Prologo

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¡¡¡Hay noo!!!, no puedo llegar tarde". Piensa Cielo, mientras corre con todo lo que puede por la banqueta. —¡Lo siento... lo siento! — repite cada vez que choca con alguna persona.
Este día había empezado mal.
Parecía que todo el cosmos se había alineado para hacer que llegara tarde al primer día de su nuevo trabajo.
Desde que por algún motivo su celular se había apagado durante la noche y la alarma no pudo sonar. Pero por suerte la ansiedad del primer día no le había permitido dormir tan profundamente, aun así, despertó 20 minutos después de lo que tenía planeado, lo que hizo que no pudiera alcanzar el autobús que la llevaría a tiempo, y sabía que si esperaba el siguiente definitivamente llegaría tarde.

Su trabajo estaba a casi dos horas de su casa, así que la única opción que tenía era correr hasta la estación del metro para tratar de llegar a tiempo.
Cielo corre tanto, que siente su pecho y sus pulmones a punto de estallar. Baja las escaleras del metro tan rápido que es casi un milagro que no cayera sobre ellas.
Mientras corre hacia el metro, ve que está a punto de partir. "No No No" piensa e intenta correr mas rápido. Justo logra entrar antes de que se cierren las puertas.
Se recarga en la puerta aliviada, su respiración  es tan rápida y su esfuerzo por recuperar el aliento, hace que unas cuantas personas la observen con ojos curiosos. Al darse cuenta, siente como el calor en su rostro, resultado de la carrera hacia el metro, se hace más fuerte, pero ahora por las miradas sobre ella.
Baja la cara tratando de ocultarse tras su melena y busca un lugar para sentarse.
Por fin encuentra uno al fondo, suspira y se sienta aun con la respiración un poco agitada. Voltea a ver a la venta y ahoga un pequeño grito al ver su melena alborotada y comienza a acomodarla rápidamente.
"Por favor, por favor, no puedo llegar tarde" Piensa mientras mira nuevamente el reloj en su muñeca. La ansiedad la invade. Necesitaba llegar en menos de una hora.
Recarga su cabeza en el asiento y cierra los ojos, pidiéndole a todos el universo llegar a tiempo.

—Buenos días Sr. Jeon— El chofer saluda a Hobi al abrirle la puerta de la camioneta. —Días! — Contesta Hobi con una gran sonrisa y sube al carro. —Necesita pasar a algún lado antes de ir a la agencia? —. Pregunta el chofer una vez en el asiento del piloto. Hobi niega con la cabeza. —No, vamos directo. — El chofer enciende el auto y salen del estacionamiento subterráneo del edificio donde esta su departamento.
Hobi se coloca sus audífonos y pone su playlist favorito mientras recarga la cabeza en el asiento y mira por la ventana.
Había pasado casi un año desde que Hana le había confesado sus sentimientos por Tae. Y aunque al principio fue difícil para el aceptar que el único amor que había conocido había terminado, el tiempo le ayudo aceptarlo y entender que sus sentimientos por Hana ya no eran amor. En realidad, solo era la nostalgia y el recuerdo de su tiempo Juntos.
Era el temor de no volver a sentir lo que había sentido por ella alguna vez.
Pero se había dado cuenta de dos cosas; Uno, los dos habían cambiado ya no eran los mismo adolescentes enamorados. Era por eso, por lo que sus sentimientos ya no eran los mismos. Y dos, Hobi había pasado tanto tiempo enfocado en su carrera y aferrado al recuerdo de Hana que no se había dado la oportunidad de descubrir y encontrar el verdadero amor. Ese pensamiento le rondaba mucho últimamente. Hana y Tae le habían hecho darse cuenta de que tal vez era momento para abrir su corazón nuevamente.

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