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— señorita ____!!

La puerta fue abierta dejando ver a la segunda Shikomi, una joven pero linda mujer. 

— es hora de su baño-! oh, aquí está Gyutaro.

Su vista fue al fondo de la habitación, observando cómo ambos infantes intentaban jugar un juego de damas chinas pero era claro que ninguno le entendía bien.

La puerta fue de nuevo abierta dejando ver a la segunda Shikomi, esta estaba por reclamar el porque de su tardanza, hasta que noto la presencia del segundo infante.

— Miku! Porque tardas tanto-! oh... Gyutaro.

Ambos saludaron a las dos jóvenes mayores para después seguir con la mirada sobre la tabla de juego.

Ambas Shikomi's asintieron, entraron al cuarto y cerraron la puerta para que las demás chicas no se dieran cuenta de la presencia del menor.

Caminaron hasta quedar al lado de los niños, una al lado del otro para después observar la tabla de juego.

— ¿Al menos saben cómo jugarlo? — preguntl Miku miento se cruzaba de brazos. Ambos niños la miraron pero fuiste tu la primera en hablar. 

— nop! Ni un poco!

— eh!? Dijiste que si sabías! — reclamo el varón mientras te miraba con indignación, por tu parte solo sacaste la lengua como burla.

— ¿¡entonces que tanto han hecho!? — exclamo Miku.

— ya ya. Es mejor que dejen su 'partida' hasta aquí, ____ es hora de tu baño. — Kiara se levantó del suelo mientras estiraba su mano contra ti esperando que la agarraras.

— pero no quiero dejar solo a Gyu-Chan!!

— de hecho igual lo bañaremos — mustio Miku mientras miraba al menor. — perdón pero ya no puedo fingir que no apestas además las demás mujeres comienzan a sospechar! — Miko se cruzaba de brazos levantándose del suelo. 

Gyutaro se sonrojo ante la vergüenza.

Apenas iban a contestar cuando ambas Shikomi's los cargaron. Miku agarró unas sábanas y tapo a Gyutaro dejándolo completamente envuelto, como si se tratara de un montón de sabanas sucias.

Ambas mujeres corrieron por la casa ganándose la mirada de las chicas pero al instante se apartaban al verte junto un montón de ropa. Despues de unos minutos llegaron al baño.

Kiara cerró la puerta mientras Miku veía si había otra chica en el baño y en efecto no había ninguno.

Suspiro.

Había un gran tina con agua caliente, al instante Kiara comenzó a desvestirte para después meterte a la tina mientras Miku hacía los mismos pero con Gyutaro.

𝓛𝓪 𝓫𝓮𝓵𝓵𝓮𝔃𝓪 𝓭𝓮 𝓝𝓪𝓬𝓮𝓻 𝔂 𝓜𝓸𝓻𝓲𝓻. || Gyutaro.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora