❝___❞ lloraba en manos de las mucamas, estában así desde hace casi 1 hora, la pequeña bebé no podía calmar su llanto.
𝐄l ambiente cada vez se volvía más pesado, para su mala suerte, nadie estába ahí, solo el líder.
𝐌anjiro Sano, tenía una cara de claro fastidio, su día había empezado tan bien e iba acabar cómo una mierda.
— Señorita Hitto, por favor, paré de llorar. — Dijo una mucama ya con lágrimas, tenían miedo de qué podía pasar si su señor venía. —
— Parece querer algo, pero no sé perfectamente qué es. — Dijo otra mucama quién tenía leche del biberón en su cara. —
— ¿Por qué la bebé llora tanto? ¿qué han hecho? — Preguntó una voz ronca de mal humor, era su jefe, Mikey. —
— Señor Sano, la señorita Hitto no para de llorar. — Respondió una mucama harta de los llantos de la pequeña. — ¡Ya le hemos dado de todo pero no para!
— ¿Pañales? — Asintieron. — ¿Comida? — Asintieron. — ¿Juegos? — Asintieron. — ¿Cargarla? — Asintieron. —
𝐌ikey suspiró de frustración, se acercó a la mucama que sostenía a la bebé, la mucama entregó con preocupación a la menor.
— ¿Por qué no te callas "___"? — Murmuró con fastidio viendo a la pequeña quién ya estába más calmada. Por mera curiosidad acercó su dedo a la carita de la pequeña, sus ojos aún seguían cerrados pero sabía muy bien cuándo alguien se le acercaba. —
❝___❞ con sus pequeñas manitas agarró el dedo de esté, estrujandolo sin motivo, eso fue tierno para Mikey.
— Me la llevó a mi habitación, no quiero qué alguien interrumpa. — Dijo subiendo por las escaleras, mumuró casi un inaudible. — Por favor.
𝐘a todos habían llegado a la mansión, estában más que cansados, pero valía un poco la pena, siempre eran recibidos por el ambiente que tenía, amor, paz y sueño.
𝐊akucho rápidamente fue hacía las mucamas para qué le entregarán a "___", su sorpresa fue verlas literalmente en un sueño profundo en el piso de la habitación.
— Oh, Señor Hitto. — Dijo alguien atrás suyo, miró atrás suyo encontrándose con otra mucama. — Lamento mucho que vea esto, "___" no paraba de llorar y estamos realmente cansadas.
— Entiendo . . ¿dónde está mi hija? — Preguntó mirando fijamente a la mucama. —
— Ella está con el Señor Sano, se la llevó a su habitación para calmar el llanto de la menor. — Contestó nerviosa bajando la mirada. —
𝐊akucho se quedó un rato en silencio sin saber que decir, ¿su hija? ¿con Mikey? ¿el controló el llanto de su pequeña?
— ¿Dio una amenaza? — Preguntó esté mientras se desafloja la corbata. —
— Uhm . . sí. — Respondió, Kakucho solo asintió para ir hacía la puerta. — ¡E - Esperé!
— ¿Qué pasa? — Preguntó. —
— ¿Enserió va ir a la habitación del señor? — Preguntó preocupada. —
— Quiero ver a mi hija, no la eh visto en todo el día. — Murmuró en respuesta. — Con permiso.
𝐅ue lo único que dijo antes de ir a la dirección del cuarto dónde yacía Mikey dormido con la menor.
𝐋os únicos despiertos era el y las mucamas, Kakucho abrió con cuidado la puerta de su jefe.
𝐋o primero que pudo apreciar fue a "___" dormida en el pecho de Mikey, el pelirubio estába desparramado en su cama, las sábanas finas estában desarmadas.
𝐒onrió de ternura, solo pudo ver a Mikey en unos tiempos cuándo era feliz, ahora era totalmente una bestia.
"𝐋a bestia fue dominada por la princesa" pensó, decidió irse.
𝐓endría más tiempo con su hija mañana, una noche no le afectaría, quería que Mikey durmiera bien.
─╰* .26/02/22.° •╯─
⩨ 10 : 45 am 𓂅
¿Qué tal lindos?.
Capítulo corto por falta de motivación.
¡Nos vemos! ♡
Miko fuera.
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𝐋a 𝐇ija 𝐃e 𝐊akucho. [𝐁onten]
De Todo𝐊akucho 𝐇itto solo era un chiquillo de 16 años, cómo cualquier otro ser humano, tiene sus necesidades, pero . . algo fallo en el momento. - " ¿𝐑ealmente lo harás? . . " - " 𝐏or favor . . " - " 𝐄s una bonita niña, sus ojos rojos . . " - " ¡�...