Love at the stables

Wey, contexto please 🙄

El amor, el amor... es raro vdd que si? A veces parece bonito, otras no tanto pero siempre, sin excepciones, será impredecible. Sobre todo cuando la persona por la que sientes este amor vive a 4 horas y no has hablado con el jamás ¿se puede sentir amor si nunca has hablado con esa persona? No lo sé, pero sinceramente tampoco me interesa. Y es que, wey, no es posible que esta persona viva tan lejos y a mi pobre y podrido corazoncito le de igual. Y eso no es todo, además tiene novia. Porque pendeja si soy y ya que así nací a una le toca aguantarse. Ay, perdón se me olvida presentarme, soy Camila, Cami para los amigos.
Ahora estarás pensando, contexto please. Y no te preocupes, poco a poco irás entendiendo. Pero primero unos datos para que no estés tan perdido, por algo tenemos que empezar ¿No crees?
Por ahora estas son las pocas cosas que tienes que saber, como ya sabes, me llamo Camila y tengo 16 años. Mi pasión son los caballos. No, no es esa pasión infantil que ves en las películas, soy amazona (así llamamos a las mujeres que montamos a caballo) profesional junto con mis mejores amigas Mariana una chica bajita, pelo castaño rizado y un humor especial que te hará atragantarte de la risa y que también monta a caballo en el mismo hípico (club para montar a caballo) que yo  y Chris, pelirroja, pecosa y ocurrente y para nuestra desgracia no va en el mismo club que Mariana y yo.

Y yo supongo que así está bien por ahora. Tampoco hay que darte muchos spoilers antes de empezar...

Todo empieza un jueves, después de asistir (ayyy que profesional me siento usando esas palabras jsjsjs) bueno si, asistir al colegio por fin llegué a mi casa.Hacía calor y me sentía sofocada. Entré en mi cuarto y me empecé a preparar un poco porque como todas las tardes tocaba ir al club a trabajar un poco a los caballos (trabajar es cuando los montas para que estén listos para algún concurso 😙) avisé a Mariana de que ya estaba casi lista para ir a los establos y como siempre ella ya llevaba un rato esperándome ahí. La verdad la puntualidad nunca ha sido lo mío. Una vez que parecía una persona decente fui con mi mamá al coche y ella me llevó hasta el hípico. En 20 minutos estábamos allí. Como siempre, me adelante y agarrando con emoción mis cosas, corrí hacia la cafetería donde estaba la mamá de Mariana esperando a la mía. La salude a ella y a mis otros conocidos que andaban por ahí, no doy detalles porque me da demasiada pereza escribirlos. Mariana ya estaba en la arena (arena o pista: donde montamos a los caballos y saltamos) esta semana nos tocaba en la pista principal del lado derecho, no siempre estamos en las mismas pistas porque se rotan, ya que, hay varios entrenadores y diferentes equipos de gente que monta.
El caso es que me subí a Peter, el caballo que he estado montando mientras consigo encontrar alguno que pueda comprar (es mucho más complicado de lo que parece 😭)  y me uní a Mariana y Mateo que estaban caminando con sus caballos mientras hablaban animadamente. Me uní a la conversación saludándolos
"Marianitaaaa!!! Mateoooo!" Mari, tan amigable como siempre, contestó "ya te lo he explicado muchas veces ¡NO ME LLAMES ASÍ!" aunque parezca que no, les juro que si me quiere jajajaj "¿Qué onda Camii?" me preguntó Mateo desde su caballo, por supuesto más pequeño que Peter, puesto que es de los más grandes del club si no es que el es el más grande. Caminamos un rato mientras hablábamos un poco de nuestro día. A los pocos minutos empezamos a trotar al rededor de la pista, primero lento, luego algo más rápido, luego lento otra vez, hicimos círculos, cambios de dirección, en fin, lo de siempre. Galopamos e hicimos lo mismo. Al terminar, caminamos un rato para enfriar a los caballos después del ejercicio y nos dirigimos caminando a los establos. Mientras seguíamos hablando y bromeando. Así hasta q llegamos y salió la pregunta "¿vosotros vais al concurso de la semana que entra?" Dijo Mateo, yo afirmé y Mari igual. Pero Mateo dijo apenado que el no podría ir. Aunque nos preguntó qué días sería. Sería desde el jueves hasta el domingo y vendría gente de todo el país a competir. Quien sabe, a lo mejor iba el...
Y justo en ese momento Mari preguntó "Camii, seguro que va tu amorcito jajajaja" instantáneamente me entro un ataque de risa nerviosa.
Es momento de presentar a James Arceux, otro jinete (un jinete es un hombre que monta a caballo) solo que el monta mucho, muchoo, MUCHO mejor que yo. No solo salta más alto, también tiene unos caballos que no han saltado la torre Eiffel porque no se lo han pedido. Porque te aseguro que esos caballos podrían ir a las olimpiadas. Y no solo monta bien, también es guapo (procede a sonrojarse sola) Pero ni si quiera hablamos y tiene novia. Aunque si el fuera, no me pueden impedir ir a hacer amigos, sería un buen plan la verdad 😏.  Pero solo amigos, se puede ser pendeja pero nunca jamas roba novios. Eso es prohibido.

Marianita, siguió molestando con como nosotras lo llamamos "handdle" (es que Dios mío, el tamaño tan enorme de esas manos no es normal, desde que las vimos en sus historias de insta las dos estamos un poquito obsesionadas) el resto de la tarde. Ojalá y el vaya al concurso. Y si iba,yo iba a ir a hablarle. Porque como dice Raquel en a través de mi ventana "virgen de los abdominales" este tipo, tenía que ser mío.

Aunque para mi desgracia, el otro 60% de las mujeres del mundo de los caballos de salto, piensa igual 🙁