Always Into You

Capítulo siete

De viaje 

Geum Jiyu

Viernes; el día en que todo estudiante se relaja y se prepara para un fin de semana de descanso sin embargo, Jun Pyo y yo estábamos casi suplicándole a Jan-di para que accediera ir a la isla Jeju con nosotros ya que Jun Pyo planeaba conquistar a Dora allí. Habíamos decidido que iríamos  también con los tres restantes de los F4 y Ga Eul así Jan Di no sospecharía nada.

—Ya dije que no voy —recalcó Jan-di, cruzándose de de brazos.

—Vamos, Dora; será divertido —dije, intentando convencerla.

—Es un viaje a la isla Jeju, no te puedes negar —añadió Jun Pyo.

 —Si puedo y ya lo hice —respondió ella con terquedad. Jun Pyo y yo suspiramos mientras nos mirábamos para luego voltear hacia Jan-di y verla con ojos de bebé.

—...Esta bien, acepto. —dijo luego de unos segundos—.Son el uno para el otro.—

—¡Si! ¡Vamos de viaje! —exclamamos Jun Pyo y yo de manera simultánea, ignorando lo último.

[...]

Luego de casi una hora y media ya estábamos en la isla Jeju. Yo miraba emocionada la ciudad a través de la ventanilla del auto durante el transcurso el viaje a el hotel; nos íbamos a hospedar en el hotel Marriott Jeju Shinhwa, un bello hotel de lujo que se encontraba en Andeok. Al llegar al hotel yo miré confundida a Jun Pyo ya que aparte de el personal de el hotel y nosotros, no había nadie más.

—¡Sorpresa! —dijo Jun Pyo a lo que todos lo miramos con el ceño fruncido. —Bienvenidos a sus vacaciones privadas —anunció.

Nosotros simplemente reímos y luego fuimos a la recepción para decidir en que habitación cada uno se hospedaría. Todos nos encontrábamos en el ultimo piso; mi habitación estaba en medio de la habitación de Woo Bin y Yi Jung, al otro lado de Woo Bin estaba la habitación de Ji Hoo seguida de la de Ga Eul, y al final del pasillo estaba la de Gu Jun Pyo junto a la de Jan-di.

Luego de que acomodáramos todas nuestras cosas fuimos a dar un paseo por la ciudad. Jun Pyo  quería estar a solas con Jan-di pero para su mala suerte ella se fue con Ji Hoo y yo tuve que quedarme aguantando sus quejas. Al final logré que el rizos de oro se olvidara de como Jan-di lo abandono y comenzamos a pasarla bien. Primero fuimos al centro comercial, allí íbamos de tienda en tienda viendo las prendas más caras y a la vez bellas que había en la ciudad, mientras que Jun Pyo criticaba algunas, habían otras que no parecían disgustarle y hacía que yo me las probara.

—Da media vuelta —ordenó Jun Pyo, mientras me miraba de arriba abajo desde su asiento. Así lo hice y pude escuchar como reía levemente.

—¡¿Que se te hace tan gracioso?! —exclamé sonrojada dándome la vuelta para mirarle con enfado.

—No tienes mal cuerpo para ser una pebleya —dijo intentando que sonara como un halago pero en cambio hizo que me molestará y le lanzará una de las prendas a la cara.

—Ridículo —masculle antes de entrar al vestidor para ponerme la ropa que llevaba al llegar.

—Trae ese bañador, lo comprare para ti. Te servirá para impresionar a tu novio —me dijo cuando salí del vestidor.

—No tengo novio —le mire disgustada.

—Pues lo conseguirás.

—No usare eso.