Se escuchaban gritos y reproches. Ahora que es lo que sucedía. Me levante y agudice el oído para saber si el fragor que se escuchaba provenía de mi casa. Me asome al corredor. Me encontré a mi madre sollozando y a mi padre gritando.
Baje las escaleras. Al parecer mis padres no habían notado mi presencia, hasta que aclare mi garganta. Mi madre dejo de llorar y mi padre disminuyo el tono de voz hasta quedar en un simple susurro. Ambos me miraron. Me acerque aún más a mi madre quien yacía en el sofá.
-Que es lo que está sucediendo-pregunte impotente ante las palabras que emergían de mi boca.
-Maya mi amor-mi padre comenzó a dirigirse hacia mí. Mi madre aparto la vista y comenzó a llorar nuevamente. La mire aterrada. No sabía que es lo que estaba sucediendo. Pero parecía que se trataba de alguna situación solemne. Mi padre continuo- Cariño he decidido separarme de tu madre...
¡Que! No puedo creer que me esté diciendo esto la persona que alguna vez dijo que amaba a mi madre y jamás nos dejaría. Y ahora me sale con esta estúpida idea. Que es lo que le pasa al mundo. NO. Más bien que es lo que les pasa a las personas de este mísero mundo.
Lo mire confundida.
-Que es lo que estás diciendo- pregunte disgustada. Mi padre me miro a los ojos y comenzó a decir.
- Maya, cariño, no quiero que piense que te dejaré. Quiero pedirte que vengas conmigo, quiero llevarte a conocer los lugares que siempre soñaste de pequeña, quiero que seamos tú y yo...
-Tu y yo, porque tú y yo si podría ser, tu madre, tu y yo-pregunto
-Sabes mi amor, las parejas tienen problemas...
-Estos se pueden arreglar
-En algunas ocasiones estos no pueden arreglarse
-Que ha hecho-digo dirigiéndome a mi madre
-Maya, si quieres irte lo entiendo. Podrás visitarme cuando tu desees, así lo ha dicho Estefan-ese es el nombre de mi padre. Jamás lo había llamado así. No entiendo.
-Eso no contesta a mi pregunta
-Te amo Maya-dice mi madre.
-Me amas tanto que quieres que me valla-digo hablándole como si fuese cualquier persona
-NO-dice a la defensiva mi madre
-Entonces explícame por qué has dicho esto-valla, jamás creí hablarle de este modo a mi madre pero este no es momento para cambiar de tono. Necesito respuestas.
-Maya cariño-dice mi padre-creo que después te explicara las cosas.
-Pero yo quiero saber qué es lo que sucede, ahora
-Lo único que debes saber es que tu madre y yo te amamos y que ninguno de los dos impedirá que veas a alguno de nosotros. Lo único que necesitas es decidir con cuál de los dos quedarte.Jamás creí encontrarme en esta situación. Jamás pensé en que tendría que decidir en quedarme con alguno de mis dos padres. Valla que ahora me encontraba en un gran dilema en donde la protagonista venía siendo yo. Que más podría esperar de dos seres que decían amarme. Se supo que quien te ama no debe hacerte daño, donde ha quedado aquel sentimiento de felicidad y placer que experimentaba cuando era niña, ese que hacía que quisieras que el momento no terminase jamás.
Ahora comprendo lo que mi abuelo me decía "en algún momento de tu vida sabrás lo que es tomar tus propias decisiones y con ello aprenderás a conocer la sociedad que te ciñe". Mi pequeña, decía, cuando tengas que tomar tus propias decisiones, piensa muy bien que es lo que decidirás, puesto que solo podrás decidir una vez, las cosas deben ser para bien. El corazón tiene razones que la razón no conoce (frases de Pascal) así que no te retengas por lo que tu mente crea que es mejor, también guíate por lo que dicta tu corazón.
"EL ARTE ES LARGO Y LA VIDA BREVE"; era el primer aforismo de Hipócrates. En este momento mi mente era sometida por espasmos, manteniéndose inerte ante cualquier pensamiento. Era como si estuviese viviendo la peor parte de mi existencia. ¡Valla vida de mierda que tengo!
Pensé en mis dos hermanas. Acaso ellas ya lo sabían. Y mi sobrino.
- Y Samanta. Ya lo sabe-pregunte a los que eran mis padres
-Si- contesto mi padre
-Han estado fingiendo que todo marchaba bien. Y que los ha hecho cambiar de opinión. Más bien la pregunta es ¿Durante cuánto tiempo han estado esperando decir la verdad; durante cuánto tiempo he estado sometida a las mentiras de mi propia familia?
-Cariño intentábamos no hacerte daño
-¿Durante cuánto tiempo?
-Dos meses
Dos meses. Estuve pensando en dos meses que todo en torno a mí se encontraba en perfectas condiciones. Y ahora qué. Baissez le rideau,la farse est jouée (Bajad el telón, la farsa ha terminado -Rabelais).
Salí de donde me encontraba. Iba hacia ninguna dirección. Solo quería tranquilidad. Pensar. Descifrar el por qué mi "familia" había estado ocultándome algo tan importante. Y lo peor era que siquiera sabía cuál era el enigma.
Camine por horas, hasta que el crepúsculo llego. Me encontraba muy lejos de casa. Encontré un teléfono público, deposite algunas monedas y llame a Sali. Con esto del asunto ni siquiera tome mi celular. Suerte que en mi sudadera tenía dinero.
-¿Bueno? ¿Quién habla?- respondió Sali
-Sali, soy yo, Maya-dije con un hilo de voz
-Que pasa pequeña. Te escucho mal. Necesitas que valla. Enseguida voy a tu casa...
-Sali no estoy en casa. Han ocurrido muchas cosas. Puedes venir por mí
-Claro pequeña, donde te encuentras
-Espera-mire a mi alrededor y me encontré con un parque y algunas casas del mismo tono. Supuse que me encontraba en algún fraccionamiento-Sali, conoces algún fraccionamiento en dirección a mi casa-pregunte
-Claro sé dónde está. Voy para allá. No te muevas de ahí
Suerte que Sali había asistido a varias fiestas y conocía más del lugar donde vivía. Pasaron veinte minutos cuando Sali apareció.
Bajo del auto y me enredo entre sus brazos. Deposito un beso en mi mejilla y dijo:
-Sube pequeña.Subí al auto, cual amaba. Condujo hasta su casa sin pronunciar palabra. De vez en cuando echaba una mirada a mi aspecto. Llegamos a su casa y estaciono el auto. Bajamos al par. Abrió la puerta y me hizo seña de que entrara. Subimos las gradas y nos dirigimos hacia su recamara. Se sienta en su cama y me hace seña de que copie sus pasos. Me siento a su lado y comienzo a llorar. Ella me mima y mira a los ojos.
-Maya. Que es lo que ha pasado
-No lo sé. No sé lo que está pasando-respondo entre sollozos.
-Calma pequeña. Veras que todo se solucionara.
-Es que esto ya no tiene solución. Mis padres se van a separar.
-Pero pequeña los padres a veces suelen tener dificultades y....
-Tengo que decidir con quién quedarme y es que ni siquiera sé cuál es la trama de este asunto-digo interrumpiendo a Sali quien hora se encuentra perpleja ante lo mencionado
-Pero... porque debes decidir... digo, esto no debería ser así... no ... ¿Qué?...-se había quedado sin palabras mi amiga, pues tartamudeaba en cada frase y palabra.
-Lo sé, lo sé. No quiero quedarme con ninguno de los dos, si no son ambos los que estén conmigo-digo más serena.
-Calma pequeña-Sali había recobrado la voz-Yo estoy contigo
-Gracias Sali. Te amo-digo dejando un beso en su mejilla
-¡Haaa! cariño, jamás me habías dicho algo así-dice tomándome entre sus brazos
-Sera porque no había demostrado cuan amor te tengo. Gracias por estar conmigo. Eres como una hermana para mí.
-HA. Que acaso no somos hermanas-me dice sonriente-no necesitamos ser producto de los espermas de algún miembro-me hace reír con lo que ha dicho-basta con que nos queramos y estemos juntas apoyándonos una a la otra. Aparte de ser las mejores amigas, somos hermanas, que no se te olvide que hemos compartido dieciséis años juntas. Me tira en la cama y comienza hacerme cosquillas para que ría con ella. Seguido de un largo día y un cataclismo terminamos hechos ovillos en su gran cama.

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Decisiones
Ficção AdolescenteEn el mundo se deben tomar una serie de decisiones para poder llegar a nuestros objetivos, seguido de adversarios desafiantes y tormentas singulares a la destrucción.