rendido, miraba por detrás del contrario con esperanza, esperaba que su alma gemela apareciera para rescatarlo pero en cambió sintió cómo lo sujetaban del cabello con brusquedad.

Frunció el entrecejo con asco al sentir la entrepierna ajeno rozando sus labios, aguantó las lágrimas, las cuáles comenzaron a deslizarse con libertad en el momento que lo soltaron; escuchó los sonidos de golpes, las súplica de los cinco agresores pero seguía sin abrir los ojos, solo se dedicaba a limpiarse los labios hasta hacerlos sangrar.

- ¿Chico estás bien? - Preguntó Hakkai, el cuál se había acercado para verificar que no le haya sucedido nada más.

Mitsuya junto a Draken estaban golpeando a los otros pandilleros hasta dejarlos inconscientes, para cuando terminaron se acercaron al menor de los cuatro.

- Tenemos que llevarlo con Takemichi - Mencionó Draken al ver el estado en que se encontraba la pareja del hermano de su líder.

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