Just Three Days| KookV- VkookV

Capítulo 15

Campamento Greenhils, 2 años atrás

Luego de guardar todo, Jungkook, Taehyung y Jiyu se aproximaron a las canchas, advirtiendo que muchos partidos ya habían comenzado.

Nam se había encargado de organizar al equipo de Jungkook mientras no estaba, y al parecer ya habían jugado un partido.

Y lo habían perdido.

Jungkook trato de no hacer jugar mucho a Taehyung, quien se veía completamente reacio a la pelota de volley.
Pensó que quizás no era su deporte, por lo que cuando comenzaron las partidas de handball intentó sin éxito incluirlo un poco más.

No había caso. El castañito era difícil para esas actividades, su cara de póker, y mínimo esfuerzo se lo decían a gritos. Sin mencionar la red de maldiciones que soltaba por lo bajo cada vez que erraba un pase o no le pasaban la pelota.

Sin perderse un detalle, el azabache divisó a aquella chica Jiyu con las mismas ganas de jugar que Taehyung. O sea, inexistentes.

Un tercer chico apareció en su campo visual, sobando su cabeza y murmurando cosas inteligibles.

Cuando se acercó un poco más, Jungkook pudo notar que estaba insultando en todos los idiomas posibles.

¿Siquiera eso era coreano?

− ¿Qué ocurre? – el azabache se acercó a su altura con el ceño fruncido. Sin previo aviso, tocó la cabeza del chico, sintiendo una pequeña protuberancia entre sus dedos−. ¿Te lastimaste?

−Si...Lo lamento, los deportes no son lo mío− murmuró el chico enfurruñado. Jungkook trato de no reírse por sus caras dramáticas.

−Dime qué sucedió y deja de frotarte tan fuerte hombre, vas a la lastimarte más.

−Un jodido topo con ceguera me lanzó la puta pelota directo a la cabeza− siseó entre dientes, aún tocando su cabeza. Jungkook miró hacia la cancha, un grupo de chicos se reía bastante fuerte.

− ¡Eh, Jinnie! ¡Fue solo un golpecito! −un chico rubio le gritó−Vuelve anda, ¡tu equipo te necesita! ¡Están pérdidos sin ti! – mencionó esto último estallando en carcajadas junto a los demás adolescentes.

Jin bufó.

−Que te jodan, container de mierda− gritó, pérdido entre el dolor y la rabia que le abrazaban por dentro. Rápidamente miro a Jungkook, quien tenía una ceja enarcada−. No me mires así conejito, no me vas a decir que no se merecen mi desprecio.

− ¿Conejito? −Jungkook emitió en un tono de voz divertido.

−Tus facciones me recuerdan a uno− simplificó, acercándose a su rostro para observarlo mejor −. Aunque tus ojos son como los de un bambi. Joder que decisión más difícil ... ¿tú qué prefieres? − el pelinegro sonrió, negando con la cabeza−. Pensándolo bien no te daré opción, tu sonrisa te delata conejito, lo lamento.

Sorprendentemente Jungkook no se sintió molesto por sus analogías. Todo lo contrario, el chico le parecía extrañamente divertido. Exhaló una suave risa, palmeando su hombro.

−Tranquilo, Jin, ¿verdad? – el chico asintió− ¿Quieres ir a la enfermería para que te revisen eso?

−En realidad con un poco de hielo estaré bien, detesto el ambiente médico. Si veo una aguja te prometo que voy a desmayarme sobre ti.

−Bien iré a traerte hielo− informó, sonriéndole levemente−. Ve a esas bancas, no jugarás más.

−Seeee bebé− hizo un gesto victorioso. Jungkook frunció su ceño−. Digo, uh qué mal.