14

2.2K 198 48
                                    

Pov. Kageyama

Al ver a Yamaguchi ir tras Tsukishima decidió ir al baño para despejarse y ver si mojandose sus nervios bajaban aunque sea un poco, en el camino se encontro con una que otra persona ya que era horario de clubes, el recorrido hacia el baño fue silencioso y tranquilo algo que lo relajó, al llegar a los baños no había nadie dentro y eso lo agradeció enormemente ya que eso era lo que quería, se quedó mirado al espejo pensando en que haría cuando hinata por fín lograra hablar con el.

-tengo miedo- se dijo a si mismo y suspiró- ojalá no estuviera estupida y perdidamente enamorado de tí Hinata-

Al decir eso se sintió muy avergonzado y decidió abrir el grifo haciendo que el agua comience a salir.
Estaba mojandose la cara y la nuca cuando sintió que alguien había entrado, no le dio mucha importancia y decidió reincorporarse para secarse la cara, se secaba lenta y relajadamente hasta sentir que podía abrir sus ojos sin sentirlos mojado, estaba relajado y con un aura de paz a su alrededor hasta que al abrir los ojos pudo notar que alguien estaba a su lado.

Parpadeó un par de veces para por fin identificar quien era la persona a su lado la cual estaba sin moverse como si fuera una estatua y era nada más ni nada menos que la causa de sus nervios y preocupaciones Hinata Shoyo, estaba a su lado viendolo fijamente y sin decir palabra alguna.

Lo quedó viendo con su cara de poker y porte serio aunque por dentro gritaba miles de groserías y sentía que sus piernas le fallarían en cualquier momento.

-¿Qué?- preguntó cortante-

-Necesito hablar contigo Kageyama- contestó haciendo que este frunza el seño-

-No quiero hablar contigo-

-Porfavor necesito explicar el por que no fui el otro día- kageyama solo lo quedo mirando como si le diera la oportunidad de hablar- yo no fui por que estaba-

-Estabas con Atsumu-san, lo se -al decir eso Hinata lo miro sorprendido haciendo que a Kageyama se le estruje el corazón- te vi, o bueno los ví, no creas que soy tan tonto como para quedarme de brazos cruzados y no hacer nada- lo miró furioso a pesar de que por dentro solo quería llorar- fui a tu casa para obtener una explicación de porque no fuiste ese día y los vi, abrazados bien pegados- a pesar de su tristeza la ira lo empezaba a consumir- lo se, no tengo derechos de ponerme así ya que no somos nada, ¡Pero por lo menos me hubieras avisado que no irías y yo no me hubiera quedado como un puto imbécil esperandote hasta las malditas cinco de la tarde con la esperanza de que aparecieras!- alzó la voz con furia y tristeza-

Hinata se sorprendió con lo último pero se quedó en silencio y bajo levemente la mirada para luego volver a mirarlo e intentar hablar.

-mira sea lo que sea que me quieras decir, no lo hagas ahora, estoy lo suficientemente enojado como para decirte alguna idiotes o algo hiriente y créeme que lo último que quiero hacer es herirte porque... te amo demasiado- fue lo último que dijo para luego pasar por su lado sin dirigirle la mirada y salir del baño lo más rápido posible.

Al salir sintió como el aire le volvía a los pulmones pero como en su garganta se formaba un nudo y sus ojos comenzaban a picar con la amenaza de que gotas saladas saldrían de ahí.

Comenzó a caminar lejos de ahí, no quería ver a Hinata ya que sentía que si lo veía lo abrazaría y lo perdonaría pero sabía que no tenía que hacerlo, es decir, esta bien, no fue con el por que le surgió algo pero al menos le hubiera avisado, cosa que no hizo.

Al dar vuelta una esquina chocó con alguien haciendo que se den un cabezazo.

-Auuu mi cabezaaa- se quejó ese alguien mientras se sobaba el lugar afectado-

Enamorarlos? Naa mejor lloremos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora