Ahora que cinco y yo éramos como novios todo era distinto, o eso creo. Mi vida estaba por dar un giro no inesperado porque ya estaba enterada de lo que sucedería después, se que cinco no es el chico que me dará flores o cosas así, y lo entiendo, solo que el problema aquí es mi familia.
— T/n escucha atenta, que más te gustan las ¿flores rosas pastel? O las blancas — Hablo mi abuela la cual hizo una expresión desagradable al nombrar el blanco
— Mamá, T/n puede decidir lo que ella quiera, es su fiesta — Mi madre tomo el ramo de flores blancas para enseñarmela — Anda T/n verdad que te gusta el blanco — Sonrió intentando convercerme
Me puse de pie frunciendo el ceño, estaban paranoica con hacer esa fiesta — Ni el blanco ni el rosa, solo quiero estar un poco sola — Se miraron
— Acaso es un muchacho — Sonrió la abuela mirándome
— No mamá, T/n aún es pequeña, solo es una bebé mírala — Apretó mi mejilla
Si supiera...
— Pero ya es una señorita, casi catorce años — Seco sus falsas lágrimas — Y pensar que ayer eras una pequeña bebé, muy pequeña — Suspiré y subí a mi habitación. Las cortinas estaban cerradas al igual que las ventanas, era casi noche y la luna ya estaba acercándose. Me pare enfrente de la ventana y abrí las cortinas para luego quitar el seguro de las ventanas abriéndolas.
Una brisa entro y me recargue sobre la ventana para mirar hacia afuera. De aquí podía ver la mansión de cinco, a la vuelta de mi hogar, estoy realmente nerviosa, que va a decir de mi familia y en verdad quería que se sintiera cómodo.
Estaba tan distraída, no oí cuando cinco apareció en mi habitación. Me di la vuelta y él estaba sentado en la cama mirando hacia los lados y tomo una hebilla para el cabello — ¿Qué es esto? — Preguntó
— ¿Cómo? — Alcé una ceja, estaba algo sorprendida de que esté en mi habitación — Dame eso — Le quite la hebilla y la volví a dejar en su lugar
— Vine a verte — Sonrió para ponerse de pie
Le di una sonrisa y mire hacia la puerta para acercarme a ella y cerrarla con seguro. Me acerque a él pegandome mucho más, tomo mis mejillas y beso mis labios — Te extrañe — Susurré y él me hizo dar un brinco para enrollar mis piernas sobre su caderas.
— Eres realmente hermosa — Murmuro y una luz azul apareció. La no estábamos parados, si no él estaba encima de mi sobre la cama. — Confía en mi — Acaricio mi mejilla al ver mi cara de susto.
Asentí y en ese mismo instante sentí como adentro su mano a mi falda, solté un jadeo sintiendo sus dedos por encima de la tela de mi ropa interior. Se sentó sobre la cama y alzo mi falda para quitar mi ropa interior de mi cuerpo, lo miraba atenta y cuando acabo las guardo dentro de sus bolsillos.
Sus ojos verdes me estaban matando, me miraba fijamente como si estuviera desnudandome con esa mirada. Me puse lo más seria posible, no podía sonreí. Iba a parecer cobarde. Sonrió de costado y separó mis piernas las cuales temblaban por los nervios.
— No va a doler — Advirtió y asenti rápidamente. Comenzó a acercarse aún más a mi mojada entrada hasta que gemí sintiendo su lengua pasar por mi entrada.
Tape mi boca, si mi madre oía algo raro vendría a ver que sucedía. Tomo mi muslo y lo apretó, tome las cobijas y las apreté. Me retorcía del placer al sentir cada lamida que daba, sentía todo lo que estaba haciendo. Tire mi cabeza hacia atrás sintiendo como me daba falsas penetraciones con su lengua.
Rodee los ojos y arque la espalda, en cualquier momento estaba por llegar al orgasmo. Mis piernas temblaban y no era por nervios, las fuertes palpitaciones en mi entrada y mi cuerpo pidiendo más.
— Cinco — Gemí, sentí la mano de cinco la cual me tapo la boca. Me miró con una sonrisa de costado y se acomodo entre mis piernas.
— Te prometo hacer eso y más T/n — Cerré mis ojos satisfecha. Había hecho un buen trabajo — Nena — Abrí los ojos para mirarlo, llevo su dedo pulgar a mis labios y se acercó a mí. Yo solo lo observaba
Los abrió un poco y metió dos de sus dedos a mi boca, tome sus dos dedos y los chupe, ¿Qué intentaba hacer cinco hargreeves? Intento meterlos un poco más dentro pero tosí y él los saco de mi boca.
— Me encantas cinco — Murmuré y él solo sonrió para bajar de encima de mi. Los golpes en la puerta me hicieron salir de mis pensamientos morbosos con cinco
— T/n, linda — Era la abuela — Ven a cenar cielo — mire a cinco el cual estaba recargado sobre el escritorio, mirándome fijamente
— Si abuela — Conteste, me puse de pie acercándome a cinco para pasar mis brazos detrás de su cuello pegandome a él — ¿Cuando te volveré a ver?
Sonrió — Ven a la academia, te voy a esperar allí — Sin más que decir dejo un beso en mis labios y la luz azul apareció cuando esté mismo ya no estaba en la habitación junto a mi.
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𝐈𝐭'𝐬 𝐈𝐬 𝐆𝐢𝐫𝐥
Short Story𝗜𝘁'𝘀 𝗜𝘀 𝗚𝗶𝗿𝗹 | Cinco Hargreeves La sonrisa más hermosa la tiene ella, ¿qué si estuvo bien meterme con alguien menor? no, claro que no. No estuvo nada bien usarla y no estuvo nada bien ser quien inicie su vida sexual. Ahora realmente me a...