capítulo siete

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Después de tanto tiempo, los dioses decidieron hacer caso a los avisos de sus integrantes, ya no podían hacer oídos sordos a todas las quejas que todos los pueblos les daban.

El pueblo 1, 2 y 3 estaban ya aliados, todos estaban de acuerdo a sus peticiones, querían algo especial, menos Auron y Juan, ellos, al ya ser algo más; cuando la otra noche fueron ellos dos a la casa, del mechón en llamas, aparte de que Auron le dió pequeños secretos del futuro, bueno, prácticamente, también hicieron el "Tu quiere mi pinga en tu culouu¿?", ya ustedes saben.

El alcalde del pueblo 1, y el Hechizero supremo tenían una pequeña aventura a espaldas de Luzu, pero no es que este también se quedaba atrás, Auron tenía pequeños y secretos encuentros con quién era pareja hace años atrás, pero ahora no sabían ni lo que eran.
Pues en eso estaba el más famoso de toda Tortilla, en medio de dos amoríos, en dónde ambos no sabían lo que hacía el que estaba en medio de ellos, vaya problemas personales tienen las personas famosas.

En fin, como toda Tortillaland se había reunido para al fin echar cara a los dioses definitivos de su mundo, no se esperaban para nada todo el lío que les pasaría.


Pueblo 1.-

—Los dioses están acojonando mucho, ¿Cómo creen que reaccionarán todos cuando.. Cuando ellos estén-— Estaba recibiendo un cálido abrazo por parte de su primer amante, Luzu.

Este se sonrojó, eran muy pocas veces cuando su niño bonito le daba esos amorosos abrazos, justo como cuando eran parte de otro pueblo, el cual ya no está, habían pequeños recuerdos cuando estos se mimaban.

—No te preocupes, mi Auron, todo saldrá bien.— Luzu estaba más preocupado que Auron, no podía saber cómo reaccionarían todos, cuando ese momento llegue.




—¡Pero apúrense! Dioss, que me estoy perdiendo tiempo valioso con mi Auronsito.— Se terqueaba Juan, estaba esperando afuera de la habitación de Ari y Biyín, estas estaban alistando sus cosas para irse.

Le hicieron caso omiso a el estafador, estaban tan concentradas en ellas mismas, que se olvidaron por completo que obligaron al de lentes estar juntos, traéndolo a su casa, haciendo que esperar afuera.

—Ay, reina, no puedo esperar a saber la sorpresita que nos darán, juju, talvez conozca más chicos, ¿Crees que me ligaré a uno?— Ari estaba más que entusiasmada, nunca había vivido sucesos así, así que era comprensible.

—Que sí, Ari, solo alista tus tangas y vámonos ya.— Dijo en modo de broma, al ya alistar todas sus armas, por si acaso.






—¡Papá! ¡Hablo en serio cuando te digo que no necesito todo esto! Coño..— 8cho estaba siendo aprisionado por todas las ropas y cargas que le daba el cuervo, si iba a salir así, no iba a poder moverse ni un milímetro.

—¡Pero, hombre! Primero cuida esa boca. Segundo, no te dejare salir inseguro después de que casi esa cosa te mata con solo tocarte. Y tercero, ¡Fargan, vámonos de una vez!— Le gritó a la habitación de el búho, este estaba arreglándose muy a detalle, quería al menos verse bien para lo que sea que iba a pasar después.

—¡Ya voy, Focus cariño!— Su pelo podría esperar, hasta mientras, debía hacer todo lo posible para poder hacer feliz a su familia, torturando a su hijo, claramente.





—Vamos, osito, lo harás muy bien hoy, ¡Vas a defender a tu pueblo!— Los ánimos nunca sobraban, la sirena no paraba de hacer feliz a Ibai, quién estaba algo inseguro de lo que podría llegar a hacer.

𝑻𝒂𝒏 𝒊𝒈𝒖𝒂𝒍𝒆𝒔 𝒚 𝒕𝒂𝒏 𝒅𝒊𝒇𝒆𝒓𝒆𝒏𝒕𝒆𝒔 - [ᶠᵃʳᶜᵘˢ] [CANCELADA 😔]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora