Abrí los ojos apesadumbradamente, odiaba cuando mamá hacia eso... el arrebatarme los audifonos de un tiron y el celular de la mano para despues arrojarlos lejos
Estaba molesta y era evidentemente imposible ocultarlo, era el tercer celular que terminaba hecho pedazos gracias a la brutalidad proporcionada por mi madre contra la tecnología en menos de un mes y mis cuentas bancarias ya no daban para uno mas al menos si quería ahorrar para comprar un apartamento lejos del alcance de mis padres
-escucha esto muy bien señorita, tendrás un nuevo celular hasta que te comportes como lo que eres, una dama, y dejes de comportarte como una antisocial, antipática y odiosa con las personas - exclamo mi madre señalandome con su dedo indice mientras yo me acostumbraba a la iluminacion del lugar
Fue entonces cuando recorde que estabamos en una importante cena de accionistas en el hotel mas lujoso de la ciudad y me habia quedado dormida en mi lugar escuchando musica desde mis queridos audifonos
Odiaba tener que acompañar a mis padres a las aburridas cenas, las horribles inauguraciones, y las asquerosas reuniones y viajes de trabajo pero claro... la hija de el jefe debe ser la mujer perfecta, la que todos adoran y respetan
Mi madre me asesino con la mirada una vez mas y tomandome del brazo me levanto de un tiron de mi lugar para despues encaminarse a donde estaban dos chicos conversando alegremente para tomarlos de la mano y traerlos hasta donde yo me encontraba
-chicos, ella es mi hija Kinereth y se siente muy sola, podrían acompañarla esta noche? - dijo mi madre melosamente a lo que ambos chicos después de darme un repaso exhaustivo con la mirada sonrieron y aceptaron gustosamente
Entonces mi "adorada" madre se marcho a la pista de baile junto a mi padre quien me dio una mirada de disculpa y mostrando que había encontrado mi celular con mis audífonos se los guardo en el bolsillo y comenzaron a bailar como la pareja perfecta que aparentaban ser
-yo soy Alex y mi primo Giovanni, es un verdadero placer conocer a la famosa hija de el señor Adams, aunque en realidad no imagine que serias así de linda- dijo el mas alto tomando mi mano y depositando un beso en el dorso
-luces hermosa - dijo Giovanni con un ligero sonrojo en la mejilla
-chicos lo lamento tanto, muero por ir al baño... discúlpenme un momento - dije retirando mi mano y sonriendo incómodamente mientras me giraba sobre mis talones y me encaminaba a el exterior del lugar
Al salir a la terraza el aire frío erizo mi piel pero era una sensación que me encantaba, me sentía libre cuando el aire acariciaba mi piel, mi vestido comenzó a moverse suavemente mientras me deleitaba en la hermosa vista que tenia frente a mi y disfrutaba como el aire jugaba con mi cabello
Recordaba como es que cuando yo apenas tenia 6 años a mi madre le encantaba alborotarme el cabello cuando el viento soplaba tan fuertemente, recordaba como mi padre sonreía dulcemente mientras cargaba a mi pequeño hermano en brazos, recordaba como en esos instantes yo verdaderamente era feliz
Y ahora me sentía como una muñeca de porcelana... hermosa y estilizada por fuera pero vacía por dentro, frágil e inútil
-no es normal que una chica tan hermosa este afuera congelándose en lugar de estar disfrutando la fiesta organizada a su padre - dijo una voz detrás de mi, una voz que tarde segundos en reconocer
-Zac!! - exclame girándome violentamente y arrojándome a sus brazos
-te extrañe bonita - susurro correspondiendo mi abrazo
Zachary O'donell era quien le daba verdadero sentido a mi vida, nos conocimos en un viaje de negocios de mi padre, al parecer los empresarios mas grandes y exitosos de la República se reunirían para aliarse con los mejores postores y hacer crecer mas y mas sus imperios, obviamente yo me encontraba fuera del bullicio y debajo de un árbol se encontraba un chico bebiendo de una botella como si le hubieran dado la peor noticia del mundo
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Devastación
Novela JuvenilMi ropa estaba rasgada, mi aspecto era deplorable y daba lastima... Aún así no me deje amedrentar por las miradas curiosas que estaban a mi alrededor. Recordé a mi padre, en todo lo que había luchado y no me daría por vencido, ahora me sentía con má...