blush ─ beomhyun.

ㅤ#ㅤ quince

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── Así que...¿seguiste a Beomgyu hasta el centro comercial? ──escuchó Taehyun del otro lado de la línea

── Ya te dije que no lo seguí...vine aquí por una malteada, y casualmente me lo encontré con Isa.

── ¿Mhm? ya veo, ¿y al menos llevas un disfraz para que no te reconozca? Déjame adivinar, llevas tu abrigo gigante con estampado de leopardo, una boina y lentes oscuros.

── ¡Claro que no!...Bueno, es que olvidé mi abrigo...

Escuchó la risa de Soobin por el teléfono.── Tae, ¿realmente crees que hagan algo raro?

── Él me dijo que sería una cita y...¡olvídalo! no los estoy siguiendo, ¿de acuerdo? de hecho ya me iba. 

── Estoy seguro de que no es una cita Tae, mejor huye antes de que Beomgyu te encuentre espiándolo.

El rubio suspiró, desganado.── Sí...eso haré. Adiós, Soobin Hyung.

── Adiós Tae, ve con cuidado.

El rubio colgó y se sentó en una de las mesas del área de comida, vio de lejos como Beomgyu y Isa charlaban y reían juntos. Se quitó los lentes oscuros al verlos tan metidos en su mundo, seguramente ni siquiera voltearían a verlo.

Apartó su mirada de ellos y solo pudo repetir en su cabeza una y otra vez las palabras que el castaño le había dicho un rato antes. Él lo sabía, le costaba muchísimo aceptar sus sentimientos por el castaño, esos sentimientos que lo atormentan desde hace tanto tiempo, que desde pequeño sabe que sentía cosas tan lindas cuando Beomgyu curaba las heridas de sus rodillas cuando se caía de su patineta, y luego lo llevaba de la mano por un helado al lado del parque. 

Pero no es fácil para él, y no puede evitar frustrarse consigo mismo. Pero tampoco puede evitar sentirse molesto, comiéndose la cabeza al pensar en Beomgyu queriendo así a otra persona que no fuera él.

El sonido de una notificación en su celular lo sacó de su pequeña burbuja, era un mensaje de Yuna.

"No olvides la tarea de inglés."

Sonrió y le envió un corazón de regreso, si no fuera por su amiga probablemente estaría reprobado. Suspiró rendido y decidió que era momento de regresar a casa, a hacer su tarea de inglés.

Levantó la mirada y vio que Isa y Beomgyu ya no se encontraban ahí. Agradeció por eso, ya había tenido suficiente de sentirse engañado por el castaño.

Y cuando estaba a punto de levantarse, alguien dejó una malteada de fresa frente a él, en la mesa. 

── Sé que venías por una de estas. ──escuchó e inmediatamente volteó al reconocer su voz. Era Beomgyu, parado junto a el y con una sonrisa en los labios.

── ¿C-Cómo..? ──Taehyun estaba shokeado, su mente estaba en blanco.

── Te vi aquí solo y pensé que no vendrías solo al centro comercial a menos que fuera por una malteada de fresa, así que decidí traerte una. ──se sentó al lado del rubio, mientras este lo veía sin expresión alguna. Río un poco por eso y acomodó la boina roja que llevaba puesta.── Te queda muy linda.

Inmediatamente Taehyun se sonrojó y apartó la mirada, sintiendo demasiadas cosas a la vez. Entre la vergüenza, el enojo, y las mariposas en el estómago, decidió tomar un poco de la malteada que le había traído el castaño.

Beomgyu suspiró, mirando hacia la mesa.── No era una cita, Isa y yo solo somos amigos.

Taehyun lo miró a los ojos de nuevo, sintiendo rápidamente la satisfacción calmar un poco su acelerado corazón.

── Tyun...¿te gusto? ──preguntó de nuevo.

El rubio se quedó callado un momento, y Beomgyu volvió su mirada a la mesa, inevitablemente decepcionado. Pero no se esperaba ser repentinamente tomado por las mejillas y recibir unos labios torpes e inexpertos sobre los suyos. Ni siquiera tuvo tiempo de reaccionar cuando ya se estaba alejando, con una pequeña sonrisa adornando su rostro.

Beomgyu hizo un puchero.── Eso no fue una respuesta. ──reclamó, con las mejillas ligeramente teñidas de rosa al haber sido tomado por sorpresa.

── Te quiero mucho... ──tomó la mano de Gyu, sonrojado hasta las orejas.── No me hagas decir lo otro aquí, ¿si? p-prometo que...que te gustará la respuesta.

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