¿Era amor?

Sakura Haruno

Los rayos calientes le obligaron a abrir sus azulados ojos sin ser consciente de su existencia por unos segundos, hasta que se dió cuenta de que su nombre es Naruto Uzumaki y a su lado se encuentra Sasuke Uchiha... En su cama.

Se sonrojó pensando en qué demonios hacen ahí, si lo último que recuerda es dormirse en el suelo. Revisó su ropa y la del otro, estaban completos. Una sensación de alivio le recorrió el cuerpo, por lo menos no había sucedido nada de lo que fueran a arrepentirse. 

¡Un segundo! ¿Por qué siquiera llegó a pensar que algo de eso pudo haber pasado? Vaya tontería, son hombres. Aparte, no es como que él supiera cómo es eso entre dos usuarios del pene. Rió internamente ante esa palabra "pene". Se le escapó una risilla.

Podrá ser el shinobi más fuerte, el salvador del mundo, pero decir "pene" o "vagina" le sacan un sonrojo y una risita nerviosa.

Miró a su izquierda encontrándose con el rostro relajado ajeno perdido en su subconciente. Naruto lo miró a detalle. Parece mucho más joven así, las arrugitas que se le hacen cuando frunce el ceño o hace una mueca son inexistentes.

Traga saliva, tiene ganas de tocarle su cara, puesto nunca se la ha tocado por más de 5 segundos, conocer la textura de esta. A una velocidad nula y con cuidado de no despertarlo acerca su mano. Lo hace de manera lenta y tortuosa, pues quiere evitarse a toda cosa explicarle del por qué de sus acciones cuando realmente él tampoco lo sabe.

Después de un minuto por fin posa la palma de su mano en sus mejillas y una emoción repentina en el pecho le hacen abrir la boca. Quién diría que solo con tocarle la carita se sintiera tan bien, tan lleno de vida. Una sonrisa genuina se presentó en sus labios, es una sonrisa enamorada. La electricidad que siente en sus manos y el revoltijo en sus tripas lo hacen sonrojar, ¿Qué es esto tan hermoso pero tan aterrador a la vez?

Sasuke lleva despierto más de veinte minutos, desde mucho antes que Naruto despertara, pero no quería moverse pues tenía miedo de separarse de él, de que todas las horas que llevan juntos terminen y se tenga que ir por los diferentes quehaceres de ambos.

Fue testigo de cómo es su proceso de despertar y se volvió a enamorar. Esa mañana Sasuke descubrió que efectivamente te puedes volver a enamorar de una persona en más de una ocasión. Oh, cuántas veces se ha enamorado de Naruto.

Casi le da un paro cardiaco cuando vió sus intenciones, y se estaba empezando a estresar cuando de la manera más lenta poco a poco acercaba esa mano que tanto quería entrelazar  acercase hacia su rostro. ¡Carajo! Quería que lo hiciera de una vez. Sintió una punzada en su estómago indicándole desespero.

Pero cuando por fin lo hizo...

Jamás se había sentido de esa manera, que el otro le tocara de esa manera tan suave, con tanto cuidado y amor le conmovió por completo, era como estar en el cielo. Quería que Naruto supiera que ambos están despiertos y concientes de lo que pasa, y se atrevió.

Abrió los párpados conectando sus miradas. A Naruto casi se le salen los ojos de la vergüenza de ser atrapado y se sonrojó; el pelinegro sintió que el otro quería despegar la mano de su mejilla, pero lo detuvo colocando su mano encima apretándola un poco, como dándole a entender que lo que menos quería en este mundo era que lo dejara de tocar.

Naruto tragó saliva y se quedaron mirando sin saber qué decir, ambos nadando en sentimientos tan puros que tenían ganas de gritar, Naruto por su parte quería salir corriendo, pero también quería quedarse y seguir sintiendo todo esto tan nuevo para él.

Los minutos se convirtieron en horas, el tiempo dejó de importarles a estos dos muchachos enamorados.

Sasuke de nuevo sabe que tomó la decisión correcta, el tener a su lado a Naruto es suficiente. Muchas veces odió a la humanidad y todo lo que representa, su egoísmo y maldad por naturaleza lo asqueaban y no le importaba matar a cada uno de ellos.