Capitulo Veintinueve: Traumas y pesadillas

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En el transcurso de las últimas 3 horas, empezó a llover como nunca, se escuchaba como caían, los relámpagos fuertes, hubo uno tan fuerte que me hizo pegar un pequeño salto, estaba lloviendo realmente fuerte, quizás algunas calles se inundarían.

-Luis, despierta. Luis, despierta. -Gritaba Marta desesperada agitando su cuerpo.

-. ¿Qué sucede, cariño?-dijo aun con sus ojos cerrados.

-La niña, ____-su voz estaba llena de pánico.

- ¿Qué le sucedió?-se levantó.

-Está en la clínica principal con Dustin. Acabaron de llamar pero hay una tormenta tenaz.

-No me interesa, tenemos que ir ahora-coloco sus pantalones sucios al igual que su camisa.

Mientras se vestían lo más rápido posible Marta le dijo todo lo que le hablo una de las enfermeras.

Demoraron menos de 15 minutos para poder salir, corrieron por las llaves.

- ¿Las llaves, Marta? Las llaves-gritó con desesperación.

-Las tienes en tus manos, Luis. Tranquilo-coloco sus manos en sus hombros.

-No puedo. -Dice saliendo de la casa.

Ambos corrieron para entrar al auto sin mojarse demasiado, pero era imposible.

- ¿Traes los papeles de la niña?

-Sí, aquí los tengo. -Dice mostrando los papeles que sostenía fuertemente en sus manos.

Cada vez las calles se llenaban más de agua eso dificultaba la velocidad del auto.

-Quiero llamar a mama, necesito que venga.

- ¿Para qué?

-No lo sé, quizás si nosotros nos ocupamos de algo ella estará ahí.

-Tienes razón, dile que yo le pago el taxi.

-¿Mama?

-Marta, ¿Por qué me llamas a esta hora?

-____, tuvo un accidente quiero que me acompañes en ir a la clínica, la principal de la ciudad.

-No tengo dinero para ir.

-Luis, lo paga.

-Llego lo más pronto posible, cuídense.

- ¿Está lloviendo muy fuerte?

-No tanto.

-Aquí sí, cuídate mucho.

La línea se cortó.

-James.

Todos los que estaban en la clínica estaban durmiendo, excepto las enfermeras obviamente, eso me traía un poco de sueño, pero cuando recordaba porque me encontraba ahí, se desvanecía todo.

Cuando vi a un doctor que venía caminando del largo pasillo que estaba a mi derecha me puse de pie rápidamente, con las esperanzas de que El fuera el que atendió a Carlos, pero no fue así, solo le dijo unas cuantas cosas a una enfermera.

No tuve más paciencia, me pare a la recepción a preguntar por Carlos, pero de nada sirvió.

-Señorita, ¿Qué ha sucedido con el chico que traje hace dos horas?

- ¿Cuál es su nombre?

-Carlos Pena.

Empezó a leer en susurros.

-Los que trajeron hace unas horas... -Dijo ella.

-Cullen, O'conner, Belt, Burge, Parker... Pena.

Apuestas Sin Corazón © James Maslow [Sin Editar]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora