El amante

Capítulo 5

Bueno un capítulo más. Esta historia está llegando a su fin. Originariamente está pensada para seis capítulos. Espero que os guste. Un beso!

Llegó a casa, cansado de la sesión, como siempre y para su desgracia Fandral se encontraba con Steve y Natasha. El silencio se hizo cuando él cerró la puerta y todos le miraron.

Sintió una simpatía extraña en los rostros de aquellos dos, que le desconcertó. Miró a Fandral alzando una de sus cejas, preguntándole silenciosamente.

-No te importa que se queden a cenar ¿no?- preguntó Fandral.

-Si somos un estorbo...- empezó diciendo Steve.

-¿Por qué tanta amabilidad?- frunció su ceño más. Ellos se miraron, cómplices de un secreto que no sabían si soltar.- Fandral- Un tono autoritario salió de sus labios.

-Siéntate, por favor.- pidió Natasha.

En la imaginativa mente de Loki empezaron a surgirle mil cosas, miles de situaciones posibles y millones de malas noticias. Accedió a sentarse en el sofá, junto a Fandral quien le puso una mano en su rodilla, de manera cariñosa.

-Loki... ha pasado algo- se mordió el labio. El moreno le miró con auténtico terror.-Es sobre Thor.

-¡¿Está bien?!- preguntó alarmado.

-Sí- dijo rápidamente Steve.- Él está bien.

-¿Entonces?

Se miraron nerviosos y finamente Fandral se armó de valor.- Está empezando a salir con alguien- dijo al fin.

Loki sintió como el mundo caía bajo sus pies y el oxígeno dejaba de existir en la Tierra. ¿Era el único que no había notado que ya no se podía respirar? Se sintió mareado y que su pecho abrasaba por la falta de aire ¿o era por el dolor? Abrió la boca intentando respirar. Vio los labios de Fandral moverse pero no escuchó nada.

De repente un vaso de agua apareció delante y se lo llevó a los labios. Poco a poco se fue calmando.- ¿Desde cuándo?- consiguió decir.

-No sabemos los detalles.- afirmó la pelirroja.- quizás unas pocas semanas...

Loki se llevó una mano a su boca, ocultándola por lo que sus palabras fueron un leve murmullo.-Sabía que esto acabaría pasando.

-Oye.- Fandral lo llamó.

-No Fandral, él salió de aquí casi corriendo, diciendo que no estaba preparado... ¿es una mujer?- preguntó de pronto.

-Sí.- fue Steve quien se aventuró.

-Pues es eso... yo fui una curiosidad- dijo con tristeza.- Ni siquiera sé para qué me estoy forzando por alguien...

-No.- Fandral se puso serio.- Estas yendo a terapia porque realmente lo necesitas para ti. Cierto, diste el paso por él pero esto te está viniendo muy bien. ¡Incluso has vuelto a escribir! Te veo sonreír más veces.

-No conozco personalmente a esa chica.- empezó hablar Nat- pero estoy seguro que no te llega ni a la suela de los zapatos. Eres inteligente, guapo, divertido y realmente eres buena persona aunque odies admitirlo.

-Lo dices por pena.- cortó el moreno.

-No lo dice por pena.- Ahora era Steve.- Mira te conocemos desde hace años ¿crees qué si nos cayeses mal vendríamos a tu casa casi todas las semanas? Fandral es mi amigo pero sabes que no soy un hipócrita.