-Si tía Karen se entera de que lo sacamos, nos va a matar-Dice Lauren caminando a mi lado mientras que Ian empuja de la silla de ruedas sobre la que me montaron para poder sacarme de mi cuarto.
-Si sigues así de tensa van a saber que lo sacamos sin permiso. Ya relájate-Le dice él con obviedad y presionando el botón de un ascensor. Los tres nos quedamos esperando allí. Yo remuevo mi cabeza sobre mis hombros para tratar de enderezarme aunque esta se inclina nuevamente porque al parecer mi cuello sigue sin suficiente fuerza como para mantenerla estable. Supongo que pasarme tantos días con ese collarín lo hicieron creer que se puede relajar y no hacer nada de fuerza. Espero poder recuperarla en algún momento.
Las puertas se abren. Ian nos mete allí. Muevo mis ojos por el lugar tratando de divisar algo, lo que sea.
Y entonces veo mi reflejo en los espejos de la pared.
Tal y como lo pensé: me veo como mierda. Literalmente estoy destrozado. Mi rostro está hinchado, tengo unos hematomas muy oscuros alrededor de ambos ojos, el tabique de mi nariz está desviado, tengo grapas en la frente con una enorme cicatriz atravesándome esta y un parche en la mejilla cubriendo lo que espero no sean suturas. Sin contar que tengo mi cabello hecho un desastre con un vendaje cubriéndolo, de seguro por la cirugía que me hicieron.
Estoy mal, pero en retrospectiva creo que podría estar peor.
Siento a Lauren tomarme el hombro. Yo levanto la vista en su dirección. Ella me mira con lástima antes de apretarme y sonreírme levemente. No lo dice, pero juro escucharla decirme que estoy bien e igual de guapo que siempre. Siempre ha sido la que sabe qué decir en los momentos difíciles y me gusta pensar que esas son sus palabras porque literalmente es incapaz de mentir. Lauren es la persona más honesta que conozco.
Si alguien tuviera que delatarnos con la policía esa sería ella. Gracias al cielo no fue a esa fiesta para corroborar todo lo que pasó.
La sola idea de que ella les hubiera hablado sobre Sally hace que me venga un rush de espanto súbito. Quiero negar para no creerlo. Si ella hubiera dicho lo que Sally hace, esos policías no me hubieran estado interrogando a mí, de eso estoy seguro.
-Knock, knock ¿Se puede?-Dice Ian cuando llegamos a una habitación. Enfoco mi visión con mucho esfuerzo para reconocer a Holly recostada en una camilla. Ni siquiera nos mira, sólo se mantiene recostada allí dándonos la espalda sin decir una sola palabra.
-Holly, mira quién vino-Le dice Lauren parándose a su lado y tomándola del hombro para llamar su atención. Holly se remueve en su lugar y se cubre mejor con su manta para apartarla. Lauren suspira y se vuelve a mirarnos. Ian no se tarda en acercarnos a ella para que pueda mirarla al rostro. Detiene la silla a un lado de la camilla y nos deja frente a frente.
Holly me mira y yo la miro a ella. Tiene los ojos hinchados y la piel de la nariz rota y reseca. Asumo que por llorar desde todo lo que nos pasó. Quiero hablarle y decirle cuánto lamento lo de sus piernas. Me gustaría poder tomar su mano para apretarla pero no puedo moverme, sólo la puedo mirar en completo silencio igual que ella a mí.
-¿Y ahora Shawn es retrasado?
Cielos, ¿Por qué todos me siguen diciendo eso?
-No lo sé. Le operaron la cabeza hace poco-Dice Lauren en un suspiro.
-Oh, debiste verlo, Holly. Tía Karen abofeteó a Sally de lo lindo. Sonó en todo el piso-Dice Ian casi como si eso fuera gracioso cuando no lo es. Aún puedo recordar el sonido de ese golpe y no me gusta para nada. Mucho menos me gusta recordar el silencio que siguió de eso.
-Se lo merece-Dice ella antes de cubrirse mejor con su manta. Lauren e Ian no dicen nada en respuesta, al parecer no quieren llevarle la contraria o en realidad no creo que piensen objetar. Todos sienten que esto es culpa de Sally.
-Váyanse. No quiero ver a nadie.
-Oh, vamos, llevas triste toda la semana. Queremos charlar un rato-Dice Ian con obviedad. Holly lo mira con una cara de "no voy a poder caminar por el resto de mi vida, puedo estar todo lo deprimida que quiera." Él hace una mueca al mirarla.
-Sólo lárguense-Murmura para luego cerrar sus ojos y dormir.
Y entonces mi brazo se levanta muy levemente. Tiembla por todo el esfuerzo que hago por elevarlo en el aire. Me inclino a la vez que veo mi mano alzarse y suelto mi aliento exhausto al sentirla aterrizar sobre el colchón de Holly que se me queda mirando en silencio antes de tomarla y apretarla.
Lauren e Ian tienen las quijadas en el suelo.
-¿Shawn acaba de moverse?-Susurra Lauren anonadada. -¡¿Shawn acaba de moverse?!-Exclama al cabo de un silencio y tomando a Ian del brazo. Él suelta un grito adolorido porque es el que tiene fracturado, ella se cubre la boca arrepentida antes de volverse a mirarnos sin poder creérselo. La siento tomarme de los hombros con brusquedad antes de inclinarse y mirarme al rostro llorosa: -¡Shawn, acabas de moverte!
Y pese a lo triste de la situación y saber que nuestras vidas nunca más serán las que eran, elevo mis labios en un intento de sonrisa. Sonrío a duras penas y lo hago porque veo a Holly hacerlo de igual forma al lograr olvidar por tan sólo cinco segundos que ahora estas son nuestras vidas y que no podremos ser los de antes nunca más.
