CAPITULO 8 | UN REENCUENTRO QUE SANA HERIDAS

33 3 0
                                    

Connor

Estoy muy nervioso hace como 5 años le perdimos los pasos a Keith y no hemos sabido nada y hoy por fin va a ser nuestro reencuentro. Hoy va a conocer a Stephan.

Veo a Nicholas que está terminando de arreglar un poco su cabello, me mira y me sonríe tranquilo. Sabemos que Keith nos está esperando donde quedamos hace 7 años atrás.

Vamos de camino a la puerta del aeropuerto donde quedamos de reunirnos. Llegamos al tiempo que se estacionaba un bugatti con una camioneta siguiéndole, cuando bajamos vemos como un hermoso chico de cabello negro y ojos azules le da indicaciones a dos chicos con armas en sus manos, Keith se percata de nuestra presencia y nos mira serio pero igual hace el intento de sonreír apoyándose en su deportivo. Cuando volvemos a la realidad ya estamos al frente de él, veo como mi hijo se queda mirándolo y Keith sigue mi mirada encontrándose con él. Veo como Nicholas abraza a Keith mientras llora como nunca lo ha hecho, ni siquiera cuando nació Stephan, alzo a mi bebe y me acerco a los chicos de mi vida

-Están muy guapos-dice riendo consintiendo nuestras mejillas por unos segundos para luego bajarlas y carraspear.

-Te amo-le repetía Nick y Keith lo mira algo serio pero no le responde, algo que me deja un sabor agrio en la boca. Mi lobo me dice que no deberíamos estar aquí y eso me alarma.

-¿Como te llamas?- Keith le pregunta a nuestro bebe mientras se le empiezan a cristalizar sus ojos azules-Me alegra que siguieran su vida-sonríe mientas se le escurren las lágrimas. Me estoy sintiendo muy mal

-Stephan, mucho gusto -le responde mi bebé sonrojado-¿y tú?-le pregunta inocentemente y Keith sonríe coqueto mostrando su perfecta y blanca dentadura.

-Soy Keith-cuando mi hijo escucha su nombre salta de mis brazos hasta los de el

-Oh! He escuchado mucho de ti, sé que eres muy amigo de mis papis - veo como abraza con todas sus fuerzas a Stephan. Tenemos una pequeña charla junto con mi hijo el cual se empieza a quedar dormido encima de Keith, que a mi parecer se ve tierno sosteniéndolo.


No sabes las ganas que tenia de que fueras mi esposo, Keith Williams. Pero, en el amor, todo es incierto.


-¿Cómo es posible que se parezca tanto a Cole?-nos pregunta mientras arrulla a Stephan.

-En verdad no lo sabemos. Y, ¿Por qué dices que es parecido a Cole?-le pregunto alarmado. Ya que sabemos que Cole es su mejor amigo y destinado de nosotros ¡Mierda!. Se supone que no se debía saber tan rápido

-Es mi mejor amigo, conozco todo de él. Al parecer ya descubrieron quién es su destinado -aclara sonriendo realmente- Cole se merece el amor de ustedes- lo miro con algo de dolor y este me devuelve la misma mirada pero se recompone al instante sonrojándose un poco. Cambio el tema para quitar la tensión del momento emotivo.

-Cuando me enteré que estaba embarazado sentimos tanta felicidad pero, saber que no estuviste allí para que compartieras su nacimiento nos dio algo de tristeza o cuando me dio antojos-río recordando nuestra travesía-Siempre faltaste tu para que la aventura fuera un poco más divertida-le miro y este está serio pero no con la típica mirada fría que adquirió en estos años o como parece en las vallas publicitarias de la empresa de arquitectura, entrevistas o revistas.

-¿Dije algo mal Keith?-le pregunto mientras cojo a mi bebé de sus brazos y lo llevo al auto para que duerma sobre su cobija. Cierro la puerta y nos sentamos los tres a conversar.

-No de hecho dijiste algo muy lindo. Voy a ser el tío favorito de Stephan-responde con indiferencia. Qué raro. -Yo los extrañe mucho, no había un día que no dejara de pensar si iban a llegar este día o simplemente me habían sacado de su vida, creí que no iban a venir y yo-no termina ya que se empiezan a salir lagrimas traicioneras- Volví a tener un vida, conseguí dos chicos que - carraspea- Son mis confidentes, mis otras mitades. De eso tenemos que hablar después-me empiezo a quedar sin aire y Nick me mira mordiéndose el labio para no dejar salir las lágrimas, sabíamos que nuestra relación no va a dar para más- El caso es que Jackson y Travis hicieron que estos últimos tres años fueran sonrisas y complicidad.-sonríe- Ellos me pidieron hablar con ustedes de un tema bastante importante, pero aún no es el momento. No hasta que descubra algo -Finaliza riendo un poco mientras se seca sus ojos. Se ve tan lindo y sexy. – Si eso es lo que quieren primero díganme o si prefieren a alguien más lo entenderé a la perfección. Aún hay muchas cosas que tenemos que decir y adelantar -me lanzo a abrazarlo pero me separo rápido ya que siento como un arma apunta a mi cabeza

PREDILECCIÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora