Los ojos de Vitale

Capítulo 1: Sentimientos Desconocidos

Un joven lobo de pelaje rojo apareció en la cima de la montaña; él buscaba respuestas, respuestas que ningún otro lobo le podía contestar porque era una pregunta cuya respuesta se había perdido entre los de su especie. El joven lobo aulló hacia las estrellas implorando a su dios; él tenía una duda que lo comía por dentro, una duda sobre algo que era por algo extraño en su especie. Él tenía una duda sobre un sentimiento cálido que él desconocía, que crecía en su pecho. Él aulló por respuestas una y otra vez, le imploro a los cielos, sin comida, sin agua, su mente comenzó a fallarle y cuando su cuerpo estaba en su límite... Su aullido desgarró los cielos, su dolor conmovió a los cielos y las estrellas respondieron... Un lobo echó de polvo estelar apareció ante sus ojos y él inmediatamente pregunto...

- ¿Por qué? Por qué él podía sentir cosas que otros lobos no podían, para qué servían estos sentimientos y por qué no podía eliminar ese sentimiento de su mente.

El lobo estelar lo miro con ojos cálidos directamente, como si en lugar de mirar su cuerpo, mirara su alma, con el cariño que un padre tiene hacia un hijo con una duda, él respondió.

- HIJO MÍO TU DUDA ES LA DUDA DE LOS ELEGIDOS POR Mí, NUESTRA ESPECIE ES FIEL Y LEAL, PERO NO ES PROPENSA A ESTE SENTIMIENTO, ESE SENTIMIENTO QUE POSEES ACTUALMENTE ES MÁS IMPORTANTE DE LO QUE CREES Y ESE ES EL SENTIMIENTO QUE TE CARCOME POR DENTRO, TUS DUDAS SON MUY LÓGICAS, POR ESO Y PORQUE HAS ARRIESGADO TU VIDA EN BUSCA DE RESPUESTAS, ME TOMARE EL TIEMPO PARA CALMAR TU CORAZÓN CON LO QUE TU ALMA ANHELA. -.

El lobo estelar procedió a achicar su cuerpo y a aparecer enfrente del joven lobo como una copia del mismo

- ¿DIME HIJO MÍO QUE VES CUANDO TE VES A TI MISMO? VOY A MOSTRARTE EL PODER DEL SENTIMIENTO QUE TE CONFUNDE Y QUE DESPRECIAS PORQUE CREES QUE TE HACE EXTRAÑO ENTRE TU ESPECIE -

Acto seguido el lobo estelar se convirtió en una neblina y entro en la nariz del joven lobo y sus ojos comenzaron a emitir una luz tenue y el lobo estelar le mostró un recuerdo en su mente.

Era un recuerdo de épocas pasadas un recuerdo de alguien más, alguien antiguo, un lobo joven como él... Su nombre era Vitale. Era un lobo gris de la tribu del norte, en la época en la que sus especies no se habían dividido tanto. "Los débiles del norte" No eran tan débiles en esta época en la que solo existían 4 manadas, él solo era el lobo "Perdedor de la manada" una costumbre antigua y tonta de los débiles del norte, que era la posición del lobo más débil de la manada y le fue dada no porque él fuera débil, sino porque era lo suficientemente flojo para que no le importara el "honor" que una posición superior podría darle, o que para mantener esa posición él tuviera que insultar a alguno de sus hermanos; simplemente no le nacía hacer eso, él era el lobo perdedor, pero no sentía nada por recibir los insultos de su familia, simplemente nada le parecía que valiera su tiempo ni su esfuerzo para cambiar la situación.

Estaba en medio de su primer torneo anual de las manadas del norte, en medio de la tundra nevada, tanto su manada "Il Grigio Cenere" como "The Snow Whites" tenían un encuentro para decidir las posiciones entre sus respectivas manadas. Era una costumbre echa para mostrar superioridad entre sus respectivas manadas, concertar algún que otro emparejamiento para la caza y mirar las habilidades que habría pulido la otra manada. Esta costumbre se realizaba en los primeros días cálidos del verano, durante la más absoluta y profunda oscuridad de una luna nueva, guiándonos únicamente por nuestros olfatos más que por nuestros ojos, aunque pidiéramos ver claramente en la noche, ya que este era el ambiente ideal para la caza. Y fue en este lugar donde la vio....

Era una loba blanca cuyo pelaje que brillaba como la luna llena en una noche absoluta... Él nunca había visto a una loba como ella, pero inmediatamente sintió algo en su pecho, una emoción desconocida y otra que si bien conocía nunca pensó que tendría: "interés". Por primera vez en su vida a Vitale sintió interés por algo... Quería saber quién era ella, porque ella despertó esa emoción en él y por supuesto que era esa emoción, pero descarto sus dudas cuando la vio hablando con el lobo más grande y fuerte de su camada, Alexandro.