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Ya era de mañana, las 7:00 para ser exactos, una mañana ni muy fría ni muy calurosa, una mañana la cual tenía pensado dormir hasta las 12:00 del día pero al parecer su celular no decía lo mismo.

-Ooh, mierda- se quejó Iwaizumi, despegando su cabeza de la almohada e intentando tomar el celular pegandole todo al rededor en el intento-

~En la llamada~

- Alo?- preguntó con voz ronca y adormilada-

-Iwa-kun, ¿cómo estás? ¿Linda mañana no?-le saludó Tendou del otro lado de la línea-

-Aah, ¿qué paso?- se sentó en la cama con los ojos cerrados y el ceño fruncido-

-Acompáñame-

-¿A dónde?-

-A la academia, anda a dejarme- suplicó Tendou-

-Sato, son las 7:00 de la mañana no jodas, además entras a las 9:00 ¿no? ¿Porque estas levantado tan temprano?-

-Mi papá- con solo decir eso entendió y dijo "a verdad"- por favoor, no quiero ir solito-

-Pero- se intentó excusar-

-y te compro tofu agedashi, todo el que quieras- lo sobornó-

-Bien- no lo pensó ni tres segundos y aceptó-

-Ja, sabía que funcionaría-

-Sí, si lo que digas, ahora espérame, me voy a arreglar, paso por tu casa en 20 minutos- dijo mientras se sentaba en la orilla de su cama-

-Oki doki, te espero- y cortó-

-Aa, que puto sueño tengo- se quejó mientras se pasaba las manos por la cara y se revolvía el pelo-

Se levantó y arregló la ropa, la dejó en la cama y fue hacia el baño, se daría una relajante ducha para desperezarse.

Al terminar de bañarse y vestirse, se echó colonia y se puso un arete en la oreja, el cual se lo hizo hace unas pocas semanas, idea de Tendou por supuesto pero no se quejaba, le gusta, el arete era rojo con forma de rayo y Tendou tenía uno igual solo que de color azul.

Al estar listo dejó una nota en la mesa del comedor avisando donde estaría para no preocupar a sus padres, tomó sus llaves y salió de la casa.

Al ir caminando se le vino algo a la mente.

Acompañaría a tendou, a shiratorizawa, donde esta Ushijima.

Sonrió con una sonrisa no muy buena que digamos y pensó ~Celos~, ayudaría a su amigo, obvio no le diría nada para que todo fuera "natural".

Llegó a la casa del Pelirrojo, lo llamó y le avisó que estaba afuera, este no se demoró ni dos minutos en salir, pudo notar a la madre de Tendou lo saludo, y se despidió de su hijo con un beso en la mejilla, para luego cerrar la puerta.

-Hola- le sonrió-

-Me debes mucho tofu, estas advertido- lo apuntó, pero luego le sonrió-

Enamorarlos? Naa mejor lloremos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora