Capítulo IV

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Era 14 de febrero, justo sábado, todas las parejas salían a celebrar su amor o bien, declararse a la persona que tanto aman. Pero por mi parte, no tenía con quien celebrar ese día, hace dos semanas que mi relación de amistad con Murphy había cambiado y si bien no nos hablábamos ni compartíamos como antes, aún me gustaba, no dejaba de pensar en él y mucho menos ese día, donde sabía que lo pasaría junto a su esposa... Así que, para alegrarme, compré un pedazo de pastel y estuve en mi departamento descansado viendo películas de terror.

Eran las 7 de la tarde cuando llaman al teléfono de la habitación:

-Señorita *...*? Hay un hombre llamado Thomas Braden. Quiere visitarla, desea recibirlo?

-Amm si.. si déjelo subir... gracias -no podía creerlo, Cillian Murphy estaba abajo y quería verme. Recuerdo que una vez me comentó que usaba el primer nombre de su personaje en Peaky Blinders y el apellido de su personaje principal en Breakfast on Pluto por eso "Thomas Braden" para así, poder pasar discretamente en lugares públicos o donde más bien, no quisiese que lo molestasen.

Tenía la habitación ordenada, aunque con unas que otra prendas tiradas en los sillones, fui al baño para arreglarme, estaba en ello cuando escucho el timbre.

-Hola... espero no interrumpir nada -dijo en un tono de voz corriente

-Hola... no no, estoy sola, adelante pasa -estaba usando lentes de sol, un gorro y una bufanda que cubría parte de su mandíbula, en sus manos traía unas hermosas flores envueltas en un papel de malla morado.

-Te traje este ramo de flores, espero que te gusten

-Son muy preciosas, gracias -puse en agua mis flores, adornaron la habitación con sus bellos colores

Le hice un gesto para que sentara y estuviese cómodo, le ofrecí tomar algo, me aceptó un vino, y puse música de fondo para que no fuese tan incomodo, era obvio que quería conversar a cerca de nuestro distanciamiento, si bien estaba tranquila, mi pecho se apretaba por saber que me diría, quizás me iba a pedir que cambiase de actor con alguna colega...

-Yy... que te trae por acá? Hoy es 14, pensé que pasarías el día con tu esposa

-Si... más tarde iré a la casa... pero quise venir a arreglar esto, ya no aguanto lo que estamos haciendo...

-Yo tampoco, créeme que estoy sorprendida por todo esto... ¿Por qué te distanciaste?

Estuvo diciéndome que le había molestado que le dijera una cosa para luego hacer otra, le explique toda la situación del beso, estuvo más tranquilo al escuchar todo lo que dije, pero aun con eso, no tenía sentido que se haya molestado por algo así, sabía que las respuestas que me daba no eran del todo ciertas, por lo que insistí en saber el motivo real de todo esto, a lo que finalmente me respondió:

-Me molesté porque serías más cercana a Oleff que a mí... sé que no tiene sentido y que fue muy infantil de mi parte, pero eso sentí...

Sabía que no tenía sentido del por qué su reacción, Wyatt diciéndome que quizás él sentía algo por mí, me daban vueltas en mi cabeza, pero quise dejarlo así, ya estaba bastante incomodo con decirme como se sentía, no quise presionarlo por lo que conversamos un par de cosas más respecto al tema para ya finalizarlo.

-Entonces... ahora tendremos la misma relación que antes? Hablaremos nos reiremos y esas cosas? -le di una sonrisa sincera, quería verlo sonreír.

-Por supuesto -me sonrió y me dio un pequeño abrazo de solo unos segundos, el contacto físico no era común por lo que tampoco quise mantenerlo, aunque su perfume olía delicioso. Luego de ello, nos distanciamos y quedamos sentados uno al lado del otro en el sofá.

Empezamos a conversar de cosas que nos habían pasado en estas semanas, temas serios, cosas cotidianas y temas chistosos que tenía que contarle, me encantaba verlo reír de mis estupideces, volvimos a tener la relación de amistad de antes, como si no hubiese conflicto alguno en el pasado.

Eran cerca de las 10 de la noche, todas las parejas estarían en algún restaurante o en sus casas teniendo actos de amor y demostrándose cuanto se aman, mientras que nosotros ahí estábamos en mi departamento, solo los dos, en el sofá, bebiendo vino, compartiendo historias y escuchando música de fondo, disfrute demasiado ese momento, pero ya era hora de que se fuese, no quería tener conflictos con su mujer.

-Estoy disfrutando mucho este momento, pero tu esposa se puede molestar... -nos levantamos del sofá y él tomó su chaqueta, bufanda y los lentes.

-No, no te preocupes ella sabía que venía a verte, pero si... será mejor que me vaya, no es que tengamos algo planeado para la noche.. pero...

-No tienes que darme explicaciones -por qué me estaba contando esoo

-Bueno... si, me alegra saber que arreglamos todo este asunto -asentí sonriente e iba a responder cuando me interrumpió

-Pero quiero preguntarte algo, necesito que seas sincera conmigo

-Si dime

-¿Qué sentiste cuando besaste a Oleff? -estaba incómodo pero se notaba que necesitaba saber la respuesta

-Nada, o sea, sentí una especie de hormigueo cuando nos estábamos acercando, pero en el beso, nada de nada -su rostro serio empezó a cambiar a una sonrisa controlada, como si no quisiese demostrar su verdadera expresión

-Que significa para ti? -le dije sonriendo

-Que no te gusta, cuando se besa a alguien por primera vez siempre existe ese cosquilleo, o casi siempre, pero una vez en el beso, no se siente nada, por más apasionado que sea... a menos que sientas algo por esa persona... -estábamos a una corta distancia, nos quedamos mirando por unos segundos, yo estaba hundida en sus profundos ojos azules, después vio mis labios, tragó saliva y se giró para recoger su gorro.

Miré al piso, y caminamos hacia la puerta, sentía un cosquilleo por todo mi cuerpo, cualquier persona notaba lo ansiosa que estaba.

-Gracias por venir...

-Gracias por recibirme -me sonrió una última vez y se perdió por el pasillo.

No podía creerlo, estuvo en mi departamento, compartió conmigo en mi sofá. Luego de ello, lavé las copas, me cambié de ropa y dormí plácidamente.

POV Cillian:

No sé qué sentirás por mí, pero yo ya no puedo ocultarlo, me gustas demasiado...

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