hugs ✧ kunsung

tres.

Día tres.

Otro día. Más miradas no deseadas. Todavía no hay abrazos. No es que Jisung quisiera abrazos de extraños. Estaba bien con no recibir ninguno. Se sintió feliz cuando vio a una mujer caminando con un perrito, pidió acariciarlo pero la mujer, sin embargo, no lo permitió. Mantuvo su distancia de Jisung, no queriendo acercarse al "bicho raro de ABRAZOS GRATIS".

Jisung entendió, sabía lo extraño que le parecía a todos. Mientras esperaba que pasara el tiempo, se encontró con su mirada perdida del otro lado de la calle. ¿El hombre rubio iba a pasar de nuevo hoy?

Efectivamente, el rubio volvió a pasar. No se detuvo a mirar a Jisung. Tenía una caja de cartón en sus brazos y la pisada fuerte en sus pasos combinada con sus rápidos pasos, sugería que estaba enojado.

Esto hizo que Jisung se preguntara que pudo haber pasado ayer. El hombre había estado en un estado de ánimo aparentemente decente la primera vez que paso ayer. Entonces, él estaba triste. Ahora él estaba enojado. Definitivamente algo estaba sucediendo en la vida de ese hombre que estaba pasando por algunas emociones difíciles.

Parece que necesita un abrazo. Jisung pensó para sí mismo. ¿Qué estoy pensando? No voy a abrazar a un extraño. Sin embargo, Jisung espero a ver al hombre pasar de nuevo.

Alrededor de una hora más tarde, el hombre pasó de nuevo. Esta vez, no tenía caja. Aunque todavía estaba enojado. Sus manos estaban metidas en sus bolsillos y sus hombros estaban encorvados, ya que su cuerpo debía estar tenso por la rabia. Se detuvo por un momento y miro a Jisung, casi instantáneamente haciendo contacto visual que Jisung había evitado tan bien hasta ese momento.

Cuando Jisung regreso a casa hoy, no podía dejar de pensar en el hombre rubio. Parecía estar pasando por algo difícil en su vida. —Jae, sigo viendo a un hombre todos los días que realmente parece que necesita un abrazo.

—Pues bien, abrázalo. —Jaemin lo dijo con sencillez, como si eso fuera lo más fácil del mundo.

—De ninguna manera. No soy un desgraciado, solo los que se arrastran abrazan a persona aleatorias en la acera. —Jisung se encogió ante la simple idea de abrazar a un extraño así.

Jaemin señalo el letrero. —No es espeluznante si tienes este letrero.

—Si lo es.