Capítulo 11

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Taehyung lo miraba con dudas en los ojos, pero aún así había un destello de lujuria en ellos.

Las manos del alfa instintivamente fueron a parar al vientre de Jungkook, lo acarició con los pulgares.

"El...pero, el cachorro," balbuceó. 

El peso de Jungkook lo estaba perdiendo, estaba haciendo que su cordura desapareciera.

Sentía su cercanía, y las ganas palpitando bajo su tacto. Jungkook estaba ardiendo, y él seguía el mismo camino.

"No va a suceder nada malo," se había agachado, y susurrado contra sus labios. "Sé que nos vas a cuidar, a ambos. Por favor Tae, necesito...te necesito más cerca, más. Más todo."

Cuidar.

Cachorro.

Jungkook y cachorro. Asintió.

Estaba perdido.

"Si, si," se apresuró a decir, sacándole la prenda para quedar con el torso desnudo. Buscó su cuello, oliendo. "Si, los voy a cuidar. Cuidar al cachorro," murmuró, perdido.

Jungkook rió.

"Si Tae, el cachorro," le dijo. Taehyung asintió. Serio. Le estaba tocando la espalda, toda su extensión blanca, mientras Jungkook empezaba un sutil movimiento de cadera.

Dentro de la habitación empezó a levantar temperatura.

Un gemido bajito, cuando la dureza del alfa se hizo notar a través de la tela. Jungkook jadeó, una corriente eléctrica le recorrió la columna vertebral.

Algo empieza a palpitar en su entrada, cuando siente al alfa bajo suyo tocar su cuerpo, cuando su aroma de excitación está inundando el ambiente.

La desesperación empieza a hacer mella, y Taehyung lo está sintiendo en todo su cuerpo. Quiere tomar y comer. Consumir por completo el cuerpo de Jungkook, hacerlo suyo. Besarlo y lamerlo, que su nudo los deje pegado por horas porque total es allí donde quiere estar.

Con un movimiento fluido y delicado, Taehyung quedó encima de Jungkook. Se miraron fijo unos segundo, y sonrieron sintiendo el mismo calor nacer en su estómago y consumirlos por completo. 

El alfa delineó el cuerpo bajo suyo, y éste se retorcía con su toque cuidado. Su cintura, y su vientre a penas visible, su ombligo que empezaba a saltar. Su pecho, piel lechosa y pálida, su mentón, sus pómulos y sus labios.

Los labios que sabían a un pedacito de cielo terrenal, y dónde quisiera ahogarse por siempre. Lo besó, suave en los labios pero a la vez hambriento.

No podía tener suficiente de él.

"Vamos a ir despacio ¿Si, dulce omega?" Susurró, quedándose cerca de los labios del omega. "Cualquier cosa que sientas, cualquier dolor o molestia en cualquier momento me dices, y pararemos. Por favor, Kook," rogó. Jungkook veía como los ojos azules iban siendo consumidos por el negro, como la respiración iba siendo más densa y pesada.

"Sí, alfa. Si, si," lo quería más cerca. Más todo. "Por favor, bésame más. Bésame," Taehyung lo besó, impetuoso. Jungkook sentía que se moría de sed, hasta que los labios finos de Taehyung tocaron los suyos, de nuevo. Gruñidos y jadeos bajitos. Taehyung empujó y ambos miembros rozaron, gimiendo con ganas.

Las sábanas estaban hechas jirones. Eran todo besos y manos tocando experimentalmente.

La entrada del omega estaba empapada y se sentía dilatado, como nunca antes lo había sentido. Estaba seguro que su ropa estaría mojada a ese punto.

Burdel | TaekookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora