𝐈𝐭'𝐬 𝐈𝐬 𝐆𝐢𝐫𝐥

Number three

La siguiente imagen es para que se den una idea de como estaban vestidas, en ningún momento quiero que se comparen con esas chicas o algo por el estilo, sus cuerpos son perfectos y hermosos, divinos. <3
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De puntitas de pie hacia la habitación de mi madre, tome la cartera que siempre lleva a todos lados, ahí había un labios rojo mate, era bellísimo, esa textura y ese color hermoso.

Lo guarde en el bolsillo de mi falda y salí de su habitación, al llegar al colegio se los enseñé a mis amigas, todas estaban muy sorprendida de que haya traído aquel hermoso labial.

- Se lo quite del bolso de mi madre - Sonreí victoriosa

- ¿Te lo pondrás ahora? - Preguntó Ruby

- Claro que no - La golpeó en el hombro clarisa - ¿¡Estás loca acaso!? Si las monjas la ven le hablarán a la mamá

- Es verdad Ruby - Abrí la tapa del labial y olfateé - Tienen un aroma riquísimo - Le extendi el labial a Ruby pero llegó mel y me lo quito bruscamente

- ¿Qué hacen? - Preguntó para oler el labial

- Dame el labial mel - Pedí amablemente extendiendo la mano

- ¿Es tuyo? - Sonrió, creída

- Es de mi madre - Le quite el labial para ponerle la tapa y guardarlo en mi bolsillo nuevamente

- No te dejan usar labial - Se burló de mí

- No te hagas mel, a ti tampoco te dejan usar - Comentó clarisa mirando a esta con desagrado

- Cierren sus bocas - Frunció el ceño y arremango su camisa para usar el lava manos y lavar su rostro.

- No le hagas caso - Dijo Ruby dándome una palmada en el hombro

¿Cree que algo como lo que me dice me ofende? Está muy equivocada, espere a que termine el último receso para irnos a casa y entre al baño junto a clarisa

- ¿Qué tal? - Le enseñe que me había subido la falda mucho más arriba

- Guao - Sonrió - Te ves mucho mayor - abrí los ojos como de sorpresa y me asome al espejo

- ¿Enserio? - Acomode mi camisa abriendo algunos botones

- Enserio, aparentas más edad de la que tienes, unos diecisiete, dieciocho

Era un gran halago, jamás me había sentido especial, era importante para mí.

La mire con una sonrisa - ¿Me pongo ahora el labial o en la salida del instituto?

- Ahora, así te ves al espejo - Sonrió y comenzó a ponerme el labial sobre los labios

- ¿Crees que me veo bonita?

- ¿Qué dices T/n?, bonita es una palabra que ya no se usa, te ves... Como una diosa - Sonreí - Pero suéltate el cabello, así combinas con tu vestimenta de rebelde

Me mire en el espejo y mis labios estaban rojos oscuro, tome la liga que sostenía mi cabello y la estiré hasta quitarla, mi cabello cayó por mis hombros y corrí algunos mechones que no me permitían ver.

- Ahora sí te pasaste ¿Que tal si vamos al parque y miramos a los chicos? - Sonrió de costado

- No lo sé - Rasque mi nuca indecisa - Mi madre se preocupara por mi si no llego

- Vamos T/n no seas aburrida - Rogó - te ves hermosa, anda vamos - Tomo mi mano y rápidamente agarré mi mochila

No pasó mucho para que ambas estemos en el parque dando vueltas mientras mirábamos algunos chicos que también salían del instituto, muchos más grandes y muy lindos a decir verdad.

- ¿Qué opinas si vamos junto a ellos? - Preguntó clarisa mientras perseguíamos a los chicos lindos

- ¿¡Clarisa estás loca!? - Susurré casi gritando - Mira si nos hacen algo malo - hablé con algo de miedo, ya escuchaste a las monjas, dijeron que el sexo es malo

- ¿T/n estás bien? Eso no es nada malo, es malo cuando no lo quieres hacer y te obligan, ahí si es malo - Tomo mi mano y ambas caminamos hacia los chicos

- Espera - La detuve - Solo tenemos trece claris... - Alargue la última letra

- ¿Y eso qué? - Me miro con el ceño fruncido - Ay mira T/n, si vas a estar de miedosa mejor vete a tu casa - Me soltó la mano y camino hacia los chicos mientras yo solo me encontraba lejos de ella

- Adiós claris - Trate de sonar molesta para darme media vuelta e irme en dirección hacia mi casa, pasando por las mismas calles de siempre, las mismas tiendas de siempre, y viendo a casi las mismas personas de siempre

Cinco. H

Caminaba hacia la academia, miraba hacía el suelo cuando choque con una anciana y el que obviamente cayó al suelo fui yo, mire hacia arriba y la anciana me miró furiosa

- Ten más cuidado jovencito - Me regaño y continuo caminando, estaba por ponerme de pie cuando me quedé anonadado al ver a una hermosa chica de piernas hermosa y lindo trasero.

Traía la falda mucho más arriba de sus muslos dejando ver los cortos que tenía, sonreí y está se dió la vuelta para con una hermosa y esplendorosa sonrisa mírarme como estaba sentado en el suelo como si nada hubiera pasado.

Me puse de pie de inmediato y la perseguí, está miro hacia atrás aún sonriendo y al ver que la perseguía dejo de sonreí y comenzó a caminar mucho más rápido, no tenía problema en caminar rápido, me teletranporte aun lado de ella y me miró con el ceño fruncido, quizás aún no había visto mi poder.

- Hola preciosa - la tome de la cintura con una sonrisa de costado

- H-Hola - Tartamudeo y sus mejillas tomaron un tono carmesí, me encantaron esos ojos que me volvían loco

Pero ¿De dónde salió está chica? Se me hacía muy conocía, como si la hubiera visto antes.

Pase mi mano por su mejilla y la aprecié más de cerca - Ya debo irme - Se soltó de mi agarre y comenzó a caminar

- Ey espera - Comencé a caminar muy cerca de ella, tanto que lo noto y se alejó un poco

- Sabes mi madre siempre me enseñó a no hablar con desconocidos - Apretó con fuerza las tiras de su mochila

- No soy un desconocido - alcé ambas cejas porque ya había recordado a la chica a la que perseguía - Tú madre es la señora de las donas, Griddy's Donuts ahora te recuerdo, siempre te me quedas mirando - Sonreí poniendo las manos en mis bolsillos delanteros.

Porque sabía que tenía la razón

- Es mi abuela y claro que no - Negó con una sonrisa en su rostro

- Ya vez como te pones - Sonreí - Tengo razón, estas enamorada de mi - la detuve tomándola de la mano

Me miro a los ojos y cada vez iba más cerca de sus labios hasta que los estampe contra los míos, no respondió al beso, quizás no le había gustado.

Apretaba su cintura pegándola más a mi, continue besándola hasta que está se separó del beso - Ven conmigo - Sonreí extendiendo mi mano

- Y-Yo... - Trago en seco y miro hacia los lados, no estábamos ni lejos de la academia, ese sería un fantástico lugar donde nadie nos iba a molestar - Bueno - Tomo mi mano y me teletranporte a mi habitación

Me miro aterrada y parecía algo mareada, sonreí y volví a pegar mis labios contra los de ella, formando un beso apasionado.