𝕮𝖍𝖆𝖕𝖙𝖊𝖗 𝖔𝖓𝖊: 𝕷𝖆 𝖑𝖑𝖊𝖌𝖆𝖉𝖆 𝖉𝖊 𝕬𝖒𝖊𝖑𝖎𝖆

109 20 24
                                    


Capítulo I
La llegada de Amelia

"La verdad no tiene defensa contra un idiota decidido a creer una mentira"
Mark Twain

Hay ciclos en nuestra vida que creemos ser una persona que en realidad nunca fuimos, Alicia lo intento, ahora Amelia lo intenta, si termina como la primera vez, esto no tendrá un final feliz

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Hay ciclos en nuestra vida que creemos ser una persona que en realidad nunca fuimos, Alicia lo intento, ahora Amelia lo intenta, si termina como la primera vez, esto no tendrá un final feliz.

2022

Tomada por la fuerza, obligándola a postrarse frente a la reina con un saco en la cabeza, Amelia maldice el día en el que decidió perseguir al conejo blanco.

—No, déjenlo la mujer sentada en el trono lanza una mirada fulminante a sus guardias —¿Qué traen? yo no recuerdo a verles pedido un corazón.

Los guardias hacen reverencia para después quitar el saco de la cabeza de Amelia, intento zafarse del agarre hasta sentir una espada en su cuello, haciendo que instantáneamente dejara de moverse.

—¿Quién es ella? —pregunta la reina confundida ¿Por qué es tan relevante?

"Viene de allá afuera" susurro uno de los hombres, la reina clavo su mirada en la chica por primera vez.

—Todos, largo —en unos segundos la sala ya estaba despejada, salvó los guardias con la chica y su más fiel consejero y guardián —William, tráeme al conejo blanco —ordeno al hombre de parche a su lado —ustedes, tráiganmela.

Con brusquedad acercaron a la adolescente hacia su reina para luego abandonar la sala dejando a ambas a solas.

—¿Cómo llegaste aquí, cariño? —la mujer intentando ser amable para la adolescente, esperando una respuesta cosa que no iba a recibir.

La adolescente alzó su cabeza mirando a la reina con sus ojos azules, inconfundibles para ella, había visto esos ojos tantas veces, había confiado en esos ojos para luego ser traicionada.

"Alicia" soltó con murmuro desconcertada, era imposible que fuese ella y no se equivocada, ella no era Alicia.

—¿Quién eres tú? -—trato de recomponerse, su pregunta era su única esperanza para que la adolescente diga cualquier nombre menos ese.

—¿Por que debería decírselo? —respondió con amargura.

La reina solo se dedico a verla por los próximos minutos, ordenaba sus pensamientos mientras la analizaba.

—¿Cuál es tu nombre? —volvió a preguntar, visiblemente calmada.

La adolescente la miro sin soltar una sola palabra, no tenia intención de hacerlo, tenia una expresión de aburrimiento en el rostro.

—Si no me lo dices, lo sabre de otro modo.

—Mejor utilízalo, porque no saldrá nada de mi boca de lo que deseas saber.

Las Malditas Maravillas © |EN PROCESO|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora