TaeHyung tenía doce años cuando conoció a JungKook.
Estaba jugando en el patio trasero de su casa, sentado sobre el césped mientras movía los autitos de juguete a su alrededor, chocándolos entre ellos y sonriendo por eso, cuando levantó la vista y vio a un chico asomando su cabeza por encima de la cerca.
Se sobresaltó, por supuesto, y agarró la campanita que su abuela le dejaba a su lado cuando jugaba y debía hacer sonar si ocurría algo urgente porque, bueno, él no podía gritar.
No debía gritar.
El ruido resonó en el patio mientras Tae hacía sonar la campanita, y segundos después su abuela apareció con una expresión de preocupación en su rostro.
― ¿Qué ocurre, príncipe? ― preguntó su abuelita.
Tae señaló hacia la cerca, hacia el chico que seguía asomándose con una expresión de curiosidad.
Su abuela miró al muchacho, reconociéndolo como JungKook, el vecino, y le sonrió con amabilidad. TaeHyung se puso de pie torpemente, ocultándose detrás de la mujer mayor con miedo.
― Hola JungKook ― saludó su abuelita, tomando la mano de Tae.
― Hola ahjumma ― respondió JungKook con voz estridente―, ¿cómo está?
― Muy bien, ¿y tú, JungKook?
― Aburrido ― dijo el niño, mirando a Tae―, es verano y no tengo a nadie con quien jugar ― JungKook siempre se había caracterizado por ser muy curioso, eso lo sabía todo el mundo―. ¿Quién es ese niño, ahjumma?
Su abuelita le revolvió el cabello, tirando de Tae hacia adelante, y el menor dio unos pasos con aspecto balbuceante, bajando la vista, temeroso.
― Es mi nieto, TaeHyung ― dijo su abuelita con orgullo―, ¿no es simpático, JungKook?
― ¡Sí! ― JungKook sonrió mostrando sus dientes―. ¿Puedo jugar con él? ¡Prometo ser bueno, ahjumma! ― luego, JungKook bajo la voz―. Prometo no pegarle mi enfermedad, abuelita.
Kim Haeri sintió su corazón apretándose ante las palabras del chiquillo de doce años, solo y sin amigos, sabiendo que JungKook no tenía ningún amigo. Todos le hacían el quite ya que sabían que gustaba de los chicos y ningún padre quería que sus hijos estuvieran cerca de alguien así. A Haeri, honestamente, le daba pena ver a JungKook tan solo, jugando siempre sin compañía alguna en la calle y viendo como el resto de los niños del lugar se reían de él.
JungKook era sólo un niño, ¿cómo podían ser tan crueles?
Haeri miró a Tae, que le devolvió la mirada, y le acarició la mejilla, haciéndole un gesto de que fuera a buscar su libreta con el lápiz que siempre cargaba. TaeHyung no dudó en hacerlo y, aprovechando el momento a solas, la mujer se giró hacia JungKook, que la contemplaba con nervio.
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Muñequito de Porcelana ✧ YoonTaeGi
RastgeleTaeHyung es sordomudo y YoonGi lo odia por eso. ✻ Pareja principal: YoonTaeGi ✻ Mención a otras parejas: HopeKook y NamMin. ✻ Contiene: Temas delicados como violencia, lenguaje vulgar, bullying y temas fuertes. ✻ Esta historia es una adaptación. La...