Día uno.
Definitivamente no era así como Jisung imagino que pasaría su tarde. Nunca había pensado que estaría parado en la esquina de la calle con un letrero que decía "Libertad de Abrazos" en negritas y con letras rojas.
Esto fue tan embarazoso. Por supuesto, no estaba recibiendo ningún abrazo. ¿Quien abrazaría a un total desconocido? Eso sería raro. Jisung sintió que su rostro estaba en llamas por lo humillado que se sentía.
¿Por qué estaba parado en esta esquina con esta señal? Bueno, perdió una apuesta. Ahora, como castigo por perder la apuesta, tuvo que pararse en esta esquina con este cartel durante tres horas todas las tardes durante toda la semana. No es un mal castigo pero realmente es vergonzoso. Recordaría nunca volver a hacer apuestas dudosas con Jaemin de nuevo.
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Las personas le darían a Jisung expresiones de confusión y desaprobación, pensando que era muy extraño estar allí con ese letrero. Todo lo que Jisung pudo hacer fue evitar el contacto visual y rezar para que el tiempo se acelerara. A medida que pasaba el tiempo en este primer día, cambiaría su peso de un pie al otro, no acostumbrado a pararse en un mismo lugar durante tanto tiempo. El prefería mucho moverse. Quedarse quieto así fue una tortura.
Cuando las tres horas llegaban a su fin, Jisung noto a alguien al otro lado de la calle. No, esta no era la primera vez que lo veía. La persona era un hombre, esbelto y rubio. Jisung lo había notado hacia una hora. El hombre se había detenido para mirar a Jisung durante unos minutos antes de continuar su camino. Ahora estaba parado allí otra vez, mirándolo. Su expresión no parecía estar llena de desaprobación, como las otras personas que pasaban por allí. Parecía ser curioso pero de nuevo, solo permaneció unos minutos y se fue.
Jisung ni siquiera pudo expresar lo aliviado que estaba cuando este primer día de vergüenza llego a su fin. Camino a casa con el letrero y regreso al apartamento que compartía con Jaemin.
—¡Amigo, esa fue la cosa más vergonzosa que he hecho! —se quejo tan pronto como encontró a Jaemin en la sala de estar.
—¿Cómo te fue? —Jaemin pregunto con su sonrisa amplia y amigable. —¿Recibiste algún abrazo?
—Por supuesto que no. —Jisung se dejo caer en el sofá y coloco el letrero en el cojín junto a él. —Nadie va a abrazar a un extraño.
Jaemin se encogió de hombros ligeramente. —Nunca se sabe, alguien por ahí puede necesitar desesperadamente un abrazo.
Jisung puso los ojos en blanco. —Bueno, quien quiera que necesite un abrazo, probablemente tiene un amigo o un miembro de la familia a quien abrazar.
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hugs ✧ kunsung
KurzgeschichtenJisung pierde una apuesta y tiene que pararse en la esquina con un letrero que diga "Abrazos gratis" como castigo. 🖤 historia corta. ⚔️ qian kun + park jisung. ⛓️ adaptación, créditos correspondientes a su autora original @outrovmin.