el gemelo de naruto sasuke y tu (yaoi)

Short Story.

____ P.O.V:

Por fin pude salir de ese bosque horrible. Todo me dolía; mi vientre, mi cabeza, mis piernas y brazos; quería morir, sentía que mi cuerpo no daba para más y la peor parte es que no se qué mierda se hicieron Naruto y Sasuke, estaba sólo.

—¡¡¡____!!! —escuché que alguien me llamó —. Te estuve buscando —era Hinata la que estaba parada ahora junto a mi. Se veía algo cansada, tal vez por estar corriendo buscándome.

—Lo siento Hinata. Hasta ahora estuvimos en entrenamiento.

—No importa, vamos a la enfermería para ver que tienes.

—Ufff, lo había olvidado.

—Vamos.

Tomó mi mano y me jaló hasta la enfermería. Ahí nos podían ver, la tímida Hinata Hyuga jalonenadome del brazo. ¿De dónde sacó tanta fuerza? No lo sé, pero ya me duele el hombro.

Cuando llegamos, como si fuera raro, todos se me quedaban viendo bastante raro, pero cuando llegamos con una enfermera, ella me trató realmente amable.

—Buenos días niños. ¿En qué puedo atenderlos? —nos preguntó amablemente.

—Buenos días. Mi amigo se siente mal desde hace unos días, pero no había querido venir —le respondió Hinata volviendo a su mirada tímida y cabizbaja.

—No es nada, enserio. No hay que hacer tanto drama —comenté.

—Bueno. Mejor, por si acaso, te hacemos algunas pruebas básicas.

Nos llevó a Hinata y a mi a una habitación, mientras que ella le pedía a un doctor que me hiciera unas pruebas; el cual, al ver que era yo me miró con repudio un segundo para luego suspirar y acercarse con una sonrisa evidentemente hipócrita.

Me hicieron todas las pruebas habidas y por haber. Después de unos minutos, ellos se fueron con las respuestas, mientras que Hinata y yo esperábamos a los resultados.

—¿__-___? —escuché que Hinata dijo mi nombre con voz temblorosa mirando mis piernas. Cuando bajé la mirada, por mi pierna había un recorrido de sangre que ni siquiera había notado.

—¡Mierda! —dije mientras me levanté de la cama para ir a donde dejé mi bolso y sacar el bermudas extra que había metido, solo para notar que las sabanas también estaban llenas de sangre.

—¡¿Qué te está pasando?! —me gritó Hinata angustiada.

—¡No lo sé! —grité igual.

Y mientras nosotros estábamos en un ataque de pánico dual, la enfermera entró a la habitación con las pruebas; viendo como Hinata y yo sosteníamos las sabanas manchadas, su primera reacción fue bastante calmada, solo suspiró.

—Creí que era un error del sistema, pero al parecer no. _____ Uzumaki, estás menstruando.

Hubo un silenció en la habitación, sus palabras me dejaron en shock.

—¡¿¡¿¡¿¡¿¡¿Que yo QUÉ?!?!?!??!?

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¡Por fín pude actualizar! la universidad me está matando, pero ya está aquí.

Decidí hacer esto en una historia corta a parte del siguiente capítulo, ya que no quería que quedara muy largo.

Intentaré terminar el otro capitulo lo más pronto posible.

Eso es todo. Besitos en el anuncio.

Bye.