Habían pasado varios días, no sabia cuantos en realidad. Ya me estaba acostumbrando a despertar junto con el sol y dormir cuando la puesta de sol llegaba a su fin, no me molestaba saber que hora era o si tenia algo importante que hacer
Me sentía débil, la carne comenzaba a adherirse a algunas partes de mis huesos y me sentía con el cuerpo de una super modelo, apostaba a que ni con las dietas mas estrictas y rigurosas habría conseguido pesar esto
A mi al rededor solo se podía sentir una cosa... desesperación.
Ya hacían varios días en los que los arboles frutales se negaban a satisfacer nuestras necesidades, primero comenzaron las peleas por comer todo como si fuésemos a ir a la silla eléctrica pero nuestras ansias por saciarnos eran mas fuertes que cualquier otro sentimiento de cordura
El ir a la cascada se había convertido en una misión imposible, al ser el único lugar en el que había agua dulce lo convertía en un lugar añorado por todo ser viviente de la isla, incluidos los tigres, los cuales se habían apropiado del lugar en cuestión de minutos
Habíamos logrado defendernos con rocas, ramas y cualquier objeto punzante que pudiese hacerles daño, ahora nos encontrábamos haciendo guardia, protegiendo a los integrantes de nuestra pequeña comunidad
Aun sobrevivíamos 13 y eso era un grito de victoria para todos, las heridas aunque no del todo ya comenzaban a cicatrizar, se cambiaban los vendajes cada 3 días y se lavaba con el agua de la cascada, esa agua refrescante, fría y deliciosa que ahora era un lujo para nosotros, algo prohibido que ya no podíamos conservar gracias a las fieras que se adueñaron del lugar
Sin comida ni agua nuestras esperanzas iban decayendo, estábamos al borde de la locura, a punto de sucumbir. Rogándole a dios que se apiadara de nosotros y nos diera un milagro
-necesitamos conseguir agua o todos moriremos - dijo Jhoan recargado en una roca mientras sus brazos descansaban sobre su regazo
Parecía que había corrido un maratón... todos nos mirábamos de esa manera tan deplorable
-de cualquier modo nos comerán los tigres... para que esforzarnos en seguir sobreviviendo? - dijo Layla recargada en la esquina de una choza en la misma posición que jhoan
-no se tu, pero yo si pienso sobrevivir, salir de este lugar y morir de un infarto rodeado de chicas hermosas y dinero en mi super yate, dejarle una cuantiosa herencia a mis nietos y estar mas viejo que la chica del Titanic - enfatizó Murphy
-Rose? - pregunte enarcando una ceja
-si, esa maldita zorra egoísta - contesto con una sonrisa en su rostro
-de hecho es un buen plan, yo también comparto esa misma ideología- dijo Madeleine cruzando las piernas como indio
-la cascada no puede ser el único lugar donde conseguir agua, me niego rotundamente a creer eso - contesto el doctor quien estaba recostado sobre el suelo
-y que propone? Hay tigres y sabrá dios cuantos animales mas que quieren acabar con nuestra vida, no podemos ir con tanta facilidad a buscar comida, agua o cualquier otra cosa- dije abrazando mis piernas, con rabia impregnando mi voz, con un sentimiento de inutilidad que embargaba todo mi ser
-no podemos quedarnos de brazos cruzados y morir de hambre o sed - dijo una de las chicas que no recordaba su nombre mientras lagrimas recorrían su rostro producto de la desesperación que todos sentíamos
-tenemos que pelear, ver la manera de fabricar un arma que pueda matar o al menos ahuyentar a los animales - dijo Layla levantándose de golpe de su lugar
-tiene razón, tenemos que pelear - contesto el doctor levantándose también de su lugar
-pronto, todos juntos busquemos cosas que puedan servirnos, no creo que los tigres estén a menos de 100 metros a la redonda así que podemos tratar de conseguir lo que sea para sobrevivir - dijo un chico con determinación en su rostro
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Devastación
Teen FictionMi ropa estaba rasgada, mi aspecto era deplorable y daba lastima... Aún así no me deje amedrentar por las miradas curiosas que estaban a mi alrededor. Recordé a mi padre, en todo lo que había luchado y no me daría por vencido, ahora me sentía con má...